28 de junio del 2012
ACARICIANDO EL GOLPE: Evo sólido; oposición desacreditada. Los policías bolivianos amotinados terminaron sus movilizaciones tras llegar a un acuerdo con el Ejecutivo este miércoles. Vicepresidente García Linera afirma que tiene seis pruebas materiales del intento de Golpe a la sobra de las movilizaciones policiales.
El pacto propuesto por el Gobierno boliviano y aceptado por los uniformados establece en particular un aumento del salario mínimo de más de 30.000 policías de bajo rango en 14 dólares mensuales y duplica el abastecimiento de víveres.
Así tras el incremento, el agente peor pagado recibirá 295 dólares, incluida una paga mensual extra de 57 dólares.
El aumento en efectivo, sumado al valor monetario de los víveres, representa para los agentes un aumento del 20%, un récord en 14 años.
El sueldo mínimo de Bolivia, uno de los países más pobres de América, es de 144 dólares mensuales, mientras que el salario medio apenas pasa de 546.
Además en el convenio se reconoce una jubilación equivalente al 100% de los ingresos en la última boleta de pago (nómina).
No se prevén castigos para los policías amotinados, quienes deberán retornar de inmediato a sus puestos de trabajo.
El acuerdo pone fin al motín policial que empezó el jueves pasado y que fue calificado por el Gobierno boliviano como "un intento de golpe de Estado".
“Estas protestas han desestabilizado la posición y fortaleza que tenía Evo Morales en su país, pero no corre peligro su presidencia porque el núcleo más duro de la oposición, que son los departamentos del oriente, como el Departamento de Santa Cruz, los departamentos ricos, está desacreditado externamente, no tiene ningún apoyo político”, comentó el analista internacional Maximiliano Sbarbi.
GOBIERNO BOLIVIANO TIENE PRUEBAS DEL INTENTO DE GOLPE
El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, anunció este miércoles la identificación, por parte de las autoridades, de seis elementos materiales que demuestran indicios de aprestos golpistas en Bolivia, gestados a la sombra de la movilización policial que buscaba mejoras salariales.
En una conferencia de prensa ofrecida desde La Paz, el segundo al mando del Ejecutivo nacional expresó que las pruebas son una evidencia de la infiltración por actores político-partidarios "de la derecha" cuyo objetivo era derrocar al presidente.
"Son seis elementos materiales, no inventados, sino materiales, de ruptura del orden interno, de ruptura del funcionamiento institucional de la democracia en nuestro país", sostuvo García Linera.
Precisó que además de esos elementos, también se pudo determinar la toma de instituciones en varias regiones del país, la "parálisis" del funcionamiento del Gobierno, el "ataque dinamitero" a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) y el registro de radiocomunicaciones entre algunos "malos policías” e infiltrados.
También dijo que con esas pruebas, el Gobierno presentaba una “denuncia contundente de que están aprovechándose de una demanda legitima de carácter económico de la Policía” para “llevar esto hacia fases escalonadas de golpe de Estado contra la democracia”.
“Detrás de la movilización de los policías de baja graduación accionó un grupo de derecha que buscó manipular las demandas de ese sector para direccionarlas hacia un contenido de carácter político, conspirativo y golpista", exaltó.
Pese a la situación, la autoridad consideró que a través de una política efectiva en la resolución de conflictos de "alta peligrosidad" y el apoyo de sectores sociales se logró una "victoria contundente" contra los aprestos golpistas.
A su vez, ratificó que el ciudadano de a pie, con su autorregulación, “han derrotado el apresto golpista".
El pasado 21 de junio, un grupo de uniformados de bajo rango inició un motín en demanda de un incremento salarial mayor al pactado con sus dirigentes y la abrogación de la ley 101, de Régimen Disciplinario.
La suscripción de dos acuerdos entre autoridades gubernamentales y representantes de la Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (Anssclapol) puso fin al conflicto que mantuvo al país en tensión por casi una semana.
Así tras el incremento, el agente peor pagado recibirá 295 dólares, incluida una paga mensual extra de 57 dólares.
El aumento en efectivo, sumado al valor monetario de los víveres, representa para los agentes un aumento del 20%, un récord en 14 años.
El sueldo mínimo de Bolivia, uno de los países más pobres de América, es de 144 dólares mensuales, mientras que el salario medio apenas pasa de 546.
Además en el convenio se reconoce una jubilación equivalente al 100% de los ingresos en la última boleta de pago (nómina).
No se prevén castigos para los policías amotinados, quienes deberán retornar de inmediato a sus puestos de trabajo.
El acuerdo pone fin al motín policial que empezó el jueves pasado y que fue calificado por el Gobierno boliviano como "un intento de golpe de Estado".
“Estas protestas han desestabilizado la posición y fortaleza que tenía Evo Morales en su país, pero no corre peligro su presidencia porque el núcleo más duro de la oposición, que son los departamentos del oriente, como el Departamento de Santa Cruz, los departamentos ricos, está desacreditado externamente, no tiene ningún apoyo político”, comentó el analista internacional Maximiliano Sbarbi.
GOBIERNO BOLIVIANO TIENE PRUEBAS DEL INTENTO DE GOLPE
El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, anunció este miércoles la identificación, por parte de las autoridades, de seis elementos materiales que demuestran indicios de aprestos golpistas en Bolivia, gestados a la sombra de la movilización policial que buscaba mejoras salariales.
En una conferencia de prensa ofrecida desde La Paz, el segundo al mando del Ejecutivo nacional expresó que las pruebas son una evidencia de la infiltración por actores político-partidarios "de la derecha" cuyo objetivo era derrocar al presidente.
"Son seis elementos materiales, no inventados, sino materiales, de ruptura del orden interno, de ruptura del funcionamiento institucional de la democracia en nuestro país", sostuvo García Linera.
Precisó que además de esos elementos, también se pudo determinar la toma de instituciones en varias regiones del país, la "parálisis" del funcionamiento del Gobierno, el "ataque dinamitero" a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) y el registro de radiocomunicaciones entre algunos "malos policías” e infiltrados.
También dijo que con esas pruebas, el Gobierno presentaba una “denuncia contundente de que están aprovechándose de una demanda legitima de carácter económico de la Policía” para “llevar esto hacia fases escalonadas de golpe de Estado contra la democracia”.
“Detrás de la movilización de los policías de baja graduación accionó un grupo de derecha que buscó manipular las demandas de ese sector para direccionarlas hacia un contenido de carácter político, conspirativo y golpista", exaltó.
Pese a la situación, la autoridad consideró que a través de una política efectiva en la resolución de conflictos de "alta peligrosidad" y el apoyo de sectores sociales se logró una "victoria contundente" contra los aprestos golpistas.
A su vez, ratificó que el ciudadano de a pie, con su autorregulación, “han derrotado el apresto golpista".
El pasado 21 de junio, un grupo de uniformados de bajo rango inició un motín en demanda de un incremento salarial mayor al pactado con sus dirigentes y la abrogación de la ley 101, de Régimen Disciplinario.
La suscripción de dos acuerdos entre autoridades gubernamentales y representantes de la Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (Anssclapol) puso fin al conflicto que mantuvo al país en tensión por casi una semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario