Al menos un policía sueco resultó herido hoy en la cuarta jornada de
 disturbios en la periferia de esta capital, donde jóvenes, en su 
mayoría inmigrantes, incendiaron autos y establecimientos y se 
enfrentaron a fuerzas antimotínes.
Varios barrios de las 
afueras de Estocolmo volvieron a registrar disturbios la noche de este 
miércoles por cuarto día consecutivo, con una treintena de coches 
quemados, rotura de ventanas y enfrentamientos con la policía sueca.
Al menos dos jóvenes de entre 14 y 18 años de edad se mantenían detenidos, de los ocho que la policía arrestó ayer, mientras fue quemado un restaurante en el barrio de Skogts y atacada una comisaria en Rugsued. La violencia se ha extendido a más suburbios de la capital.
En la ciudad sueca de Malmö se 
produjeron asimismo algunos incidentes y hasta tres automóviles fueron 
incendiados en un barrio periférico. Se trata de la cuarta noche 
consecutiva con incidentes de estas características, lo que supone la 
mayor oleada de disturbios en años en Suecia.
Los disturbios comenzaron el domingo en 
Husby, al oeste de la capital, donde días antes un inmigrante con 
problemas psíquicos murió por disparos de la policía en su apartamento, 
donde se había encerrado con su compañera, y que supuestamente había 
amenazado con un hacha a los agentes, que aseguraron actuar en defensa 
propia.
La Policía abrió una investigación del 
incidente, pero eso no evitó que los disturbios se recrudecieran la 
noche siguiente y que empezaran a extenderse a otros barrios de la 
periferia cercanos.
Los medios suecos han recogido estos 
días testimonios de vecinos de Husby que denuncian cargas policiales 
contra niños y ancianos e insultos racistas de los agentes como 
“negros”, “ratas” o “monos”, lo que ha originado críticas generalizadas y
 la apertura de otra investigación policial interna.
La asociación Megafon, que trabaja con 
grupos de jóvenes inmigrantes en la zona, ha vinculado las protestas con
 el racismo y con la sensación de abandono que se vive en este y en 
otros barrios, con índices de paro juvenil que rondan el 20 por ciento.
Estos hechos han abierto el debate sobre
 la forma de abordar el paro juvenil y la inmigración por parte del país
 nórdico. Tras décadas de modelo sueco caracterizado por un generoso 
estado del bienestar, Suecia ha reducido el papel del Estado desde la 
década de 1990, con el mayor crecimiento de la desigualdad en el área de
 la OCDE de economías desarrolladas.
Aunque el nivel de vida está aún entre 
los más altos de Europa, los sucesivos gobiernos no han logrado reducir 
el paro juvenil a largo plazo y la pobreza, que ha afectado con más 
fuerza a los inmigrantes.
En concreto, según datos de la OCDE, el 
desempleo entre los nacidos fuera de Suecia está en el 16 por ciento, 
frente al 6 por ciento para los nacidos en el país.
El tabloide de izquierda “Aftonbladet” 
ha llegado a afirmar que los disturbios representan un “gigantesco 
fracaso” de una política gubernamental que ha llevado al aumento de los 
guetos en los barrios.
 http://www.portaloaca.com/videos/noticiasvideo/7459-cuarta-noche-de-disturbios-en-los-barrios-pobres-de-estocolmo.html#.UZ5DEZ0jchs.twitterAsí lo informaba la agencia Prensa Latina
Un agente del orden público recibió una 
pedrada en la cabeza, pero poco después fue dado de alta del hospital, 
mientras anoche fueron quemados varios autos en barrios periféricos de 
esta urbe de dos millones de habitantes.
Los disturbios, los peores después de otros similares registrados hace cuatro años, se originaron en el barrio de Husby, con 12 mil vecinos, en su mayoría inmigrantes, luego que agentes del orden mataron a tiros a un hombre de 68 años con problemas psiquiátricos.
Para justificar la acción, las autoridades alegaron que actuaron en defensa propia, pues el sextagenario los amenazó con un hacha, pero esa información desató las protestas.
Además, los desórdenes aumentaron después que la prensa local se refirió a las prácticas y consignas de carácter xenófobo de la policía y sus arremetidas contra ancianos y niños.
La organización Megafon denunció que los disturbios tienen sus origen más bien en la política de ajustes, reducciones de ayudas al desempleo y de gastos sociales aplicadas por el gobierno conservador. El índice de desocupación entre los jóvenes inmigrantes llega al 16 por ciento, mientras entre lo suecos y en el centro de esta capital apenas alcanza un seis, destaca la misma entidad.
Los disturbios, los peores después de otros similares registrados hace cuatro años, se originaron en el barrio de Husby, con 12 mil vecinos, en su mayoría inmigrantes, luego que agentes del orden mataron a tiros a un hombre de 68 años con problemas psiquiátricos.
Para justificar la acción, las autoridades alegaron que actuaron en defensa propia, pues el sextagenario los amenazó con un hacha, pero esa información desató las protestas.
Además, los desórdenes aumentaron después que la prensa local se refirió a las prácticas y consignas de carácter xenófobo de la policía y sus arremetidas contra ancianos y niños.
La organización Megafon denunció que los disturbios tienen sus origen más bien en la política de ajustes, reducciones de ayudas al desempleo y de gastos sociales aplicadas por el gobierno conservador. El índice de desocupación entre los jóvenes inmigrantes llega al 16 por ciento, mientras entre lo suecos y en el centro de esta capital apenas alcanza un seis, destaca la misma entidad.
     
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