CONTRA EL COPAGO FARMACEUTICO

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El copago farmacéutico es una medida perversa por dos razones.

• Por un lado no es una medida de ahorro: los gastos de implantación y gestión del sistema superarán los supuestos ingresos.
• Por otro, rompe con el principio de universalidad del sistema público sanitario, en la medida en que establece distinciones basadas en rentas salariales.

Si no es una medida eficiente ni supone ahorro, ¿qué busca? Muy sencillo. Se trata de una medida coherente con la estrategia a medio plazo que están tratando de impulsar las aseguradoras privadas en España desde hace años.

• Provocará un desplazamiento de las familias con rentas medias y altas al seguro privado, que inmediatamente comenzarán a cuestionar el aseguramiento público obligatorio (dirán que es injusto pagar doblemente por su aseguramiento privado y público).

• Con el mismo argumento, se abrirá la veda al establecimiento de las correspondientes exenciones fiscales: la contratación de seguros médicos privados pasará a convertirse en causa de deducción de impuestos en la declaración de la renta, tal como ahora ocurre en algunas comunidades autónomas como Madrid con respecto al gasto educativo en centros privados.

• El resultado: descapitalización del sistema nacional de salud y apertura del mercado sanitario al gran negocio. O, lo que es lo mismo: beneficencia para las rentas bajas (la mayoría) y los pobres, y negocio para las grandes multinacionales del sector sanitario.
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• OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA