viernes, 21 de septiembre de 2012
La Policía del régimen ha puesto en
marcha una campaña dicen que para prevenir "actos vandálicos". Si diera
resultado (cosa que dudamos: comienzan a estar por detrás de los
acontecimientos) convertirían al Estado en un infecto cuartel de
chivatos y confidentes.
Consciente de que la ciudadanía está
saliendo a la calles a protestar todos los días, más por cuestiones
subjetivas vinculadas al bolsillo, que por concienciacion de clase (de
momento), la plutocracia se apunta a la táctica de la subjetividad y en
un vídeo, donde salen imágenes, fundamentalmente de resistencia activa
anticapitalista, nos dicen que el "vandalismo callejero" cuesta dinero y
hasta lo tasan: Reparar una marquesina, 10.000 euros. Reponer una
papelera, 190. Un coche patrulla incendiado, 20.000 y todo se paga con
fondos públicos (eso no lo privatizan).
Unos de los lemas utilizados en la
campaña es "Los destrozos de unos pocos los pagamos todos. Parémosles".
Ya lo creo que los destrozos de unos pocos los pagamos todos. Pocos, muy
pocos banqueros han destrozado el país y a millones de familias. ¿En
cuánto valoran eso? No saben, no contestan. Incalculable.
Lo que hay que parar son los actos vandálicos del gran capital, y si para ello los trabajadores utilizan barrica es porque es necesario.
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