
Por Ghaleb Kandil
La decisión de Barack Obama de agredir Siria no sale de la nada. Es
resultado de una serie de factores que, desde el punto de vista del
presidente de Estados Unidos, constituyen un último intento por evitar
el fin de la hegemonía unilateral del imperio estadounidense sobre el
resto del mundo. El
impasse en el que se halla Washington es
también el de Israel, que observa impotente el crecimiento de la fuerza
regional de disuasión del Eje de la Resistencia, cuyo eslabón central no
es otro que Siria. Es por eso que Obama recurre al argumento de la «
seguridad nacional estadounidense» para justificar la agresión contra Siria.

El
primero de esos factores es el fracaso de la guerra indirecta que desde
hace 2 años trata de destruir el Estado sirio, fracaso cuya importancia
es directamente proporcional a la de los medios colosales que
Estados Unidos y sus vasallos pusieron en juego para alcanzar su
objetivo. Pero el Estado sirio, bajo la dirección de Bachar al-Assad, ha
sabido resistir y todos los intentos se han estrellado contra la
solidez del Ejército Árabe Sirio, que ha retomado la iniciativa en el
terreno logrando rechazar las oleadas sucesivas de decenas de miles de
mercenarios extranjeros provenientes de 80 países. La última ola venía
de Jordania, donde el príncipe saudita Bandar ben Sultan –el verdadero
jefe de al-Qaeda– concentró 20 000 extremistas entrenados durante meses
por las fuerzas especiales de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña.
Los grupúsculos de al-Qaeda en Siria son la principal herramienta de
Estados Unidos. Su último plan consiste en realizar una penetración
hacia Damasco. Pero las olas de yihadistas-takfiristas se han estrellado
contra la muralla del ejército sirio, que a su vez emprendió una
ofensiva preventiva alrededor de la capital.

Segundo
factor: Se ha visto claramente que la resistencia del Estado sirio
durante todo este tiempo ha servido de catalizador al surgimiento de
nuevos equilibrios internacionales. Esa resistencia ha servido de
palanca a los países que se oponen a la hegemonía unilateral de
Estados Unidos. como Rusia, China y los demás miembros del BRICS. En
diferentes momentos de la agresión contra Siria, Washington ha tenido
que plegarse a las exigencias de una nueva alianza internacional
aceptando, al menos teóricamente, los arreglos concluidos con Rusia,
como el acuerdo de Ginebra y el proyecto de Ginebra 2. Aunque también se
ha visto rápidamente como Estados Unidos ha tratado de vaciar esos
arreglos de su contenido para tratar de torpedearlos posteriormente.
La agresión directa contra Siria se mantiene entonces, para
Estados Unidos, como la única y la última oportunidad de demostrar sus
propias posibilidades de invertir la situación, de proteger y renovar su
propia hegemonía unilateral sobre el resto del mundo y de echar atrás
el arreglo que anteriormente había simulado aceptar. Y lo hace porque el
fin de la hegemonía representa el fin de los privilegios e intereses
que Estados Unidos logró acumular durante el último cuarto de siglo como
única superpotencia en la escena mundial, después del derrumbe de la
Unión Soviética. La aceptación de un mundo multipolar llevará,
inevitablemente, a una revolución en materia de relaciones
internacionales y a un cambio en la estructura de las Naciones Unidas,
organización que Washington ha venido utilizando a lo largo de todos
estos años como herramienta de sus propios intereses.

Tercer
factor: El futuro de Israel y de los Estados títeres árabes es esencial
en la agresión contra Siria. En efecto, la alianza que han conformado
Occidente, Israel, las petromonarquías retrógradas [del Golfo] y
Turquía, sabe perfectamente que la victoria de Siria y del presidente
Bachar al-Assad desencadenará una ola nacionalista árabe hostil al
movimiento sionista y a las fuerzas coloniales en la región.
Esa victoria fortalecerá a Siria, Irán y los movimientos de resistencia,
que ya lograron quebrar la fuerza israelí de disuasión en las guerras
sucesivas, fundamentalmente durante la [agresión de Israel contra el
Líbano] de julio de 2006. Impedirlo es, por cierto, el verdadero
objetivo de la agresión en marcha contra Siria desde marzo de 2011.

Cuarto
factor: Una posible victoria de Siria implicaría un peligro estratégico
para Estados Unidos y sus vasallos, sobre todo en el momento de cambios
decisivos que está teniendo lugar en Egipto, a raíz de la estruendosa
caída de la Hermandad Musulmana. Esa victoria fatalmente cerraría el
cerco alrededor de Israel. Así que a Estados Unidos y sus vasallos sólo
les queda una carta por jugar: la de la intervención directa en Siria.
Pero Siria no está sola en el campo de batalla. Contrariamente al
Irak de Saddam Hussein y a la Libia de Muammar el-Kadhafi, Siria se
halla en el centro de un eje regional que desde 1982 ha registrado
repetidas victorias sobre Israel en cuatro guerras importantes y en más
de una decena de otros enfrentamientos militares, y también en
enfrentamientos de carácter político-diplomático. Ese eje cuenta hoy con
el respaldo de una gran potencia: la Rusia durante largo tiempo
humillada por Estados Unidos y hoy decidida a recuperar su papel
protagónico en la escena internacional.
En esa nueva prueba de fuerza que Estados Unidos le impone, el Eje de
la Resistencia y sus aliados internacionales están dando prueba de
solidez. Es sobre todo la resistencia de Siria, de su presidente, de su
pueblo y su ejército, lo que los estimula a no ceder ante la amenaza. Y
si esas amenazas llegaran a concretarse en actos, Estados Unidos y sus
aliados quedarán sorprendidos ante la capacidad de respuesta de dicho
eje, que va desde Teherán hasta Moscú, pasando por Bagdad, Damasco,
Beirut y Pekín.
Declaraciones y expresión de posiciones
Bachar al-Assad, presidente de la República Árabe Siria
«
Quien acusa es quien tiene que presentar pruebas. Hemos
desafiado a Estados Unidos y Francia a que presenten una sola prueba.
Los señores Obama y Hollande han sido incapaces de hacerlo, ni siquiera
ante sus propios pueblos. Sin decir si el ejército sirio tiene o no ese
tipo de armas, supongamos que nuestro ejército quisiese utilizar armas
de destrucción masiva, ¿lo haría acaso en una zona donde se encuentra él
mismo y afectando incluso a sus propios soldados con esas armas, como
pudieron comprobarlo los inspectores de la ONU al visitar el hospital
donde [los soldados afectados] recibieron cuidados? ¿Dónde está la
lógica?
El Medio Oriente es un barril de pólvora al que se está acercando el
fuego en este momento. No se puede hablar solamente de la respuesta
siria sino más bien de lo que puede suceder después del primer golpe.
Pero nadie puede saber lo que pasará. Todo el mundo perderá el control
de la situación cuando explote el barril de pólvora. Se extenderán el
caos y el extremismo. Existe un riesgo de guerra regional.
Quien contribuya al fortalecimiento financiero y militar de los terroristas es el enemigo del pueblo sirio.
Quien actúe contra los intereses de Siria y de su ciudadanía es un enemigo.
El pueblo francés no es nuestro enemigo.
Pero la política de su Estado es hostil al pueblo sirio. En la
medida en que la política del Estado francés es hostil al pueblo sirio,
ese Estado será nuestro enemigo. Esa hostilidad acabará cuando el Estado
francés cambie de política. Habrá repercusiones, negativas por
supuesto, para los intereses de Francia.»
Vladimir Putin, presidente de la Federación Rusa
«
Con el presidente Obama hubo un diálogo muy rico, constructivo y
afable. Cada uno se mantuvo en sus posiciones. En todo caso, hubo un
diálogo. Conversamos. Entendemos los argumentos. Yo no estoy de acuerdo
con sus argumentos. El no acepta los míos. Pero nos escuchamos y
tratamos de analizar.
La entrevista duró 20 o 30 minutos. Se decidió que mantendremos los
contactos con vistas a resolver la crisis siria. Se sabe que
Estados Unidos, Turquía, Canadá, Arabia Saudita y Francia se pronuncian
por una operación militar. El señor Cameron también se ha pronunciado en
por esa opción pero el Parlamento de su país, expresando la voluntad
del pueblo británico, se opuso a ella.
La canciller alemana se comporta de manera muy prudente. Alemania no piensa participar en ninguna operación militar.
¿Quiere usted saber si ayudaremos a Siria? Lo haremos, como lo
hacemos actualmente. Le proporcionamos armas, colaboramos en el plano
económico. Espero que ampliemos nuestra cooperación humanitaria, sobre
todo aportando una ayuda humanitaria a los civiles sirios que se hallan
hoy en una situación difícil.»
Michel Aoun, jefe de Corriente Patriótica Libre
«
Respaldamos la seguridad del pueblo sirio y esperamos
la participación de cristianos y musulmanes en la jornada de plegaria
por la paz en Siria convocada por el papa Francisco para el 7 de
septiembre. ¿La política de Occidente consiste en apoyar a al-Nusra y
al-Qaeda en unos países y destruirlos en otros?
Espero que el presidente Obama no sienta celos del presidente George Bush y que no desencadene una guerra contra Siria.»
Hechos
- Unas 250 personas realizaron una manifestación el
viernes en Beirut, en respuesta al llamado de partidos y organizaciones
favorables al régimen sirio, en contra de un posible ataque militar de
Estados Unidos y Francia contra Siria. Los manifestantes trataron de
acercarse a la embajada de Estados Unidos en Awker, localidad del norte
de Beirut pero no pudieron hacerlo a causa de las numerosas barreras de
seguridad. La manifestación coincidió con el anuncio, por parte de la
embajada, de la evacuación de su personal no esencial, en momentos en
que Barack Obama acusa al régimen sirio de haber realizado un ataque
químico que ocasionó numerosos muertos y trata de convencer al Congreso
estadounidense para que apoye un golpe punitivo. «La embajada de Estados Unidos es un puesto de mando para la guerra contra Siria»,
proclamaba una de las numerosas banderolas que portaban los
manifestantes, con banderas libanesas y sirias y retratos del presidente
sirio Bachar al-Assad. Algunos portaban brazaletes con la frase «Estados Unidos es el gran Satán»,
eslogan que utilizan generalmente Irán y el Hezbollah chiita libanés.
Otros embadurnaron sus manos con pintura roja, simbolizando el color de
la sangre de las posibles víctimas de una acción militar estadounidense y
portaban carteles con consignas como «¡No a la guerra anglosajona!». «¡Somos los jóvenes de partidos políticos y organizaciones que rechazan la violación de una tierra árabe!», declaró Fady Hossani, uno de los participantes.
- El diario Ad-Dyar
reporta el análisis de varias fuentes que se dicen escépticas en cuanto
a la pertinencia del viaje del presidente [libanés] Michel Sleiman a
Francia si dicho desplazamiento coincide con un ataque contra Siria. «Francia es en este momento el país europeo que más favorece la guerra contra Siria, junto a Estados Unidos», señalan esas fuentes.
Revista de prensa
As-Safir (Diario libanés vinculado al 8 de Marzo), 6 de septiembre de 2013
Imad Marmal
El Hezbollah guarda silencio en cuanto a su reacción ante una
eventual operación militar occidental contra Siria, mientras prosigue
sus preparativos. Ya ha tomado, en efecto, todas las medidas necesarias
para enfrentar las peores variantes y ha redoblado su vigilancia para «
controlar el momento, la naturaleza y la envergadura de su reacción si le pareciese indispensable intervenir».
Mientras tanto, a varios componentes del 14 Marzo les gustaría
construir –sobre las ruinas del posible ataque estadounidense– un
imperio político con Saad Hariri en el cargo de primer ministro y Samir
Geagea como presidente. Los partidarios de esa opción creen que la
correlación de fuerzas en Siria y Líbano se vería modificada y que
Teherán y el Hezbollah se verán tan debilitados que será posible
cercarlos y recuperar la iniciativa.
As-Safir , 4 de septiembre de 2013
Mohammad Ballout, París
No hay gas sarín en las primeras muestras químicas recogidas en la
Ghouta y llegadas a Francia a través de los servicios de inteligencia de
Francia y Jordania.
Los primeros análisis franceses de laboratorio han sido negativos en
todas las muestras obtenidas a través de militantes de la oposición
siria o mediante la inteligencia jordana. Los servicios
[de inteligencia] franceses habían seguido la misión de la ONU en la
Ghouta, en Madamiyah, Duma, Erbin y Kfarbatna, obteniendo así muestras
similares a las que recogió el equipo de la ONU.
Según una fuente siria vinculada a la oposición y a la Coalición
Nacional Siria en París, no se ha detectado en esas muestras ninguna
sustancia química. La Coalición ha pedido a los franceses que repita los
análisis de las muestras que –según afirma [la Coalición]– fueron
tomadas de víctimas que murieron producto del ataque con armas químicas.
En el marco de la batalla por determinar la presencia de sustancias
químicas, la inteligencia francesa ha pedido a la oposición siria que
envíe a Francia a varias de las víctimas que sobrevivieron al ataque en
las regiones de Madamiyah y Duma para practicarles análisis médicos que
serán realizados directamente por los expertos franceses. Según una
fuente vinculada a la Coalición en París, los miembros de 5 familias
sirias de Madamiyah y Duma deben llegar próximamente a París. La
oposición organiza actualmente la exfiltración [de esas personas] del
territorio sirio a través de la frontera turca.
Los resultados de los exámenes realizados en Francia podrían obligar
a Estados Unidos y Francia a tener que esperar por las conclusiones de
los expertos de Naciones Unidas, que pueden demorar hasta 3 semanas. El
presidente francés ha reconocido el aislamiento de Francia en Europa y
la ausencia de una coalición [internacional] que respalde la decisión de
[ir a la] guerra.
El Parlamento francés votará únicamente después del voto [en el
Congreso] estadounidense. Es muy posible que el Partido Socialista
mantenga su respaldo al presidente y que defienda la decisión de [ir a
la] guerra contra Siria.
En cuanto a la oposición de derecha, esta se debate en medio de sus
cálculos políticos de orden interno para explotar los errores del
presidente en materia de política exterior. Hay 2 corrientes dentro de
la oposición de derecha: los que creen que la alternativa a Bachar
al-Assad en Siria será al-Qaeda y los yihadistas y, por otro lado, los
gaullistas que afirman que no se deben tocar las prerrogativas absolutas
del presidente de la Quinta República, ni siquiera en caso de que este
último esté equivocado. Pero la mayoría de ellos están siguiendo los
sondeos de opinión y viendo que cerca del 64% de los franceses y de los
electores son contrarios a una participación de su país en la guerra
contra Siria. Es una cifra que no pueden pasar por alto, por no hablar
del aislamiento de Francia en Europa.
El diferendo sobre la decisión de [ir a la] guerra no implica
únicamente al Parlamento. Con excepción del ministerio de Relaciones
Exteriores y de la presidencia de la República, resulta difícil
encontrar un eje institucional que apruebe claramente esa decisión.
Una fuente francesa informa que en la reunión del Consejo de Defensa
[realizada] la semana pasada en la sede de la presidencia de la
República se produjo un enfrentamiento entre dos bandos: el ministerio
de Relaciones Exteriores y la presidencia de la República por un lado y,
del otro lado, el ministro de Defensa, la DGSE [Dirección General de
Seguridad Exterior, o sea el servicio de inteligencia exterior de
Francia] y el Estado Mayor.
Los militares explicaron que será difícil para las fuerzas francesas
hacer la guerra en dos frentes a la vez, o sea en Siria y en el Sahel,
donde las tropas francesas siguen operando contra el AQMI [Siglas de
al-Qaeda en el Maghreb Islámico]. Los militares señalaron además que la
postguerra encerrará graves peligros, lo cual exigirá mantener [en el
teatro de operaciones] numerosos barcos y aviones así como fuerzas de
intervención rápida para proteger los intereses franceses contra
posibles represalias.
An-Nahar (Diario libanés vinculado al 14 de Marzo), 4 de septiembre de 2013
El vicario del patriarcado maronita [libanés], monseñor Samir Mazloum, afirmó que el patriarcado «
rechaza el uso de la fuerza en los diferendos entre Estados», al referirse a las amenazas occidentales de ataque contra Siria. «
No hemos olvidado aún lo sucedido en Irak y la comedia que montó la OTAN para atacar ese país», dijo. «
Las
grandes potencias usaron como pretexto informes sobre armas de
destrucción masiva (ADM) en Irak y mintieron a la opinión pública
mundial para justificar la guerra. Y luego resultó que aquellas ADM
no existían.»
El obispo maronita prosiguió señalando que: «
Nos oponemos a los
políticos de las grandes potencias a quienes no les importa la gente
cuando sus propios intereses están en juego. Todos vimos el número de
muertos que hubo en Irak. ¿Quién les pide cuentas por todas esas
víctimas y por la destrucción que ocasionaron?»
Monseñor Mazloum expresó su temor a que se reproduzca en Siria lo sucedido en Irak. «
No creemos
en los argumentos que plantean para convencer al mundo de que es
necesario bombardear Siria. No estamos defendiendo al régimen sirio sino
al hombre sirio y a nosotros mismos. La experiencia nos ha enseñado que
si el problema comienza en Siria, no quedará limitado a ese país.
Nos afectará a nosotros en nuestro país.»
El prelado maronita declaró que «
toda la Iglesia se opone al
ataque contra Siria, comenzando por el papa Francisco, quien hizo un
llamado a favor de la paz en ese país.»