Etiquetas

viernes, 27 de julio de 2012

VECINOS INDIGNADOS DE VINARÓS TOMAN EL AYUNTAMIENTO

 

Y zarandean a los concejales que iban a aprobar recortes.
 El pleno ordinario en el Ayuntamiento de la localidad castellonense de Vinaròs ha tenido que ser suspendido con carácter urgente tras la multitudinaria manifestación que acabaría asaltando por sorpresa el consistorio a las nueve de la noche de este jueves 26 de julio.
Frente al creciente descontrol de la situación ante la gran afluencia de vecinos, el alcalde, el popular Juan Bautista Juan, se ha visto obligado a convocar a la Junta de Portavoces y cancelar por primera vez y de manera extraordinaria el pleno municipal. Un hecho sin precedentes en democracia. 
 En un clima de tensión desmedida, los concejales han tenido que ser protegidos y salir escoltados por la Guardia Civil, que ha activado un dispositivo especial ante las protestas generalizadas.
 Vinaròs, en la comarca del Baix Maestrat, es una de las localidades más afectadas por el paro y la creciente desafección social. El pueblo ha dicho basta. ¿Será la mecha que muchos esperaban?
Mediterráneo Digital
Imágenes:
 El Ayuntamiento de Vinaròs no pudo celebrar anoche el pleno correspondiente al mes de julio. La sesión tenía previsto su inicio a las 21.00 horas, pero, media hora antes, frente al consistorio, estaba prevista una manifestación ciudadana, convocada de manera espontánea por las redes sociales, para mostrar la indignación ciudadana por los recortes con una sonora pitada y cacerolada que resultó masiva, ya que concentró a unas mil personas. Algunas accedieron al salón plenario e impidieron, con sus consignas contra el Gobierno central y el Consell, el inicio de la sesión.
 Hubo incluso insultos al alcalde, Juan Bautista Juan, y a algunos concejales. El primer edil intentó iniciar sin éxito el pleno dos veces y decidió entonces convocar de manera urgente una junta de portavoces en la que se acordó posponerlo al lunes 30, en segunda convocatoria. Juan informó de que, en caso de que en esta ocasión se intente de nuevo impedir su celebración, tendrá lugar a puerta cerrada, una medida que decidió no adoptar ayer.
 A la salida de edificio consistorial hubo momentos de tensión, ya que los manifestantes continuaban concentrados en la plaza y algunos de ellos increparon a los ediles, especialmente a los del equipo de gobierno. Varias patrullas de la Guardia Civil se desplazaron hasta los alrededores de la plaza del Ayuntamiento ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos por el ánimo exaltado de algunos de los concentrados. De hecho, tal y como ha podido saber este diario, el propio subdelegado del Gobierno, David Barelles, se puso en contacto con Juan. Además, la delegada del Ejecutivo central en la Comunitat, Paula Sánchez de León, también llamó al primer edil para conocer qué pasaba.
 POR LA PUERTA DE ATRÁS // El alcalde salió finalmente por el acceso lateral, pero algunos manifestantes se percataron y cortaron momentáneamente la salida, por lo que tuvo incluso que ser escoltado por la Policía Local y la Benemérita, ante la actitud amenazante de un reducido grupo de algunos de ellos que le siguieron por la plaza Jovellar y calle Socorro. Un recorrido que varios prolongaron hasta un conocido restaurante en el que se habían citado los concejales del equipo de gobierno para cenar.
Asimismo, al edil de Obras y Medio Ambiente, José Ramón Tárrega, le tiraron un huevo. Y otro acabó impactando en la concejala del PSOE Ana Rosa Escuin.

La protesta fue convocada días atrás de forma espontánea a través de las redes sociales y muchos acudieron ayer con pitos, cacerolas y otros objetos sonoros y coreando varias frases como “este gobierno no nos representa”.

La manifestación ya ha vuelto a ser convocada, vía redes sociales, para el próximo día 30 de julio a las 20.00 horas, fecha en que está fijado el nuevo pleno.

elperiodicomediterraneo.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario