14.05.2013.
La campaña electoral en Bulgaria acabó con una auténtica subasta por el voto. Si al principio se barajaron cifras de 20 euros, en el tramo final se llegó a cotizar hasta 75 euros por cada voto. Con sueldos de 150 euros mensuales, esta cantidad supone más que un estímulo para las personas que sobreviven en la actual Bulgaria.
Bulgaria, es uno de los países más afectados por la actual crisis europea que se sumó a una situación de pobreza anterior, lo que ha hecho que 1,6 millones de búlgaros abandonaran el país en la última década, y un 37% considere mudarse apenas pueda a otra zona europea, según una encuesta reciente realizada por la BBC británica. Con 7,4 millones de habitantes, Bulgaria tiene el 73er puesto por su PBI en el mundo.
Lo que en la U.E llaman “democracia” conoció las primeras elecciones en 1990, cuando ganó el Partido Socialista Búlgaro (socialdemócrata) , y desde 2007 se integró a la Unión Europea.
A medida que pasan las horas la oferta por los votos crece
“Me ofrecieron 50 euros para votar por un partido determinado: es un tercio de mi sueldo mensual”, confiesa un ciudadano a la televisión local, que casi ha dejado de recoger testimonios similares ante el conocimiento hasta el aburrimiento, de lo que ocurre.
La compra de votos, desde siempre denunciada en el contexto democrático búlgaro, desde que cayó el régimen comunista hace 23 años, alcanza ahora sí, una situación que se ha masificado al extremo: a falta de más fondos, los políticos prometen ahora pagar la cuenta de la luz de los votantes e incluso partidas de comida, en tanto algunos carecen de efectivo para liquidar el pago del voto en el momento. Los 50 euros comprometidos como media en los últimos días han subido ahora hasta 75 euros, desde algunas tiendas electorales, que intentan gobernar a la población actualmente más pobre de toda Europa.
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