
La cumbre realizada en la ciudad galesa de Newport
es la más importante que la OTAN ha celebrado desde la cumbre de Praga,
realizada en 2002. En aquella época lo que se buscaba era incorporar a
esa alianza militar una serie de nuevos Estados de Europa central y
oriental. Esta vez se trata de planificar una estrategia a largo plazo
para contener el desarrollo de Rusia y China y evitar así que esos
países puedan rivalizar con Estados Unidos [
1].
Todo lo que tiene que ver con la OTAN está sujeto a polémica. En
efecto, desde su creación en 1949, la OTAN ha manipulado constantemente
los hechos para presentarse como una alianza defensiva destinada a
enfrentar el expansionismo soviético, cuando en realidad es el Pacto de
Varsovia –creado en 1955, o sea 6 años después de la OTAN– el que tenía
como objetivo garantizar la defensa de los Estados socialistas ante
la agresividad del imperialismo anglosajón.
Además, contrariamente a lo que sugiere su nombre, la OTAN no es una
alianza basada en la igualdad entre sus miembros sino una entidad que
reduce los ejércitos de los socios de Estados Unidos y del Reino Unido a
la categoría de simples vasallos. Basta con observar que todos los
ejércitos miembros de esta supuesta «
alianza» se someten
sistemáticamente al mando de un oficial estadounidense –por demás
comandante de las fuerzas de Estados Unidos acantonadas en Europa–
mientras que el servicio secreto de la OTAN –el «
Gladio»–, bajo
la autoridad conjunta de Washington y Londres, se encarga de que los
antiimperialistas nunca logren llegar al poder en los demás países
miembros [
2].
Por cierto, para evitar que eso suceda, la OTAN nunca ha vacilado
en recurrir al asesinato político o a la organización reiterada de
golpes de Estado, como sucedió en Francia [
3], en Italia, en Grecia, en Chipre y en Turquía.
Ver la película «Z», del realizador e intelectual
franco-griego Costa Gavras. El film narra el golpe de Estado militar
de 1967 en Grecia, orquestado por la OTAN en contra de las instituciones
democráticas griegas, algo muy semejante a lo ocurrido en Chile en 1973
con el general Augusto Pinochet operando para la CIA.
Esa relación de vasallaje
entre los miembros de la alianza atlántica contraviene los principios
de la Carta de las Naciones Unidas ya que los Estados miembros de la
OTAN pierden su independencia en materia de política exterior y de
defensa. La Unión Soviética denunció esa relación. Y posteriormente
lo hizo Charles De Gaulle cuando, después de haber sido blanco de unos
40 intentos de asesinato por parte de la OAS [
4],
financiada por la OTAN, y luego de ser reelecto presidente de Francia,
anunció la salida inmediata de su país del comando integrado y la
expulsión de los 64 000 soldados y empleados administrativos de la OTAN
que se hallaban entonces en suelo francés.
Ese periodo de independencia de Francia con respecto a la OTAN
se acabó cuando Jacques Chirac ganó la elección presidencial –en 1995– y
reintegró el país al Consejo de Ministros y al Comité Militar de la
alianza. El hoy ex presidente de Francia Nicolas Sarkozy completó el
proceso de regreso a la sumisión al poner nuevamente las fuerzas armadas
francesas bajo las órdenes de Estados Unidos, en 2009.
El proceso de sometimiento generalizado de los Estados miembros de la
OTAN incluye la creación de numerosas instituciones civiles, entre las
cuales la más importante y eficaz es la Unión Europea.
Contrariamente a la idea generalizada, la actual Unión Europea
no tiene mucho que ver con el ideal de unidad continental sino que
buscaba anclar los Estados miembros de la OTAN fuera de la influencia
soviética –hoy en día se trata de contener la influencia rusa–, conforme
a lo previsto en las clausulas secretas del Plan Marshall. El objetivo
es, por lo tanto, dividir Europa en dos bloques. No es por casualidad
que las sedes de la OTAN y de la Unión Europea están en Bruselas, con
varias oficinas secundarias en Luxemburgo. Y es para permitir que los
anglosajones controlen la UE que esta institución supranacional se ha
dotado de una extraña Comisión Europea cuya principal actividad consiste
en presentar «
proposiciones» económicas o políticas, siempre
predefinidas por la OTAN. Demasiado a menudo se ignora que la OTAN no es
solamente un pacto militar sino que interviene en el sector económico.
En primer lugar, la OTAN es el primer cliente de la industria militar en
Europa, pero además impone sus normas a través de las licitaciones,
o sea en todo lo que tiene que ver con la vida cotidiana de sus
soldados. Y son esas las normas que propone la Comisión Europea, normas
posteriormente adoptadas por el Parlamento Europeo.
Actualmente, Estados Unidos corre con el 75% del presupuesto de la OTAN.
El futuro del proyecto imperialista anglosajón
Desde del golpe de Estado de 2001 [
5],
Estados Unidos ha venido planeando una confrontación con China. Es bajo
esa perspectiva que el presidente Barack Obama anunció
el reposicionamiento de sus fuerzas en el Lejano Oriente. Pero en esa
agenda del presidente Obama no estaba prevista la recuperación
económica, política y militar de Rusia, que fue capaz de defender en
2008 la República de Osetia del Sur ante la agresión de Georgia así como
la Crimea amenazada en 2014 por los golpistas de Kiev.
Por otro lado, fue abandonado el proyecto de «
escudo antimisiles». Presentado como un sistema defensivo de protección contra presuntos misiles iraníes, este «
escudo»
en realidad era un sistema ofensivo desplegado alrededor de Rusia para
paralizarla. Con una simple ojeada a un mapamundi se puede comprobar que
si Irán decidiese disparar misiles contra Estados Unidos, esos
artefactos no pasarían por Europa Central sino por el camino más corto…
por encima del Polo Norte.
El proyecto que durante toda una década envenenó las relaciones entre
Washington y Moscú fue abandonado porque resultaba técnicamente
imposible destruir en vuelo los misiles intercontinentales rusos de
última generación. Resultado final: hubo que abandonar el principio
mismo de «
disuasión nuclear» ante Rusia, aunque ese principio se mantiene en vigor frente a otros países.
Mientras proseguía la aplicación de su «
giro hacia Asia»,
Washington ha exacerbado las tensiones entre China y sus vecinos –sobre
todo con Japón. La OTAN, que históricamente utiliza a Europa como
vasallo en Norteamérica, se abrió entonces a varios socios asiáticos y
oceánicos, principalmente a Australia y Japón, a través de los contratos
de asociación. Y de paso, amplió su campo de acción a todo el planeta [
6].
En este periodo de restricciones presupuestarias, la OTAN –que parece
inmune a la crisis– está construyendo una nueva sede –en Bruselas– que
está costando la astronómica suma de 1 000 millones de euros y que debe
estar lista a principios de 2017 [
7].

La cuestión del Emirato Islámico
A la preocupación por impedir que China y Rusia controlen suficientes
materias primas que les permitan rivalizar con Estados Unidos se agrega
ahora la cuestión del Emirato Islámico.
Una intensa campaña ha demonizado esa organización yihadista, cuyos
crímenes en realidad no son nuevos. Lo único nuevo es que ahora arremete
contra la población iraquí. Muchas veces hemos explicado que el Emirato
Islámico (ex EIIL) es una creación de Occidente y que, a pesar de las
apariencias, su acción en Irak está en perfecta correspondencia con el
plan estadounidense de dividir ese país en 3 Estados diferentes [
8].
Para concretar un proyecto que constituye un crimen contra la
humanidad, porque implica la realización de una limpieza étnica,
Washington ha recurrido a un ejército privado al que tiene que condenar
públicamente aunque sigue sosteniéndolo por debajo de la mesa.
Supuestamente, Estados Unidos se dio cuenta de la verdadera
envergadura del peligro islamista cuando el Emirato Islámico degolló a
dos ciudadanos estadounidenses, los periodistas James Foley y
Steven Sotloff. Pero un análisis detenido de los videos [
9] hace pensar que estos no son auténticos. Lo mismo sucedió en 2004, cuando se anunció la decapitación de Nick Berg [
10].
También hemos señalado repetidamente que el Emirato Islámico se
distinguía de los grupos yihadistas anteriores por la sofisticación de
su sistema de propaganda y porque disponía de administradores civiles,
capaces de manejar los territorios conquistados. Ello indica que se
trata de un grupo llamado a perdurar. Como lo ha señalado el analista
mexicano Alfredo Jalife-Rahme, el Califato, a pesar de que hoy actúa
principalmente en Siria e Irak, ha sido concebido para dirigir la punta
de la lanza –a largo plazo– contra Rusia, la India y China [
11].
Así que no era necesario agregar la cuestión del Emirato Islámico a
la agenda anti-rusa y anti-china… porque ya era parte de ella. En todo
caso, para evitar que alguno de los miembros de la OTAN expresara sus
dudas sobre toda esta farsa, Washington limitó el debate sólo al margen
de la cumbre. El presidente Obama reunió así a otros 8 Estados, más
Australia (que no es miembro de la OTAN sino sólo asociada) para trazar
su plan de guerra. Y luego decidió incluir a Jordania en ese
dispositivo.

Las conclusiones de la cumbre
La cumbre despachó, en sólo una breve sesión matutina, el tema de la
tan prolongada presencia de la OTAN en Afganistán. Es cierto que, como
ya estaba previsto, la OTAN retirará de allí sus tropas combatientes a
finales de este año, pero conservará el control del ejército afgano y de
la seguridad del país. La cumbre incluso se dio el lujo de llamar a los
dos candidatos a la elección presidencial afgana a comprometerse a
firmar sin más dilación las exigencias de inmunidad penal presentadas
por Estados Unidos, en momentos en que las fuerzas estadounidenses
organizan la elección e incluso se encargan del conteo de los votos. Así
que no tendría nada de sorprendente que el candidato que no acepte ese
llamado “pierda” la elección.
Como quien agita el capote rojo para provocar al toro, la cumbre
decidió extender el control de la OTAN a la región oriental de Europa,
incluyendo Ucrania, para ver cuál va a ser la reacción de Rusia. Pero
no fue más allá. No revocó el Acta OTAN-Rusia y no integró a Ucrania en
la OTAN. Se optó por mencionar un posible alto al fuego entre Kiev y el
Donbass.
Por otro lado, la cumbre dotó a la alianza de dos nuevas
herramientas: un servicio de ciberguerra encargado de contrarrestar a
los hackers militares chinos y una Fuerza de Intervención Rápida de
4 000 hombres, provenientes de 7 países y bajo las órdenes de un mando
británico. Como colofón, la cumbre inició el proceso de adhesión de
Montenegro y –por supuesto– exhortó a los Estados miembros de la OTAN a
incrementar sus gastos militares.
Algunas observaciones
A pesar de las acusaciones del gobierno ucraniano, que sigue
afirmando que Rusia ha invadido su país… con sólo 1 000 hombres que
además nadie ha podido ver, como señala el analista italiano Giulietto
Chiesa [
12]–,
la cumbre no decidió entrar en guerra contra Moscú y se limitó a tomar
una medida simbólica. Así que no se entiende el porqué de tanta
ostentación en Newport.
A no ser que las decisiones importantes se hayan tomado a puertas
cerradas, en la reunión de jefes de Estado realizada el viernes 5 de
septiembre, no parece que las guerras secretas fuesen mencionadas en el
marco de la cumbre sino únicamente al margen de esta y exclusivamente
en presencia de ciertos aliados. Ya en 2011, la OTAN había violado sus
propios estatutos al no reunir el Consejo Atlántico antes de bombardear
la capital libia. Parecía en efecto imposible que todos los países
miembros aceptaran perpetrar aquella carnicería. Así que Estados Unidos y
el Reino Unido reunieron secretamente en Nápoles a Francia, Italia y
Turquía para planificar un ataque que dejó como mínimo 40 000 muertos
civiles en una semana.
El comunicado final de la cumbre de la OTAN es de una increíble
hipocresía. En él se habla de la crisis ucraniana como de una agresión
rusa, sin mencionar nunca el golpe de Estado de la plaza Maidan, ni la
instalación en Kiev de un gobierno con participación de nazis. La crisis
siria es presentada como un conflicto entre una oposición moderada que
protege las minorías y, de un lado, la tiranía del régimen de Bachar
al-Assad y, por otra parte, una serie de grupos extremistas,
sin mencionar nunca que el régimen sirio es una República mientras que
la «
oposición moderada» se compone de individuos a sueldo de las
dictaduras del Golfo, ni que la crisis fue iniciada con una guerra
secreta franco-británica conforme a los anexos del Tratado de Lancaster
House, ni que el presidente sirio Bachar al-Assad acaba de ser reelecto
por el 63% de los electores de su país, ni tampoco que la República
Árabe Siria es la única que ha protegido no sólo las minorías sino a
todos sus ciudadanos –incluyendo la mayoría sunnita. El comunicado
incluso afirma con cinismo que la OTAN protegió al pueblo libio,
conforme a las resoluciones 1970 y 1973 del Consejo de Seguridad de la
ONU, cuando en realidad utilizó esas resoluciones para cambiar el
régimen matando 160 000 libios y hundiendo el país en el caos.
Sin embargo, en los últimos años la OTAN ha logrado sus fines en
Afganistán, en Irak, en Libia y en el noreste de Siria, o sea única y
exclusivamente en países o regiones organizados en sociedades tribales.
Así que no parece en condiciones de arriesgarse a un conflicto directo
con Rusia y China.
, 5 de septiembre de 2014.
.
, 26 de agosto de 2009 y 28 de agosto de 2009.
]
El 11 de septiembre de 2001, mientras la atención del mundo
se concentraba en los atentados de Nueva York y Washington,
el presidente estadounidense George W. Bush fue apartado ilegalmente de
sus funciones durante la aplicación del programa de «
».
George Bush Jr. sólo recuperó sus prerrogativas presidenciales al final
de aquel día, cuando la política exterior y de defensa del país de
Estados Unidos ya había sufrido profundas modificaciones. Aquel día,
las autoridades militares de Estados Unidos sometieron a todos los
miembros del Congreso estadounidense y sus colaboradores –con el
pretexto de protegerlos– a una situación de arresto en las instalaciones
del Greenbrier Complex (en Virginia occidental) y de Mount Weather
(Virginia).
, 30 de julio de 2014.
, 29 de enero de 2014.
, 13 de julio, 18 de agosto y 1º de septiembre de 2014.
, 25 de agosto de 2014. Sobre la identidad de Sotloff, ver: «
» [En español, “El periodista decapitado era un israelí entrenado en una estación del Mossad”], por Hicham Hamza,
, 3 de septiembre de 2014.
, 20 de mayo de 2004.
, 18 de julio de 2014.