lunes, 29 de abril de 2013
Por: Mujeres de la Delegación de Paz de las FARC-EP en La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, abril 26 de 2013.
Leyendo algunas columnas
de opinión del periódico EL ESPECTADOR el pasado 24 de abril,
encontramos el veneno derramado por un seudocolumnista llamado Mauricio
Rubio, (leer artículo) que se nutre de las infames calumnias de las
cloacas de la reinserción e intenta enlodar la dignidad, el valor, el
amor por la patria y el coraje de las guerrilleras de las FARC-EP.
Disfrazados de
periodistas y carentes de toda ética, algunos individuos se dedican a
ultrajar de oficio (sin siquiera conocerla), de la manera más baja a una
mujer como Tanja, nuestra Alexandra Nariño, que optó como gran
internacionalista revolucionaria por poner su vida al servicio de la
redención de los oprimidos de nuestra martirizada patria.
Mauricio Rubio, un desconocido plumífero al servicio de la Fundación Ideas para la Paz
, deja entrever serios problemas mentales; vomita su odio de misógino y
reprimido sexual contra las mujeres, olvidando que somos parte
definitiva de la sociedad, constructoras y labradoras colectivas de todo
cuanto es de valor en nuestro mundo y lanzándose criminalmente a atacar
el proceso de paz, azuzando el odio y la guerra desde las tribunas de
la gran prensa, sólo para ofender.
La infame calumnia de
Rubio contra nuestra digna camarada Alexandra y todas las demás
luchadoras que desde los distintos frentes levantamos las banderas del
cambio social, y contra las altivas milicianas que defendemos a nuestras
comunidades del terror estatal, no lograrán amellar el prestigio ni la
moral de las combatientes farianas.
Las guerrilleras
farianas estamos y seguiremos estando en lo más profundo de los
corazones de nuestro pueblo, seguiremos luchando por la paz con justicia
social, indicando el camino hacia la Nueva Sociedad.
Pasados unos años, a
Mauricio Rubio no lo recordará nadie, desaparecerá en razón del ciclo
natural y se perderá en las brumas del tiempo. En cambio, el mundo
entero recordará el ejemplo imperecedero de una valerosa mujer que nació
en Holanda y abandonó las comodidades de una vida en Europa para
venirse a luchar desinteresadamente por los pobres de Colombia. ¿Cuáles
habrán sido los sacrificios personales de Mauricio para mejorar la
miseria en que viven 30 millones de sus compatriotas?
Alexandra Nariño es un símbolo de humanidad e internacionalismo, Mauricio Rubio sólo un plumífero más.
PS del blog: Sobre el "editoralista" en cuestión reproducimos este párrafo de su autoría. Sobra el resto del escrito:
No hay comentarios:
Publicar un comentario