¡
Los nuevos medicamentos contra el cáncer aplazan el tiempo de desarrollo
de la enfermedad, son menos tóxicos y los pacientes no pierden el
cabello. Además, preservan durante mucho más tiempo la calidad de vida
del enfermo extendiendo su longevidad.
En
la conferencia sobre el cáncer, que se celebra en Chicago, Estados
Unidos, del 1 al 5 de junio de este año y en la que participan más de 30
mil especialistas se anunció la invención de medicamentos de nueva
generación que destruyen las células cancerosas dejando las sanas.
Asimismo, los especialistas anunciaron la creación de nuevos tratamientos que ayudan al sistema inmunológico a atacar una amplia gama de tipos de cáncer.
En el encuentro, los expertos explicaron que una de las "armas revolucionarias" contra el cáncer está compuesta por anticuerpos, unidos con las células de cáncer y toxinas tan potentes que no pueden administrarse por sí mismas. Un enlace químico los mantiene unidos hasta que se adhieran a una célula tumoral, liberando el veneno en su interior y matando a dicha célula.
"El anticuerpo apunta la droga muy tóxica directamente a la célula cancerosa y la coloca en el interior de la célula, donde la podrá destruir sin causar daño a las células sanas que están al lado”, explicó el doctor Louis Weiner, director del Centro de Cáncer Lombardi de la Universidad Georgetown, Washington.
En la cumbre se presentó un estudio que reveló que el tratamiento experimental, basado en esta estrategia, el Genentech's T-DM1, aplaza el tiempo del desarrollo del cáncer de mama para las mujeres que tienen avanzada la enfermedad. Además, es un medicamento poco tóxico, y las pacientes no pierden el cabello.
Otros fármacos, fabricados por la compañía Bristol-Myers Squibb- que estimulan el sistema inmunológicos ofrecen resultados prometedores en las fases iniciales de cáncer.
Asimismo, los especialistas anunciaron la creación de nuevos tratamientos que ayudan al sistema inmunológico a atacar una amplia gama de tipos de cáncer.
En el encuentro, los expertos explicaron que una de las "armas revolucionarias" contra el cáncer está compuesta por anticuerpos, unidos con las células de cáncer y toxinas tan potentes que no pueden administrarse por sí mismas. Un enlace químico los mantiene unidos hasta que se adhieran a una célula tumoral, liberando el veneno en su interior y matando a dicha célula.
"El anticuerpo apunta la droga muy tóxica directamente a la célula cancerosa y la coloca en el interior de la célula, donde la podrá destruir sin causar daño a las células sanas que están al lado”, explicó el doctor Louis Weiner, director del Centro de Cáncer Lombardi de la Universidad Georgetown, Washington.
En la cumbre se presentó un estudio que reveló que el tratamiento experimental, basado en esta estrategia, el Genentech's T-DM1, aplaza el tiempo del desarrollo del cáncer de mama para las mujeres que tienen avanzada la enfermedad. Además, es un medicamento poco tóxico, y las pacientes no pierden el cabello.
Otros fármacos, fabricados por la compañía Bristol-Myers Squibb- que estimulan el sistema inmunológicos ofrecen resultados prometedores en las fases iniciales de cáncer.
Investigadores de la Universidad John Hopkins, en Baltimore, Maryland
(noreste estadounidense) efectuaron nuevas pruebas en más de 500
pacientes y uno de cada cuatro que padecía un cáncer de considerable
tamaño de pulmón, riñón o melanoma, y que no habían respondido al
tratamiento estándar, vieron una reducción significativa de sus tumores.
Otro tratamiento de "armas revolucionarias" es Zytiga, que logró frenar la propagación del cáncer avanzado de próstata en el 60 por ciento de los hombres que ya no respondían a las terapias a base de hormonas y que aún no estaban sometidos a quimioterapia.
Los científicos probaron que el llamado acetato de abiraterona limita el dolor y retrasa el deterioro del estado general del paciente, preservando durante mucho más tiempo su calidad de vida y extendiendo su longevidad.
Otro tratamiento de "armas revolucionarias" es Zytiga, que logró frenar la propagación del cáncer avanzado de próstata en el 60 por ciento de los hombres que ya no respondían a las terapias a base de hormonas y que aún no estaban sometidos a quimioterapia.
Los científicos probaron que el llamado acetato de abiraterona limita el dolor y retrasa el deterioro del estado general del paciente, preservando durante mucho más tiempo su calidad de vida y extendiendo su longevidad.
teleSUR-
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