Los representantes de la troika estuvieron este martes en el
Parlamento, insistiendo en que los problemas del país nada tienen que
ver con el programa de ajuste y manteniendo la inflexibilidad frente al
rumbo a seguir. La renegociación de la deuda continua siendo tabú para
la troika.
El diputado del Bloque de Izquierda, que estuvo presente en el encuentro, garantiza que “el tono de la inflexibilidad fue el tono de toda la reunión”. La insensibilidade frente a la crisis social en que el país se encuentra fue otras de las notas, debido a la indiferencia -frente a la gigantesca manifestación que tomó las calles de las principales ciudades del país en el pasado día 2 de marzo. “La respuesta a la manifestación de las y los portugueses, es a la sensación de contrariedad y angustia que ellos van viviendo, fue la de que nosotros tenemos poco margen de maniobra para flexibilizar el programa de ajuste”, declaró Luís Fazenda.
A renegociación de la deuda - que batió recientemente un nuevo record negativo, situándose ahora en el 122,5% del PIB, se vuelve cada vez mas claro que se encuentra en una trayectoria insostenible - es un tema tabú para los representantes del FMI, BCE y Comisión Europea. "La troika fue clarísima: no puede haber reestructuración de la deuda, no debe haberla, porque eso perjudicaria mucho la situación de la banca", dijo el diputado del Bloque.
Cuestionado sobre la posibilidad de dilatar los vencimientos de los préstamos concedidos a Portugal, Luís Fazenda indicó que fueron hechas "referencias vagas" y que "la troika optó por el silencio, no respondió". El diputado del Bloque recordó, no obstante, que sin disminuir los intereses y el monto de la deuda todas las otras operaciones no pasan de una cosmética, no atacando de frente el principal problema: la insostenibilidad de la deuda pública.
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