05.11.2012.
En años anteriores, la administración no autorizaba este tipo de
reuniones y los ultranacionalistas solían organizarlas en las afueras de
Moscú, sin demasiada asistencia. Miles de fascistas llevan su odio al
inmigrante al centro de la ciudad.
Fuente: Agencias
El rechazo más radical a los inmigrantes
se hizo escuchar hoy en el centro de Moscú por boca de miles de
ultranacionalistas en la denominada "Marcha Rusa", que por primera vez
en cuatro años llevó sus consignas extremistas al corazón de la capital
rusa.
Entre 6.000 personas, según la policía, y
hasta 20.000 según los organizadores de la marcha, desplegaron sus
símbolos, pancartas y consignas ultranacionalistas en las céntricas
avenidas del río Moscova, que recorrieron sin incidentes hasta el lugar
del mitin, frente al histórico Parque Gorki.
"Hoy somos 20.000 pero pronto seremos
100.000, y después un millón", exclamó desde el escenario uno de los
organizadores de la polémica marcha, el líder del movimiento "Rusos"
Alexandr Belov, citado por la agencia Interfax.
Al inicio del recorrido, otro dirigente de "Rusos", Dmitri Démushkin, estimaba la participación en "al menos 10.000 personas".
Los nacionalistas, que se han sumado a
casi todas las manifestaciones contra el Kremlin que en el último año
han recorrido las ciudades rusas, exigieron a las autoridades la
eliminación de las artículos del Código Penal que persiguen a los
extremistas.
Los oradores también reclamaron que la
etnia rusa sea definida en la Constitución del país como el pueblo que
articula el Estado.
Además, los nacionalistas exigen al
Gobierno la introducción de visados para los inmigrantes procedentes de
las antiguas repúblicas soviéticas del Asia Central.
Por primera vez en cuatro años, la
polémica "Marcha Rusa" salió de la periferia de la ciudad, donde se
había celebrado en años anteriores, y se desplazó al centro a pesar de
las airadas protestas de políticos y movimientos civiles por la
tolerancia.
Algunas organizaciones civiles y de
derechos humanos han dejado claro que denunciarán a los organizadores
del acto por la exhibición de consignas y pancartas de contenido
extremista.
"Hemos sabido que en la columna (de
manifestantes) marcharon personas con esvásticas. Sonaron proclamas
xenófobas, nacionalistas y contra la inmigración", lamentó Alexandr
Brod, director del Buró de Derechos Humanos de Moscú.
El histórico activista recordó que sigue
desde hace varios años este tipo de actos: "En las marchas rusas
siempre se oyen llamamientos a la violencia, al extremismo, mientras que
la reacción de las fuerzas del orden es siempre tibia".
Poco antes del inicio del recorrido, la
policía de Moscú detuvo a 25 jóvenes que se disponían sumarse a marcha
ataviados con uniformes negros con la esvástica nazi.
Una decena de organizaciones civiles de
Moscú, desde veteranos de la II Guerra Mundial hasta el Consejo de las
Madres de Familias Numerosas, pidieron sin éxito al alcalde de Moscú,
Serguéi Sobianin, que no permitiera la "Marcha Rusa".
El presidente de la Federación de
Inmigrantes de Rusia (FIR), Muhammad Amín, manifestó que hace mucho que
las diásporas nacionales "perciben la amenaza de los nacionalistas".
"La permisividad con la que las
autoridades autorizan a los nacionalistas y cabezas rapadas marchar por
la ciudad puede destruir la frágil paz que existe en la sociedad",
advirtió Amín.
El líder de "Rusos" no tardó en responder al presidente de FIR y le acusó de instigar el odio étnico.
"Una persona que vive en Rusia no puede
hacer este tipo de declaraciones en un país en el que el 80 por ciento
de sus habitantes son rusos", dijo Démushkin.
El anterior alcalde de Moscú, Yuri
Luzhkov, prohibió en 2006 la "Marcha Rusa" después de que en 2005 los
"cabezas rapadas" recorrieran las calles de la ciudad, enarbolaran
esvásticas, alzaran el brazo en el saludo nazi, corearan "Heil Hitler" y
acosaran a los extranjeros.
Un año más tarde, no obstante, volvió a permitir la concentración en medio de un aluvión de críticas.
El centro de derechos humanos Sova
recordó la víspera que "once personas han muerto y 149 han resultados
heridas desde comienzos del año como resultado de ataques racistas y
neofascistas".
Las víctimas más frecuentes de los
cabezas rapadas son los inmigrantes procedentes de las regiones y países
del Cáucaso y del Asia Central, además de jóvenes que pertenecen a
distintas tribus urbanas y minorías sexuales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario