Ana Pastor es considerada por personas afines al PSOE como una "gran periodista", "incisiva", "informada" y "valiente". Su presencia en Los Desayunos de TVE es, dicen, "garantía de pluralidad" y un "aire fresco". Sin embargo, las preguntas y la actitud ante la persona que entrevista no es la misma cuando el invitado es del PSOE o cercano, que cuando no. En este sentido, la agresividad mostrada por Ana Pastor cuando entrevistó al presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad o al de Ecuador, Rafael Correa, no tiene parangón con respecto a su actitud con personajes afines a ella y su marido.
Tiene sus razones ideológicas, Ana Pastor comenzó en la escuela de otro conspicuo socialdemócrata: Iñaki Gabilondo. Luego suspendió el examen de ingreso en TVE pero no hubo problemas, porque Globomedia, productora motor de la Sexta donde su marido, Antonio García Ferreras, es director, la contrató para presentar el programa “59 segundos”. Su marido dice ahora que no será él quien fiche a Ana para su cadena (una manera de decir que sí lo puede hacer otra persona). Lo cierto es que al igual que hizo Zapatero colocando a los suyos (Ana Pastor es un claro ejemplo), el PP se dispone a hacer lo mismo. Así que esperen de sus afines el discursito de que los nuevos son grandes periodistas, incisivos, informados y valientes. La vida sigue igual, cantaba Julio Iglesias. Otro que bien baila.
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