El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, repudió en nombre de todo su país y de la manera más enérgica el derrocamiento de quien fuera su homologo paraguayo, Fernando Lugo y aseguró que no reconocerá al nuevo Gobierno instalado en ese país, presidido por Federico Franco.
En declaraciones impartidas desde el Palacio de Miraflores (sede del Eejecutivo nacional en Caracas), Chávez lamentó la situación ocurrida durante los últimos dos días en Paraguay y destacó que el juicio político que conllevó al derrocamiento de Lugo, fue otra maniobra de la derecha en contra de los procesos revolucionarios.
“Han defenestrado pues de manera ilegítima, ilegal e inconstitucional (…) así son las burguesías. Igual que lo que le hicieron a (Manuel) Zelaya (expresidente Hondureño) y a lo que trataron de hacer aquí (en 2002)”, lamentó Chávez.
Aseveró que con la acción no sólo “se golpea la historia paraguaya”, sino que también se golpea a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que aboga por el respeto a la democracia y al orden constitucional.
“Entonces es un golpe de la burguesía paraguaya que trata de frenar no sólo proceso de cambios en Paraguay, no sólo la posibilidad de que en los próximos meses el pueblo ratifique ese proceso, sino tratando de dividir a los Gobiernos y los pueblos de la Unasur”, recalcó.
Con estos argumentos, declaró, “en nombre del Pueblo, del Gobierno y del Estado Venezolano”, que ese país no reconocerá al “írrito, ilegal e ilegítimo gobierno que se instaló en Paraguay” y expresó los mejores deseos para la crisis que enfrenta la nación vecina.
“La sentencia estaba elaborada”
Por otro lado, con respecto a Lugo, Chávez insistió que el juicio político que se siguió contra él no fue más que una “es una farsa, un bochorno para todos nuestros pueblos” en el que la sentencia de la destitución “ya estaba elaborada”.
El mandatario reveló ique en la noche de este jueves sostuvo un contacto telefónico con quien fuera su homólogo y éste le comentó que ni siquiera iría al Congreso porque ya era “una decisión tomada”.
En este sentido, recalcó que así era la manera en la que actuaban las burguesías y criticó no solo el procedimiento judicial emprendido “de un día para otro” y “sin juicio previo” sino violando el derecho constitucional a la debida defensa.
“Estas son lecciones que debemos aprender (…) se viola la sagrada soberanía del pueblo de Paraguay, quien debería ser el único responsable de destituir a su Presidente”, añadió.
Con estas declaraciones, Venezuela se une a los Gobiernos de Ecuador, Argentina, Bolivia y Brasil, que repudiaron el proceso penal por el cual Lugo fue destituido este viernes.
Los presidentes de Brasil y Ecuador, Dilma Rousseff y Rafael Correa, insistieron en que Paraguay debe ser expulsado de los organismos de integración como el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), de éste último poseedor de la presidencia Pro Témpore desde el año pasado.
CORREA SOLO RECONOCERÁ A FERNANDO LUGO COMO PRESIDENTE DE PARAGUAY
“Ecuador no reconocerá ningún presidente paraguayo que no sea el presidente legítimamente electo, Fernando Lugo”, reiteró Correa después de que Lugo se convirtiera en el primer jefe de Estado destituído por el Parlamento del país suramericano.
Resaltó la ilegitimidad de los hechos ocurridos entre el jueves y viernes en Paraguay y calificó el juicio político parlamentario como “una patraña con envoltura legalista”.
Dijo que pese al anuncio hecho por Fernando Lugo, de acatar la decisión del Senado, e independientemente del pronunciamiento de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y cualquier otro mecanismo internacional, Ecuador no reconocerá otro gobierno que no sea el presidido por Fernando Lugo.
Rafael Correa adelantó que la próxima semana se realizará una reunión extraordinaria de la Unasur para decidir la posición que asumirán los 12 países que conforman el mecanismo de integración regional.
Recordó que la claúsula democrática en el primer artículo establece “actuar frente al ejercicio ilegítimo del poder”, por lo que se podrían tomar decisiones como: “Desconocer al nuevo gobierno, separar a ese Estado (Paraguay) de Unasur y los organismos internacionales e incluso se llega a la medida de cerrar fronteras”.
Dijo que América Latina tiene la obligación de reaccionar ante la fractura de la democracia en la región.
Este viernes el Parlamento de Paraguay ordenó, con 39 votos a favor, la separación de Fernando Lugo del cargo como presidente legítimo de ese país.
La decisión es cuestionada por los países de la región, por considerar que se trata de un golpe de Estado express, ya que el mandatario tuvo 24 horas para preparar y ejercer su defensa durante el juicio político emprendido desde el Senado, este jueves.
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