La protesta ciudadana choca con la inacción de los poderes públicos
La grave situación de aquel que está a punto de perder su
vivienda ha sido llevada a la calle por diferentes organismos sociales
,que han pedido medidas urgentes a las instituciones. Su actividad es
constante y creciente, pero hasta la fecha los poderes públicos se
limitan a reconocer que hay «un problema», pero no actúan; solo lo hacen
los bancos, llevando a cabo miles de desahucios.
Mientras se producían 17 desahucios al día de media en Euskal
Herria, han sido los organismos sociales casi los únicos a los que las
personas afectadas han podido acudir para solicitar apoyo y consejo.
Más de 10.000 desahucios en los últimos cuatro años en Hego Euskal Herria,
más de 3.000 en el primer semestre de este mismo año, muestran la
magnitud del problema de no poder hacer frente al pago de la hipoteca.
Las personas y colectivos que viven en primera persona esta realidad llevan años protestando en la calle, tratando de intermediar con los bancos, realizando actos de cierres colectivos de cuentas bancarias, exigiendo a las instituciones medidas concretas... pero, todavía, nadie ha actuado.
Hoy,el suicidio de Amaia Egaña (53 años, Barakaldo) poco antes de ser desahuciada, ha mostrado a la sociedad la cara más amarga de esta realidad y muchos se preguntan a qué esperan las instituciones para hacer frente a esta problemática que cada día afecta a más ciudadanos.
A esta hora la indignación acapara las redes sociales, en los comentarios de Twitter, por ejemplo. Y es que mientras se producían 17 desahucios al día de media en Euskal Herria, han sido los organismos sociales casi los únicos a los que las personas afectadas han podido acudir para solicitar apoyo y consejo. Salvo en contadas excepeciones, ha sido la iniciativa popular la que ha logrado parar algún que otro desahucio.
Diferentes estamentos han criticado la legislación vigente en el Estado español. El último tirón de orejas llegaba ayer desde el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que denunciaba la indefensión del usuario ante el banco. La plataforma Stop Desahucios de Bizkaia lograba ayer una pequeña victoria, tras conseguir que el juzgado de Getxo paralizara cautelarmente la subasta de una vivienda, por estar hipotecada como propiedad de BBK y no de Kutxabank.
Plataformas de apoyo
Entres los diferentes organismos que han denunciado durante estos años la situación de las personas en peligro de perder su vivienda han destacado las diferentes plataformas de Stop Desahucios.
La de Bizkaia es una de las más activas en sus iniciativas contra los desalojos. Además de organizar protestas, ofrecen su apoyo y ayuda a la gente que tiene problemas con su hipoteca. Se puede contactar con ellos a través de internet, o por teléfono (722134858).
También en Gipuzkoa ofrece ayuda y consejo Stop Desahucios; a través de su Facebook o por teléfono (669428598).
En Nafarroa la plataforma de afectados por la hipoteca también se ofrece como apoyo. Se puede contactar con ellos a través de la web, o por teléfono (644258316).
Para contactar con la plataforma en Araba se puede acceder a su perfil en Facebook.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
Las personas y colectivos que viven en primera persona esta realidad llevan años protestando en la calle, tratando de intermediar con los bancos, realizando actos de cierres colectivos de cuentas bancarias, exigiendo a las instituciones medidas concretas... pero, todavía, nadie ha actuado.
Hoy,el suicidio de Amaia Egaña (53 años, Barakaldo) poco antes de ser desahuciada, ha mostrado a la sociedad la cara más amarga de esta realidad y muchos se preguntan a qué esperan las instituciones para hacer frente a esta problemática que cada día afecta a más ciudadanos.
A esta hora la indignación acapara las redes sociales, en los comentarios de Twitter, por ejemplo. Y es que mientras se producían 17 desahucios al día de media en Euskal Herria, han sido los organismos sociales casi los únicos a los que las personas afectadas han podido acudir para solicitar apoyo y consejo. Salvo en contadas excepeciones, ha sido la iniciativa popular la que ha logrado parar algún que otro desahucio.
Diferentes estamentos han criticado la legislación vigente en el Estado español. El último tirón de orejas llegaba ayer desde el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que denunciaba la indefensión del usuario ante el banco. La plataforma Stop Desahucios de Bizkaia lograba ayer una pequeña victoria, tras conseguir que el juzgado de Getxo paralizara cautelarmente la subasta de una vivienda, por estar hipotecada como propiedad de BBK y no de Kutxabank.
Plataformas de apoyo
Entres los diferentes organismos que han denunciado durante estos años la situación de las personas en peligro de perder su vivienda han destacado las diferentes plataformas de Stop Desahucios.
La de Bizkaia es una de las más activas en sus iniciativas contra los desalojos. Además de organizar protestas, ofrecen su apoyo y ayuda a la gente que tiene problemas con su hipoteca. Se puede contactar con ellos a través de internet, o por teléfono (722134858).
También en Gipuzkoa ofrece ayuda y consejo Stop Desahucios; a través de su Facebook o por teléfono (669428598).
En Nafarroa la plataforma de afectados por la hipoteca también se ofrece como apoyo. Se puede contactar con ellos a través de la web, o por teléfono (644258316).
Para contactar con la plataforma en Araba se puede acceder a su perfil en Facebook.
¡
Bruselas ve ilegal la norma de desahucios por no garantizar la protección de usuarios
La abogada general del Tribunal de
Justicia de la UE (TUE), Juliane Kokott, ha dictaminado que la ley
española de desahucios vulnera la normativa comunitaria porque no
garantiza una protección eficaz de los consumidores frente a posibles
cláusulas contractuales abusivas en las hipotecas.
El dictamen de la abogada general responde a una cuestión
presentada por el juzgado mercantil de Barcelona, que debe dirimir una
denuncia presentada por un ciudadano contra CatalunyaCaixa, que forzó su
expulsión de la vivienda que ocupaba en enero de 2011 por impago de la
hipoteca.
El ciudadano en cuestión solicita que se declare nula una de las cláusulas del préstamo hipotecario y que, en consecuencia, el procedimiento judicial de ejecución hipotecaria sea considerado también nulo.
En sus conclusiones presentadas este jueves, la abogada general recuerda en primer lugar que, al no existir en el derecho de la UE una armonización de las medidas de ejecución forzosa, corresponde a los Estados miembro establecer las modalidades procesales.
No obstante, el dictamen precisa que la regulación procesal nacional no puede conducir a que se obstaculice la invocación de los derechos garantizados al consumidor por la directiva europea contra las cláusulas contractuales abusivas.
En este sentido, la abogada general estima que «la regulación procesal española es incompatible con la directiva, pues menoscaba la eficacia de la protección que ésta persigue».
«No constituye una protección efectiva contra las cláusulas abusivas del contrato el que el consumidor, a raíz de dichas cláusulas, deba soportar indefenso la ejecución de la hipoteca con la consiguiente subasta forzosa de su vivienda, la pérdida de la propiedad que la acompaña y el desalojo, y que sólo con posterioridad esté legitimado para ejercitar la acción de daños y perjuicios», resalta Kokott.
Al contrario, la norma europea exige «que el consumidor disponga de un recurso legal eficaz para demostrar el carácter abusivo de las cláusulas de su contrato de préstamo, merced al cual, si se da el caso, pueda detenerse la ejecución forzosa».
El dictamen de la abogada general no tiene carácter vinculante, pero el Tribunal sigue sus recomendaciones en el 80% de los casos. Los jueces empiezan ahora a deliberar y la sentencia se dictará en un momento posterior.
En la jornada de ayer, el Gobierno español y el PSOE pactaron una reforma legal sobre los desahucios. El próximo lunes se reunirá un grupo de seis expertos, tres por parte del Gobierno de Rajoy y otros tres por parte del PSOE, que serán los encargados de diseñar los detalles técnicos de la propuesta.
El ciudadano en cuestión solicita que se declare nula una de las cláusulas del préstamo hipotecario y que, en consecuencia, el procedimiento judicial de ejecución hipotecaria sea considerado también nulo.
En sus conclusiones presentadas este jueves, la abogada general recuerda en primer lugar que, al no existir en el derecho de la UE una armonización de las medidas de ejecución forzosa, corresponde a los Estados miembro establecer las modalidades procesales.
No obstante, el dictamen precisa que la regulación procesal nacional no puede conducir a que se obstaculice la invocación de los derechos garantizados al consumidor por la directiva europea contra las cláusulas contractuales abusivas.
En este sentido, la abogada general estima que «la regulación procesal española es incompatible con la directiva, pues menoscaba la eficacia de la protección que ésta persigue».
«No constituye una protección efectiva contra las cláusulas abusivas del contrato el que el consumidor, a raíz de dichas cláusulas, deba soportar indefenso la ejecución de la hipoteca con la consiguiente subasta forzosa de su vivienda, la pérdida de la propiedad que la acompaña y el desalojo, y que sólo con posterioridad esté legitimado para ejercitar la acción de daños y perjuicios», resalta Kokott.
Al contrario, la norma europea exige «que el consumidor disponga de un recurso legal eficaz para demostrar el carácter abusivo de las cláusulas de su contrato de préstamo, merced al cual, si se da el caso, pueda detenerse la ejecución forzosa».
El dictamen de la abogada general no tiene carácter vinculante, pero el Tribunal sigue sus recomendaciones en el 80% de los casos. Los jueces empiezan ahora a deliberar y la sentencia se dictará en un momento posterior.
En la jornada de ayer, el Gobierno español y el PSOE pactaron una reforma legal sobre los desahucios. El próximo lunes se reunirá un grupo de seis expertos, tres por parte del Gobierno de Rajoy y otros tres por parte del PSOE, que serán los encargados de diseñar los detalles técnicos de la propuesta.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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