Al pueblo andaluz le deseo fuerza y rebeldía
Andalucía sufre. Sufren las miles de familias desahuciadas que han perdido su casa. No hay nada más inhumano que desalojar a una familia de su hogar. Y todo para alimentar la voracidad insaciable de unos banqueros sin escrúpulos. Sufre el millón y medio de personas sin empleo. Tener unas manos para trabajar; tener una carrera terminada; disponer de tu capacidad tanto manual como intelectual y no encontrar un trabajo digno es deprimente para cientos de miles de personas, pero lo es aún más para nuestra sociedad. Porque estamos desperdiciando el talento colectivo de nuestra tierra e hipotecando su futuro. Andalucía no se merece este atropello a nuestra dignidad colectiva.
Sufre Andalucía cuando la patronal aprovechando el drama del paro masivo aprieta a la baja los salarios y las condiciones de trabajo de los afortunados y afortunadas que aún tienen el privilegio de tener un empleo. Sufre Andalucía cuando ve como nuestra juventud abandona nuestra tierra para buscarse la vida fuera como antes hicieron sus padres y abuelos. Sufre Andalucía cuando se recorta el presupuesto en salud, educación, dependencia y servicios sociales. Sufre Andalucía al ver su soberanía pisoteada por bases extranjeras que llevan muerte y destrucción a otros pueblos.
Se ríen de los andaluces y andaluzas cuando no se ha sido capaz de depurar las responsabilidades políticas de la corrupción de los ERE's. Se ríen cuando han dilapidado nuestro ahorro privatizando y malvendiendo las cajas a intereses foráneos. Se ríen, una y otra vez, cuando las promesas nacen rotas y ni siquiera intentan disimilar.
En Andalucía hemos sufrido un saqueo, planificado desde Bruselas, que ha sido llevado a cabo por el régimen y sus gobiernos de turno, tanto en La Moncloa como en San Telmo. Mientras nos embaucaban con el boom especulativo de la construcción, se dedicaron a desmantelar nuestra pesca, nos dejaron sin industria, atacaron la economía social, construyendo este presente incierto. Eso sí, continuaron y continúan regalando primas millonarias a los grandes terratenientes que nunca hicieron nada por esta tierra. Nos han planificado el desastre que hoy vivimos y el sufrimiento que hoy sentimos.
Pero somos una nación, un pueblo. Desde Tartessos a Al-Andalus pasando por la Bética romana, Andalucía ha marcado su singularidad y siempre ha sabido superar las dificultades. Ahora no podemos huir de nuestra responsabilidad histórica.
Contra el mal gobierno, es justo rebelarse. Y el 28 de febrero debemos ser muchos los andaluces y andaluzas que salgamos a la calle a decir basta ya; basta de recortes, vengan de donde de vengan; basta de corrupción; basta de sumisión a los mercados; basta de represión; basta de engaños... Andalucía debe levantarse, con firmeza y audacia, para ganar su futuro.
Como la historia ha demostrado cuando un pueblo se levanta con decisión no hay gobierno que pueda pararle. Y cuando los gobiernos no escuchan la voz de su pueblo, cuando sólo tienen miradas y atenciones para los ricos, cuando incumplen reiteradamente sus promesas... han perdido su legitimidad.
Al pueblo andaluz, le deseo fuerza y rebeldía, nos vemos en la lucha.
Carta abierta del Portavoz Nacional del SAT, Diego Cañamero
Artículo extraído de la web del Sindicato Andaluz de Trabajadores y Trabajadoras
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OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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