Martes, 4 de diciembre de 2012
Hoy han detenido a Díaz
Ferrán ex presidente de la Patronal española y ex dueño del Grupo
Marsans, multinacional dedicada al negocio del Turismo, a la que hizo
quebrar. Ferrán está acusado de ocultar yates y apartamentos de lujo
para no pagar a sus innumerables acreedores.
Por cierto, hace 11
años, el Gobierno de José María Aznar regaló a este sujeto, Aerolíneas
Argentinas (por entonces Díaz Ferrán fungía como dueño y señor de Air Comet), por el precio de un dólar, maniobra mafiosa que provocó un enfrentamiento entre Argentina y España.
Ojo, Díaz Ferrán es una
cabeza de turco, él no es peor que los dirigentes de Telefónica, Repsol o
Banco Santander por citar algunos. Su detención no es consecuencia de
ninguna calidad democrática del Estado español, responde a un ajuste de
cuentas dentro de la casta empresarial.
Recordemos que el
régimen monarco-franquista es conocido en Europa, no sólo por la burbuja
inmobiliaria, también por la existencia de una gigantesca corrupción a
todos los niveles. Nadie aclara, pero todos saben, de dónde salió la
fortuna de Juan Carlos I de Franco, cuyo origen ha sido cuestionada
hasta por el rotativo The New York Times.
Así es la gentuza, avalada por el
Rey, que recientemente, en Cádiz o México D.F. expresó su deseo de
emprender nuevos negocios (saqueos) en América Latina.
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