martes, 30 de octubre de 2012
Tanto más interesante
cuando ni RTVE, ni el Mundo, ni El País ni el ABC (pesos pesados de la
"información" del régimen) hicieron mención alguna a ella, que sepamos. El vicepresidente de la ONU pide ocupar y nacionalizar la banca.
“Vivimos en un orden
mundial criminal y caníbal, donde las pequeñas oligarquías del capital
financiero deciden de forma legal quién va a morir de hambre y quién no.
Por tanto, estos especuladores financieros deben ser juzgados y
condenados, reeditando una especie de Tribunal de Núremberg”. Con esta
aplastante contundencia despacha Jean Ziegler, vicepresidente del
Consejo consultivo de Derechos Humanos de la ONU, su particular análisis
del actual momento histórico.
“Vivimos en un orden mundial criminal y caníbal,
donde las pequeñas oligarquías del capital financiero deciden de forma
legal quién va a morir de hambre y quién no. Por tanto, estos
especuladores financieros deben ser juzgados y condenados, reeditando
una especie de Tribunal de Núremberg”. Con esta aplastante contundencia
despacha Jean Ziegler, vicepresidente del Consejo consultivo de Derechos
Humanos de la ONU, su particular análisis del actual momento histórico.
La dilatada trayectoria diplomática de este profesor
emérito en la Universidad de Ginebra y comprometido analista
internacional, que fue relator especial de la ONU para el Derecho a la
Alimentación durante ocho años, impide que le tiemble la voz a la hora
de señalar con el dedo inquisidor a los ‘culpables’ de la crisis
sistémica. “No puede ser que en un planeta con los recursos
agroalimentarios suficientes para alimentar al doble de la población
mundial actual, haya casi una quinta parte de sus habitantes sufriendo
infraalimentación”. En su último libro Destrucción Masiva. Geopolítica
del hambre (Península), que Ziegler presentó ayer en Madrid, pone sobre
la mesa una serie de cuestiones molestas de las que otros diplomáticos
ni siquiera se atreven a hablar en los pasillos de la ONU. Unas críticas
irreverentes que ya ventiló en otros trabajos como El hambre en el
mundo, Los nuevos amos del mundo y aquellos que se le resisten, El
imperio de la vergüenza o El odio a Occidente.
"Hay que multiplicar rápidamente las fisuras en el muro capitalista para derrumbarlo y crear un nuevo orden mundial más justo"
Su receta para revertir esta situación es, si cabe, tan radical o más que su tesis sobre la generación de las desigualdades: “Ocupar masivamente los bancos, nacionalizarlos y confiscar las arrogantes riquezas robadas por los especuladores financieros”. Una extremista postura que lo lleva incluso a criticar la incapacidad de movimientos de la sociedad civil como el 15M en España u Occupy Wall Street en Estados Unidos. “Reconozco que son símbolos importantes y que han logrado la simpatía de la sociedad, pero todavía son insuficientes para quebrar la actual relación de fuerzas si no desembocan en una huelga general indefinida. Hay que darse cuenta de que en el orden mundial reina una violencia estructural que se debe combatir con una contraviolencia basada en la resistencia pacífica”.
Su receta para revertir esta situación es, si cabe, tan radical o más que su tesis sobre la generación de las desigualdades: “Ocupar masivamente los bancos, nacionalizarlos y confiscar las arrogantes riquezas robadas por los especuladores financieros”. Una extremista postura que lo lleva incluso a criticar la incapacidad de movimientos de la sociedad civil como el 15M en España u Occupy Wall Street en Estados Unidos. “Reconozco que son símbolos importantes y que han logrado la simpatía de la sociedad, pero todavía son insuficientes para quebrar la actual relación de fuerzas si no desembocan en una huelga general indefinida. Hay que darse cuenta de que en el orden mundial reina una violencia estructural que se debe combatir con una contraviolencia basada en la resistencia pacífica”.
La migración de los grandes fondos especulativos a
los mercados de materias primas, principalmente de la agroalimentación,
la cual creció exponencialmente en el trienio 2005-2008 como explica
Ziegler en su último libro, “es el origen de esta crisis genocida porque
han disparado el precio de los alimentos básicos”. A pesar de la
‘destrucción masiva’ conceptualizada por Ziegler, el diplomático exhibe
su característico optimismo de luchador a contracorriente y asegura que
esta situación creará la conciencia social necesaria para “multiplicar
rápidamente las fisuras en el muro capitalista, que acabarán
derrumbándolo y creando un nuevo orden mundial”.
La insurrección será por el hambre o no será
El primer paso, explica, es darse cuenta de que “los criminales financieros son el enemigo común de los europeos, de los africanos y del resto de la población que sufre de hambre y desempleo en el mundo. Unos oligarcas que monopolizan los beneficios y privatizan los servicios y recursos”. Para Ziegler, esta toma de conciencia será el advenimiento de una nueva forma de solidaridad internacional entre todos los pueblos, que posteriormente se transformará en un “frente de resistencia intercontinental”.
"La lucha de clases es absolutamente inevitable porque no se puede mantener el sufrimiento de forma permanente."
El primer paso, explica, es darse cuenta de que “los criminales financieros son el enemigo común de los europeos, de los africanos y del resto de la población que sufre de hambre y desempleo en el mundo. Unos oligarcas que monopolizan los beneficios y privatizan los servicios y recursos”. Para Ziegler, esta toma de conciencia será el advenimiento de una nueva forma de solidaridad internacional entre todos los pueblos, que posteriormente se transformará en un “frente de resistencia intercontinental”.
"La lucha de clases es absolutamente inevitable porque no se puede mantener el sufrimiento de forma permanente."
Un convencimiento “total”, pero que se transforma en
duda cuando se le pregunta por los riesgos y los pilares sobre los que
se fundará este alzamiento popular. “Es un misterio, no puedo hablar de
la revolución porque se trata de la libertad liberada en el hombre y los
procesos revolucionarios son imposibles de prevenir porque tienen sus
propias leyes y no son conocidas”.
Lo que sí tiene claro Ziegler es que la insurrección,
como ha ocurrido en la mayoría de estos procesos a lo largo de la
historia, se producirá por el hambre. “La hambruna ya es una realidad en
las banlieues parisinas y el pueblo español también está sufriendo la
pobreza, como el resto de Europa”. En este contexto, indica, la lucha de
clases es “absolutamente inevitable porque las oligarquías capitalistas
no serán capaces de reeditar el genocidio americano de los indios, ya
que es imposible matar a todo un país como España y hacerle aceptar
permanentemente las cadenas”.
“España no debería pagar su deuda porque es delictiva e ilegítima”
Las “cadenas” a las que retóricamente se refiere este diplomático de la ONU estarían impuestas por las políticas económicas de la austeridad, que califica como “absurdas y destructoras”. Los teóricos del neoliberalismo, añade, “nos han hecho creer que hoy en día la austeridad es la única política posible, pero sólo se aplica a la clase trabajadora y nunca a los banqueros. Estas políticas tienen un límite objetivo y no van a resolver los problemas”.
"Hollande y Obama deben formar una alianza en favor de las políticas económicas del crecimiento"
Las “cadenas” a las que retóricamente se refiere este diplomático de la ONU estarían impuestas por las políticas económicas de la austeridad, que califica como “absurdas y destructoras”. Los teóricos del neoliberalismo, añade, “nos han hecho creer que hoy en día la austeridad es la única política posible, pero sólo se aplica a la clase trabajadora y nunca a los banqueros. Estas políticas tienen un límite objetivo y no van a resolver los problemas”.
"Hollande y Obama deben formar una alianza en favor de las políticas económicas del crecimiento"
En contraposición a estas recetas neoliberales,
Ziegler defiende unas políticas centradas en el crecimiento. Esta es la
única esperanza que deposita en los representantes políticos, aunque
matiza que de forma “extremadamente leve”. Sus protagonistas no podrían
ser otros que François Hollande y Barack Obama. “Ambos deben formar una
alianza por el crecimiento basada en la inversión pública, el incremento
del salario mínimo, las prestaciones sociales, la búsqueda del pleno
empleo y la lucha contra la desindustrialización”.
Para el vicepresidente del consejo consultivo de
Derechos Humanos de la ONU estas políticas no son la solución final si
no van acompañadas de un despertar de la sociedad civil y, sobre todo,
del impago de la deuda. “Los dirigentes españoles deben hacer lo mismo
que ha hecho Rafael Correa en Ecuador, es decir, negarse a pagar la
deuda, cuya amortización ya es altísima, porque es odiosa e ilegítima.
Esto es, se ha creado, en gran parte, por la delincuencia financiera y
la corrupción política, sin materializarse en inversiones reales”.
Una perspectiva que lo lleva incluso a cometer el
atrevimiento de recomendar a los españoles que objeten en la
declaración de la renta al porcentaje del gasto dedicado a la deuda
pública. Una campaña lanzada desde el 15M que califica de “necesaria,
inteligente y eficaz”. Todos estos elementos en su conjunto, unidos a la
inflación, podrán acabar con las “deudas injustas”.
Refundar la ONU para instaurar un nuevo orden mundial
La Organización de las Naciones Unidas debe tener un papel central en el futuro escenario mundial. Como explica Ziegler, la ONU se fundó con el objetivo principal de defender el interés general de los pueblos y promulgar los principios recogidos en la Carta de los Derechos Humanos. Sin embargo, “los mercenarios han pervertido su papel y destruido su credibilidad moral”. Entre ellos, no duda en señalar al exsecretario general Ban Ki-moon o al presidente del consejo de selección de los relatores, el hondureño Roberto Flores, “quien apoyó el golpe de Estado en su país en 2009”.Los mercenarios han pervertido el papel de la ONU y destruido su credibilidad moral.
Refundar la ONU para instaurar un nuevo orden mundial
La Organización de las Naciones Unidas debe tener un papel central en el futuro escenario mundial. Como explica Ziegler, la ONU se fundó con el objetivo principal de defender el interés general de los pueblos y promulgar los principios recogidos en la Carta de los Derechos Humanos. Sin embargo, “los mercenarios han pervertido su papel y destruido su credibilidad moral”. Entre ellos, no duda en señalar al exsecretario general Ban Ki-moon o al presidente del consejo de selección de los relatores, el hondureño Roberto Flores, “quien apoyó el golpe de Estado en su país en 2009”.Los mercenarios han pervertido el papel de la ONU y destruido su credibilidad moral.
"Los mercenarios han pervertido el papel de la ONU y destruido su credibilidad moral"
Para Ziegler, la refundación de esta organización pasa por imprimirle “mucha más democracia” eliminando el poder de veto de las naciones integrantes del Consejo de Seguridad, limpiándola de “golpistas” y eliminando las prebendas del FMI y el BM. El neoliberalismo delictivo, concluye el diplomático, “se cura con política”.
Para Ziegler, la refundación de esta organización pasa por imprimirle “mucha más democracia” eliminando el poder de veto de las naciones integrantes del Consejo de Seguridad, limpiándola de “golpistas” y eliminando las prebendas del FMI y el BM. El neoliberalismo delictivo, concluye el diplomático, “se cura con política”.
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