Orlando Romero Harrington
De nuevo, en Venezuela se empeñan en
hacer las cosas a su manera. Los indios negroides del país caribeño, no
han tenido otra feliz ocurrencia que convocarse a discutir y aportar sus
ideas para ser evaluadas por el presidente de la República, y ser
incluidas en el segundo plan socialista 2013-2019, que será presentado
el 10 de enero de 2013 ante la Asamblea Nacional. Obviamente,
esto demuestra el nivel de bajeza y desverguenza de esta nación
bananera. Mira que discutir la planimetría de gestión gubernamental! Sin
supervisión! Sin teóricos que guíen el proceso! Sin un análisis
concienzudo, realista, académico, certificado! Y lo peor de todo, con
una clara incidencia en el futuro político de la nación! Es que esto es
inaudito! Los desdentados, la prole, tomando decisiones!.
Lo más condenable es que esta
convocatoria se perfila como un plan suigéneris en la construcción del
socialismo indoamericano del siglo 21 (si, lo sé, la falsa utopía
populista del pseudo dictador Chávez (vamos a decirlo completo: el
dictador Chávez)). En palabras de Elías Jaua, " las distintas
asambleas que se desarrollarán durante un mes en todo el país permitirán
nutrir el plan socialista, que una vez aprobado por la Asamblea
Nacional (AN) se convierte en una ley de obligatorio cumplimiento en el
país". Escalofriante para la izquierda "nini" europea. Y
sigue el castigo: "El resto de las autoridades electas por el Poder
Popular tienen que regirse por el programa que el pueblo eligió el 7 de
octubre". Fatídico.
Quizás lo que más nos demuestre
el atraso de este proceso, sean sus medios de convocatoria: Asambleas de
debate como espacios para la discusión dentro de las comunidades,
consejos comunales y comunas. Los llamados “Puntos de la Patria”, 13 mil
600 puntos rojos con los que cuenta el PSUV en todo el país. Además,
plataformas digitales y las redes sociales, así como Buzones Opina por
la Patria, los cuales son contenedores que estarán dispuestos en las
plazas Bolívar de los municipios y, en otros lugares estratégicos,
diseñados para que los y las ciudadanas depositen sus propuestas
.Dónde quedan los aportes, los sofismas, de los intelectuales? Dónde
queda la sólida librería marxista-leninista que es el ente garante de
que en Venezuela se use con propiedad el término socialismo?
Cómo garantizar la pureza, la tesitura del proceso bolivariano? Pero
claro. Hugo Chávez llamó a una Internacional Socialista. Nadie le hizo
caso. En Venezuela se presentan a menudo reuniones de
intelectuales de izquierda, los cuales desarrollan el pensamiento y
las implicaciones. No pasa nada. Puedo asumir humildemente, que nos
cansamos de esperar.
En mi afán por encontrar
precedentes de esta barbarie, no encuentro en ningún país del mundo
referencias a este acto. Las izquierdas parecen enmudecer, voltear hacia
otro lado con desgana. Obviamente, Venezuela no puede ser ejemplo de
emancipación y vanguardia en la emponderación popular. Pero es que no
hay ejemplos!. Ninguno! La locura de Chávez, una doctrina
basada más en su condición de hombre del pueblo, en un amor hacia sus
congéneres que acompaña con canciones e historias atenazadas en la
realidad del ciudadano común, en un franco proceso de emancipación
nacional con revisión de la gestión pública ahora profundiza la
conexión real con el sentir del individuo. Puede ser esta una iniciativa
ejemplar para el resto del mundo? Imposible. La izquierda de
terciopelo no lo permitirá.
Mientras Israel comienza el ataque a Siria,
los terciopelistas rezan por el derrocamiento de su presidente, usan
franelas con el rostro apaleado de Gadaffi, se unen a cualquier causa
anti-poder, desgarran los errores de los mandatos revolucionarios, toman
mocachinno, vino, acompañado de el habitual cinismo. Los filósofos del
desastre, los paladines de las libertades en Medio Oriente "saben hacer
mil cosas buenas con la vida e`los demas / pero con la suya propia
todavia no ha hecho na`"
(Tego Calderón dixit).
Equivocándonos a veces,
acertando muchas, un inexorable proceso político tiene como fin
emponderar a una nación. Transitar de manera pacífica el paso de una
sociedad capitalista con índice rentista a una sociedad
socialista diversa. Sin represión. Sin coerción. Sin maltrato, sin
imposiciones, sin desaparecidos, sin desahucios, sin fascismo.
Investigamos. Consultamos. Leemos. Innovamos. Actuamos. No hay tiempo
que perder. Los ojos de Bolívar piden celeridad.
Otro mundo es posible. Larga vida a la Revolución Bolivariana y al Comandante Chávez.
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