13.03.2014
Ayer por la mañana regresó de Kiev el
secretario del CC del PCFR y primer vicepresidente del Consejo de la
UPC-PCUS y diputado de la Duma, Kazbek Taisayev. Le entrevistamos para conocer cómo se está desarrollando la situación en Ucrania y en concreto en Kiev.
¿Qué fue lo que le impulsó a viajar a Kiev?
La situación en Ucrania se ha agravado
hasta extremos insospechados. Ahora mismo son los comunistas los que
más peligro corren en todo el país. Son a los están persiguiendo, a
ellos y a sus familias. Se burlan de ellos, reciben amenazas, destruyen
su patrimonio. El PCU son nuestros camaradas, nuestros hermanos. Por eso
las fuerzas de la reacción les están golpeando; pero mañana podemos ser
nosotros. Por todo el país esos falsos revolucionarios han emprendido
una guerra con los monumentos a Lenin, asaltan y saquearon las sedes del
Partido Comunista.
Para analizar la situación a
principios de semana convocamos de urgencia una sesión extraordinaria
del secretariado del Consejo de la UPC-PCUS, para revertir la situación
creada en Ucrania. Se aprobó la decisión de mandar una delegación. Al
día siguiente, junto con el secretario de la organización del Komsomol
de Moscú, Ilgam Gasipov, volamos a Kiev para estudiar la situación y
prestar ayuda a nuestros camaradas.
¿Por qué creen que ha sido precisamente el PCU la principal diana de tan furioso ataque?
Porque el partido defiende los
derechos de los rusos, defiende el estatus de la lengua rusa y del mundo
ruso en el estado ucraniano. Cuando hablo de mundo ruso no sólo me
refiero a la población rusa, sino a todos aquellos que desean la amistad
y la solidaridad fraternal con Rusia. La principal tarea de estos
mercenarios de occidente es aniquilar a los dirigentes del Partido
Comunista de Ucrania, con Piotr Simonenko a la cabeza. Los intentos de
amedrentar a Simonenko, uno de los políticos más respetados en el país
han resultado vanos. Por eso los nazis han pasado a adoptar medidas
mucho más radicales: quemaron la casa de Simonenko y en más de una
ocasión han puesto en peligro su vida y la vida de sus colaboradores.
Por supuesto no es casual que estos “maidanos” persigan a los
comunistas, ya que fueron precisamente los comunistas los que acabaron
entonces con todas estas bestias fascistas: con los Hitler, los Bandera,
los Shujévich, cuyos hijos han llegado al poder ahora en Ucrania. Que a
nadie le quepa la menor duda, la ideología de los comunistas es tan
fuerte, que la reacción, la derecha, tiene miedo incluso de nuestros
símbolos y se esfuerza en combatirlos. Pero los colaboradores de la
bestia imperialista americana no solo humillan a los comunistas. Estos
“maidanos” armados, la toman contra la gente sencilla, contra la gente
que se gana el pan honestamente con su trabajo. Nosotros los comunistas
hemos aceptado este desafío. Pero hay que actuar sin dilación.
¿Qué es lo que está pasando ahora mismo en Kiev y alrededores?
Lo que está pasando solo puede tener
un hombre: caos y vacío de poder. Todas estas organizaciones de
extremistas, bandas que se ocultan detrás de lemas patrióticos, están
sembrando el caos. El edificio del Comité Central del PCU está ocupado
por organizaciones nacionalistas. Sus banderas asoman por sus ventanas.
Estoy convencido de que es posible arrebatarle el edificio a estas
bandas. Para eso necesitamos voluntarios locales. Estamos dispuestos a
asaltar y defender el edificio del Comité Central y pedimos apoyo a los
comunistas locales. Hay veces que para restablecer la legalidad hay que
recurrir a la fuerza.
Sede del PCU en Kiev tomada por los fascistas.
Sinceramente, los maidanos que operan
ahora en Ucrania no son tantos como parecen, y estoy convencido de que
una parte significativa de ellos no destacan precisamente por su
valentía. Tuvimos unos cuantos choques con estos niñatos y llegué a la
conclusión de que sería suficiente con que la población local, los
auténticos patriotas, ciudadanos que luchan por su independencia, se
organizasen en destacamentos para oponer resistencia y todo este
Euromaidán se diluiría como un coloso con pies de barro. Lo que
necesitan hoy las fuerzas de la resistencia son líderes valientes,
dispuestos y con un plan de acción.
¿Se pudo prestar ayuda alguien en el lugar?
Sí, y seguiremos trabajando en ello. Entre aquellos a los que más se necesita ayudar está Rostislav Vasilko,
primer secretario de la organización del PCU en Lvov, quien fue víctima
de terribles torturas por parte de los nazis. En el hospital, cuando lo
visitamos, pudimos ver que prácticamente no se le está prestando
ninguna atención médica. En las salas del hospital hacen guardia
representantes del “nuevo poder”, que son los que deciden a quién hay
que atender y a quién no. Tuvimos que entrometernos. Pero incluso los
médicos, que se supone han dado el juramento de Hipócrates parecen haber
olvidado cuál es su deber y sólo entienden el idioma de la fuerza. Si
es así, nosotros también sabemos hablarlo. Ahora están persiguiendo a la
familia de Rostislav, amenazando a todos sus seres queridos. Ha pedido
asilo político en Rusia. Hemos creado un grupo, que trabaja en Ucrania, y
que se encargará de prestar ayuda a todos aquellos que han sufrido la
violencia, como Rostislav, de manos de todos estos fanáticos partidarios
de la “democracia europea”. Hay mucha gente que necesita ayuda
urgentemente, por todas las regiones de Ucrania.
A muchos les interesa conocer
cuál es la postura de la iglesia ortodoxa ucraniana en los
acontecimientos del país. ¿Podría aclararnos la situación?
Se oye de todo. Seguramente los
representantes de la iglesia, como el resto de ciudadanos del país
tendrán opiniones distintas. Pero por lo que me han contado mis amigos
en Kiev, muchos monjes y sacerdotes han estado defendiendo sus templos y
monasterios frente a los ataques de los maidanos, y también han
defendido y ayudado a agentes de los Berkut, que habían sido abandonados
a su suerte. Sin duda eso es algo que merece nuestro reconocimiento. En
el encuentro con el Padre Anufri de la archidiócesis de Kiev, quien me
causó una muy grata impresión, le hice llegar nuestro agradecimiento a
todos aquellos representantes de la iglesia que han estado haciendo
llamados a la unidad y a poner fin al derramamiento de sangre. El padre
Anufri, es una persona sabia, honesta, que sufre por Ucrania y su
pueblo. El padre Anufri, nos contó como todos estos días pasados había
estado muy preocupado por la situación en torno al monasterio de las
Cuevas de Kiev (Pecherskaya lavra), en cuyo territorio pretendieron
entrar unos niñatos, que aseguraban que había allí “Berkut” escondidos.
Los monjes les cortaron el paso. El padre Anufri, nos aseguró que ahora
no hay ninguna amenaza para unos de los más antiguos monasterios rusos.

El diputado del PCFR, Kazbek Taisayev , con el padre Anurfi
También tuve la oportunidad de
reunirme con la serie de activistas políticos y de organizaciones
sociales. He estado hablando con periodistas, con estudiantes, con
funcionarios, y la mayor parte de ellos está convencida de que todas
esas bandas que campan ahora por la ciudades de Ucrania, no pueden
llamarse “poder legítimo”.
¿Pero acaso los que han ejecutado el golpe de estado son bandas de delincuentes?
Así es. Por supuesto no sin ayuda de
sus instructores europeos y norteamericanos y claro está con su
financiación. Indudablemente también hay ciudadanos “embriagados por el
aroma de los valores liberales”, pero esa borrachera se les está
pasando. Pronto volverán a estar sobrios.
La policía por supuesto está
desmoralizada y se ve incapaz de ofrecer resistencia a todos estos
elementos. Pero entre los representantes de la ley quedan muchas
personas honestas y patriotas. Durante nuestra estancia en Ucrania un
agente de tráfico que nos dio el alto, nos advirtió de que ya habían
transmitido nuestra posición a otros puestos de control, y que estábamos
en peligro. Tuvimos que cambiar de coche. Gracias a eso pudimos evitar
las maquinaciones de esos maidanistas malintencionados.
Recientemente hemos conocido por
los medios ucranianos que en la plaza de Independencia ha habido
elecciones y se ha formado el gabinete de ministros. ¿Que se decía en
Kiev sobre esto?
No creo que a eso se le puedan llamar
elecciones. Estuve junto a la sede de la Junta electoral central. Las
puertas están cerradas con un candado. Junto al edificio hay puestos de
venta de verduras. Así son las elecciones que hay ahora en el país,
“verduleras”. Prefería no hablar del Consejo de ministros; es un
gobierno que representa la muerte para el pueblo. Un gobierno de
marionetas de occidente.
¿Cuál es la situación ahora en la Rada? ¿Cómo han podido los maidanos conseguir la mayoría?
Estoy convencido de que nunca han
tenido allí ninguna mayoría, ni parlamentaria, ni constitucional. Lo que
vemos por la televisión es un parlamento vacío, donde un diputado vota
con diferentes tarjetas. Es decir, la difamación se está dando incluso a
nivel de la Rada. Tengo información absolutamente fiable, de que las
familias de varios diputados están prácticamente secuestradas por los
maidanistas. Bajo la amenaza de que puedan tomar represalias contra sus
familias, hay diputados que acuden a las sesiones del parlamento,
votando contra su voluntad. Pero también hay que decir que sigue
habiendo diputados en la Rada que no tienen miedo de todos estos
delincuentes de Maidán y defienden valientemente su postura, oponiéndose
a la destrucción de Ucrania.
Fascistas “protegiendo” la Rada Ucraniana.
¿Quién está ahora realmente en el poder en Ucrania?
A lo largo de todo el viaje y en Kiev,
en las afueras, hay puntos de control levantados a toda prisa a base de
neumáticos. En esos puntos lo que hay son asaltantes de no más de 20
años, drogados, que le quitan el dinero y los objetos de Valor a todo el
que pasa por ahí. Ahora mismo no es el pueblo de Ucrania, sino
drogadictos con armas automáticas los que personifican el poder en el
Estado. Y todo este caos está respaldado por los políticos occidentales,
cuyos aviones aterrizan y despegan a cada rato del aeropuerto de Kiev.
Son provocadores de “nivel internacional”, que como en el cuento del
cisne el cangrejo y el lucio, tiran de Ucrania en distintas direcciones,
mientras les sueltan algunas migajas de “nivel europeo”.
¿Es posible el renacimiento de Ucrania?
Sí que es posible. Al igual que el sol
sale por el este, Ucrania comenzará a renacer por el este. Y esa
renacimiento ya ha comenzado, pues es precisamente en el Este, donde
todavía no han olvidado lo que representan los “valores occidentales”
para los pueblos eslavos. Es alentador ver como no solo en las regiones
orientales del país hermano sino en la legendaria península de Crimea el
pueblo se ha levantado en defensa de su independencia, en defensa de su
cultura e historia. El pueblo de la ciudad héroe de Sebastopol y de
Simferópol está formando milicias de voluntarios para repeler el yugo
occidental y a los ocupantes, quienes nuevamente han traído la desgracia
a la tierra de la gran Ucrania. Ahora es en el Este de Ucrania donde se
decide no solo el destino futuro del pueblo ucraniano, también de los
rusos y los bielorrusos, así como de los representantes de otras
nacionalidades. Estoy convencido de que solamente si nos unimos si
aunamos nuestras fuerzas en un Frente único de resistencia popular,
podremos liberar al país de las garras de estos impostores y devolver al
pueblo trabajador y libre este país hermoso, valeroso, acogedor y al
que nunca nadie ha podido vencer, como es Ucrania.
¿Cuáles son los siguientes pasos a dar?
Nadie está en condiciones de
impedirnos que defendamos a nuestros parientes y gentes cercanas que
viven ahora en Ucrania. Cada uno de nosotros tiene derecho a defender la
propiedad y la salud de sus seres queridos, y a hacerlo con las armas
en la mano si es necesario. No habrá justicia, ni habrá nada más justo
que nuestra ira, dirigida contra esa escoria occidental que ha llegado a
la casa de nuestros hermanos y hermanas ucranianas. Ya demostramos en
el 2008 en Tsjinvali, que sabemos combatir, cuando las hordas de
Saakashvili, auspiciadas por los buitres de Washington, salieron
corriendo de las tierras de Osetia del sur. En aquellos inquietantes
días los camaradas del PCU, fueron de los primeros en manifestarnos su
apoyo, con una resolución de condena contra la agresión armada, llamando
a las tropas de la Federación (rusa) a que salvasen al pueblo de Osetia
del sur de la destrucción. Ahora nuestro deber sagrado es ayudar a
nuestros hermanos y salir en defensa de su hermosa patria.