07.08.2012
La
población civil de Alepo odia profundamente a las bandas de fanáticos
barbudos armados de cuchillos y armas supermodernas que secuestran,
torturan, roban, asesinan, queman, amedrentan y amenazan sin cesar.
En los primeros días de la invasión han
intentado ponerse a salvo evitando ser agredidos por la horda salvaje de
fanáticos extranjeros que hablan en turco, urdu, inglés y dialectos
árabes incomprensibles.
Pero hoy han decidido combatir y
defender su honor, su casa, su dignidad, su patria y su vida mientras se
van acercando las compañías de soldados para darles el golpe final.
En varios barrios ya se han creado
comités populares y milicias de autodefensa al estilo de las que han
creado los campesinos kurdos mas al norte para afirmar su personalidad y
cortar el paso a los salafo criminales.
La agencia SANA ha informado que los
habitantes civiles del barrio de Sayyed Ali ha expulsado a tiros a los
bandidos. Las tribus beduinas de los Bari y Baggara, que siguen la
escuela chafeita del islám suní, han tomado decididamente las armas
contra los bandidos para hacerles pagar un precio muy alto por las
crueles torturas y cobarde asesinato de 13 de los miembros de los Bari.
Se dice que ya están inflingiendo
fuertes pérdidas a la horda salafista de la CIA. Los cristianos del
barrio siriaco Jadideh están dando apoyo a las fuerzas de seguridad que
defienden dos centros de los servicios de inteligencia que han sido
atacados por los terroristas
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