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jueves, 15 de noviembre de 2012

PORTUGAL: LA MAYOR HUELGA DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS CONTRA EL MEJOR ALUMNO DE LA TROIKA, SEGÚN MERKEL

15.11.2012.



"La represión ha sido violenta". Los policías de Lisboa, Portugal, "han corrido detrás de los manifestantes, han sacado sus pistolas" y "han apuntado a los manifestantes", que salieron este miércoles a las calles a rechazar el paquete de medidas de ajuste económico que aplica el Gobierno luso a cambio de un "rescate" financiero por parte de sus acreedores internacionales, reportó la colaboradora de teleSUR en Portugal, Esther Yáñez.


El principal sindicato, la CGTP, consideró la huelga general del 14N "una de las mayores" organizadas en Portugal durante el mitin final que cerró la protesta, con una manifestación de miles de personas ante las puertas del Parlamento.
Armenio Carlos, secretario general de la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP) -de inspiración comunista-, no dio cifras sobre el seguimiento, pero aseguró que fue "muy grande" y demostró con claridad el descontento con las medidas de austeridad del primer ministro conservador, Pedro Passos Coelho, el mejor alumno de la Troika, según Merkel.
Carlos anunció nuevas acciones de protesta y emplazó al presidente de la República, el también conservador Aníbal Cavaco Silva, a que tenga "el coraje" de vetar los presupuestos del Estado para 2013, que recogen nuevos recortes del gasto público para cumplir las condiciones del rescate financiero de Portugal.
La CGTP convocó en solitario la huelga de hoy, la tercera en un año, que se sintió con fuerza en el transporte público y algunas áreas fabriles de la región de Lisboa, fue irregular en la enseñanza, la sanidad y los servicios públicos, y afectó poco a los comercios, según fuentes sindicales y medios de comunicación.
Carlos cargó también contra la "troika" (formada por la UE y el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo) que supervisa el cumplimiento del rescate financiero y pidió un giro en la política económica que dé prioridad al empleo, el crecimiento y la lucha contra la creciente pobreza en Portugal.
Sin mencionar porcentajes de adhesión, el sindicalista se mostró muy satisfecho de la incidencia del paro en la industria, los transportes, las oficinas estatales y municipales, los puertos y el sector sanitario y agradeció a sus respectivos sindicatos el "resultado pleno" de la jornada.
Como es tradicional en Portugal, ni las organizaciones patronales ni el Gobierno facilitaron cálculos sobre la repercusión de la huelga.
El único comentario oficial lo hizo Passos Coelho, que tras expresar su respeto al derecho de huelga y subrayar que no quería entrar en guerras de cifras, exaltó a quienes hoy tuvieron "el coraje de trabajar".
Carlos alentó en su mitin "a echar a esta gente", en alusión al Gobierno, y convocó a mantener "la lucha" contra las medidas de austeridad y los duros presupuestos del Estado para 2013.
El día que serán sometidos a votación, el próximo 27 de noviembre, la CGTP, anunció, organizará otra manifestación en Lisboa para expresar el repudio popular a los nuevos recortes que contiene y la pérdida de derechos sociales y laborales.
La manifestación de hoy, que según la CGTP fue una de las 38 organizadas por todo el país, reunió a varios miles de personas frente a la Asamblea Legislativa, en la que hubo escenas de violencia, con pedradas y empujones ante las vallas de seguridad, tras concluir el mitin sindical.
En su discurso, Carlos exigió que Portugal renegocie su deuda externa, pida más tiempo para ajustar la economía y aplique medidas contra la evasión fiscal e impuestos a las transacciones financieras y los dividendos como forma de aumentar los ingresos del Estado.
La huelga general de hoy y la convocada en marzo pasado no contaron con el apoyo del segundo gran sindicato portugués, el socialista Unión General de Trabajadores (UGT), aunque a la protesta de hoy se sumaron una treintena de sus principales organizaciones afiliadas.
El tercer paro general que ha sufrido Passos Coelho si contó, hace ahora un año, con el apoyo de las dos grandes centrales sindicales que, también sin aventurar porcentajes de participación, lo consideraron el mayor de la historia lusa.

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