viernes, 5 de octubre de 2012
La Policía española ha
detenido a un joven de 21 años, porque dice que estaba a punto de atacar
con bombas a la Universidad "Illes Balears", imitando la masacre
estadounidense de Columbine donde fueron asesinadas 13 personas.
Según la Policía el
detenido había comprado en Internet, nada más y nada menos, que 130
kilos de material para fabricar explosivos, una información que nos
recuerda las historietas que narra el ministro "Cuentacuentos"
(Interior). Parece que el envío de más de 100 kilos de lo que sea,
pueden ser remitidos de manera "discreta" como si se tratara de un sex
shop, de risa…
Y es que hay motivos
para dudar. Aún tenemos presente aquellas "brillantes" operaciones que
se desarrollaban contra todo lo que olía a musulmán. Por supuesto,
“todos” eran terroristas; sin embargo en una de ellas, y tras previo
registro domiciliario, se acusó a un detenido, de tenencia de materiales
para construir explosivos, que después resultó ser detergente para
lavar la ropa.
El hecho de que, como se
ha anunciado, sólo la policía sospechara del detenido (se deduce, pues
que ni jueces ni otras autoridades estaban al tanto) y de que el
hecho, haya sido destapado en un momento en el que la imagen policial
española está por los suelos en todo el planeta, hace que nos creamos de
la misa, la mitad.
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