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domingo, 24 de junio de 2012

CON EL CORAZON EN UN PUÑO


24 de junio del 2012
-¿Cuántas veces nos han dicho, amigo José, que el comunismo estaba liquidado?
Son ya tantas… Para liquidarlo pusiste tú en marcha el golpe del Estado Novo.
¿Cuál es el resultado? ¿De qué sirve detener y condenar?
El pueblo cree en ellos cada vez más.
Pedro Pascual
He de reconocer que en esta ocasión las palabras escritas lo son mas con el corazón que con la cabeza, son palabras que provienen de la emoción, del orgullo, de la piel erizada al escuchar o ver aquellos discursos y situaciones que penetran en el interior de uno mismo y que enlazan con la memoria recordada y con el futuro a realizar.
Es por ello por lo que la lucha del KKE y del PAME hace que el corazón me lata más rápido que de costumbre, porque ellos, entre otros, han despertado de su letargo a los comunistas, al recuperar el combativo discurso comunista alejado de las ambigüedades de la izquierda europea. Sus hechos y palabras enlazan a la perfección con aquellas dichas por Jorge Amado en su realista novela “Los subterráneos de la libertad”,
¿Qué es lo que crees? ¿Que la huelga es el objetivo final de nuestra lucha? ¿Que la huelga es un fin en sí? La huelga es un medio de lucha. Nosotros, Osvaldo, yo y los demás, ya se lo hemos explicado a los compañeros del puerto. No somos un partido para ganar huelgas, somos un partido para hacer la revolución. Una huelga que se gana, una huelga que se pierde, son sólo pasos en el camino de la revolución. Y esa huelga, que tú dices que hemos perdido, ha sido un paso enorme…”
E igualmente ocurre con la actual batalla de los mineros, ¿por qué al verlos luchar me dan ganas de llorar? ¿Por qué a lo largo del día no me los puedo quitar de mi cabeza? Creo que la mejor respuesta para la emoción referida es la escuchada por Pedro Alberto Marcos en el programa de Carne Cruda,[1]
” Desde distintos ámbitos, sobre todo informativos pero también políticos, suele decirse que lo que está pasando en las cuencas mineras es una cosa sorprendente, rara, y casi, casi terrorista.  El problema real no es que los mineros sean terroristas, no es que sean incultos, no es que sean vagos, no es que cobren 3.000 euros al mes, que no los cobran todos, ni siquiera las pre jubilaciones de oro, el problema es que aquí está en marcha una operación muy bien planificada , muy bien organizada desde hace tiempo, pero que ahora llega a su punto culminante, que es derrotar al movimiento obrero minero, porque saben quienes ponen en marcha esta operación, saben que si derrotan en esta ocasión  al movimiento obrero minero, están derrotando al sindicalismo de clase en España y eso es muy importante para ellos y por eso está pasando lo que está pasando en Asturias, en Castilla y León, en Aragón y en Ciudad Real, pretenden liquidar al movimiento obrero y para ello no les importa cerrar las minas, no les importa que las comarcas mineras pierdan cientos y cientos de puestos de trabajo, uno directos y otros indirectos, lo que les importa es liquidar, liquidar y liquidar.”
Claro que mi apoyo al movimiento comunista que en estos momentos “dirige” el KKE así como a la heroica lucha de los mineros es principalmente con la cabeza, con la razón, pero creo que también es bueno reseñar qué es lo que nos emociona, lo que nos da ánimo, lo que nos evita caer en la resignación o en el pesimismo estéril. Son hechos como la lucha griega y la lucha minera los que nos insuflan aíre, los que nos unen con lo que somos, fuimos y seremos, los que nos liga con la memoria no olvidada de la lucha de clases en la que los obreros combaten por la revolución socialista, memoria que ahora reside y se hace visible sin lugar a dudas en los comunistas griegos y en los mineros españoles.
-es tan imposible acabar con el comunismo como acabar con el mar o el cielo, como acabar con el hombre…

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