El ministro de asuntos exteriores del régimen de Israel, Avigdor Lieberman, ha anunciado la tarde de este viernes su dimisión tras hacer consultas al respecto y justo un día después de que haya sido inculpado por abuso de confianza y fraude.
El canciller del régimen israelí, después de mantener consultas con sus abogados y miembros de su campaña, ha decidido no continuar en su cargo después de que hace poco los jueces lo hayan librado de algunos de los cargos en su contra.
Lieberman ha argumentado que su decisión tiene como objetivo limpiar su nombre y luchar contra las acusaciones que se le imputan, cuando apenas queda poco tiempo hasta el fin del gobierno del primer ministro del régimen israelí, Benyamin Netanyahu.
“Hoy, mantuve reuniones con mis abogados y miembros de mi equipo de campaña”, según ha anunciado Lieberman en un comunicado citado por la agencia israelí 'Arutz Sheva'.
De acuerdo con la misma nota, el canciller del régimen de Israel ha declarado que su renuncia se basa en las opiniones legales que ha recibido, según las cuales, le advierten de que, teniendo en cuenta las circunstancias y los detalles de la acusación, debe renunciar a su cargo.
El también líder del partido político sionista 'Yisrael Beitenu', el segundo mayor partido del régimen israelí, ha hecho hincapié en el derecho de los israelíes a participar en las próximas elecciones (22 de enero) con “este problema resuelto”, para luego alegar que de esta forma podrá “servir a los israelíes y formar parte de la próxima dirección fuerte y unida que enfrentará los desafíos de seguridad, políticos y económicos" del régimen de Israel.
Lieberman fue sometido a una serie de investigaciones desde finales de la década de los noventa por presuntos escándalos de financiación durante su campaña y por la obtención de beneficios ilegales a través de una compañía dirigida por una de sus hijas.
Otros titulares del régimen israelí también han sido investigados por corrupción financiera y moral, entre ellos destacan Moshe Katsav, presidente del régimen de Israel durante el periodo 2000-2007 y Ehud Olmert, primer ministro de este régimen (2006-2009).
Katsav fue sentenciado en 2011 a una pena de 7 años de cárcel tras ser acusado de violación y otros delitos sexuales.
Asimismo, Olmert fue inculpado en septiembre de 2008 por unos casos que marcaron su carrera política y le obligaron a dimitir de su cargo como dirigente del partido centrista Kadima.
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