Benedicto XVI criticó este miércoles la cobertura de la prensa italiana tras el escándalo de la filtración de documentos secretos en la Santa Sede. Dijo que el trato mediático de los hecho da una imagen de la Iglesia católica que “no corresponde a la realidad”.
“Se han multiplicado inferencias amplificadas por algunos medios de comunicación, totalmente gratuitas, que han ido más allá de los hechos, ofreciendo una imagen de la Santa Sede que no corresponden a la realidad”, dijo el Papa tras la audiencia general de este miércoles.
Expresó que “estos acontecimientos provocaron tristeza en mi corazón”, por lo que desea renovar la “confianza y aliento” a sus colaboradores más cercanos y a todos lo que “cotidianamente, con fidelidad, espíritu de sacrificio y en silencio ayudan” en el cumplimiento de su ministerio.
“Nunca se ofusca la firme certeza de que, a pesar de la debilidad del hombre, la dificultad y las pruebas, la Iglesia está guiada por el Espíritu Santo y el Señor no dejará de dar su ayuda para sostenerla en el camino”.
En los últimos días, la prensa nacional ha publicado noticias sobre el conocido caso “Vatileaks”, de filtraciones de documentos de carácter confidencial, así como la detención de Paolo Gabriele, mayordomo del Papa.
Varios medios italianos, citando a otras fuentes vaticanas, calificaron al mayordomo detenido de un “mero chivo expiatorio” para evitar la implicación de los cardenales en el escándalo de las filtraciones de archivos secretos.
Uno de los informantes, cuyo nombre no fue revelado, dijo al diario La Repubblica que hay filtradores entre los cardenales, pero la Secretaría del Estado no podía decir eso, por tal razón arrestaron al sirviente que sólo entregaba cartas en nombre de otros.
Según el vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi, ni cardenales ni una mujer que según los medios “vive fuera del Vaticano y ha acompañado al Papa en viajes internacionales”, están detrás de este caso.
teleSUR-PL-europapress.es/kg/LR
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