25.03.2014
El
ultraderechista Frente Nacional (FN) logró un notable desempeño en la
primera vuelta de las elecciones municipales en Francia.
Las elecciones de alcalde en más de 36.000 localidades de toda
Francia están consideradas un referendo sobre los dos primeros años de
gestión del Presidente François Hollande, quien llegó al poder en 2012 y
ha sufrido un desplome en su popularidad fruto de la aplicación de
políticas neoliberales que están recortando derechos de los trabajadores
y trabajadoras del país.
Un sondeo de boca de urna de la consultora BVA otorgó al partido de
Hollande y a sus aliados un 43% de los votos a nivel nacional -5 puntos
menos que en 2008-, mientras que la opositora Unión por un Movimiento
Popular (UMP) sumaba un 48% -medio punto más que en las últimas
municipales-.
El ultraderechista Frente Nacional, de la dirigente Marine Le Pen,
conseguía un 7% de los votos, un resultado más que significativo dado
que sólo compite en 600 de las 36.581 comunas francesas.
La proyección está ocho puntos por encima de lo conseguido por el
Frente en las municipales de 2008, y con esas cifras estaría en
condiciones de mantenerse en la segunda ronda del próximo domingo en
cerca de 300 ciudades.
En un municipio, Hénin-Beaumont, en el norte de Francia y cuna del
movimiento obrero francés, ya se quedó con la alcaldía gracias a que su
candidato Steeve Briois sacó el 50,26% de los votos, informó la agencia
de noticias EFE.
En Béziers, Avignon o Perpignan también lideraba la extrema derecha,
según el instituto de investigación de mercado Ipsos-Steria.
Una exultante Le Pen calificó de “excepcionales” los resultados de su
partido y dijo que su avance supone “el final de la bipolarización”
política, y la implantación a nivel nacional y a largo plazo del Frente
Nacional.
“Creo sobre todo que es el final de la bipolarización de la vida política francesa”, indicó en la cadena TF1.
“El FN llega como una gran fuerza autónoma, una gran fuerza política,
no sólo nacional, sino también local, y creo que es una de las
revelaciones de esta jornada, porque la llegada en cabeza en ciudades
tan importantes y puede que inesperadas, como Avignon, demuestra que se
implanta”, dijo Le Pen.
La participación electoral se estimó en alrededor del 66,5%, casi la
misma que en 2008, que había sido la más baja en los 56 años de la
Quinta República.
El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, interpretó la baja
participación como expresión del malestar por la situación económica y
el alto desempleo, y llamó a votar en la segunda vuelta.
“La primera vuelta se ha celebrado en un contexto económico y social
difícil para los franceses. (…) Algunos han expresado sus preocupaciones
o dudas con la abstención o sus votos”, dijo el jefe del Ejecutivo
francés.
La segunda ronda se celebrará el próximo domingo. En total cerca de
45 millones de votantes están llamados a las urnas para elegir a los
alcaldes y concejales, puestos para los que se han inscrito 926.068
candidatos.
Telam