
La máquina represiva está funcionando al máximo de
su capacidad en Ucrania. El poder provisional en funciones en Kiev no lo
ha pensado mucho para lanzar sus fuerzas represivas contra las
poblaciones que, en el este y el sur del país, se sublevan y se oponen
cada más abiertamente al régimen pronazi. Estamos decididamente
muy lejos del enfoque liberal que adoptó el presidente Yanukovich ante
los desórdenes y actos de violencia de Euromaidan.
Hoy [8 de abril], solamente en la ciudad de Jarkov, no menos de 70 militantes han sido arrestados durante la llamada «
operación antiterrorista» [
1].
Las informaciones recogidas mencionan la participación en esa operación
de mercenarios extranjeros –probablemente a sueldo de la firma
Greystone Ldt, que se especializa en la realización de operaciones
militares por contrata– junto a unidades seguras del Ministerio del
Interior y de la Guardia Nacional, conformada principalmente con
miembros del partido ultranacionalista
Pravy Sektor.
George Orwell tuvo sin dudas una inspiración premonitoria cuando escribió el aforismo «
La guerra es la paz» como divisa de la sociedad totalitaria del futuro que describe en su novela
1984.
Seguramente encontraría familiar la propaganda desplegada en los
titulares de la prensa durante el derrocamiento del gobierno ucraniano
mientras que los «
pacíficos manifestantes» se dedicaban a saquear, incendiar y asesinar… como han seguido haciendo desde entonces
Pero los golpistas no han ganado todavía. Una cosa es tomar el poder y
otra, muy diferente, es conservarlo. Es ahora cuando empieza la
inevitable legión de problemas. Hace apenas poco más de un mes, los
golpistas ucranianos perdieron la península de Crimea y ahora han
encontrado una dura resistencia en el sur y en el este de Ucrania.
El nuevo gobierno se apoderó del mando vociferando consignas como «
Manifestemos pacíficamente», «
¡Luchemos por la democracia!» y «
¡Queremos libertad de expresión!».
Pero en cuanto llegó al poder comenzó a perseguir a sus opositores,
instaurando un control absoluto sobre la televisión, la radio y
la prensa escrita, y ha recurrido a la represión política para acallar
las protestas populares en el sur y el este del país.

- Manifestantes
contrarios al gobierno de Yanukovich agreden en Kiev a Vitaly
Gruchevsky, diputado del Partido de las Regiones, frente a la sede de la
Duma, el 22 de febrero de 2014.
Desde las primeras horas del golpe de Estado del 20 de febrero, se
desató en todo el país una brutal represión, acompañada de actos
deliberados de violencia física con la evidente intención de quebrar
toda voluntad de oposición. Los diputados de los pro-Maidan en la
Verkhovnaya Rada
(el parlamento ucraniano) simplemente agredieron a los diputados
comunistas y a los del Partido de las Regiones [el partido del derrocado
presidente Yanukovich]. A muchos de los diputados agredidos se les
arrebató la tarjeta que les permite votar en el parlamento, tarjetas que
los agresores utilizaron de inmediato para registrar los votos «
adecuados».
Después hubo un ataque contra el canal de televisión
Inter [
2],
el segundo de mayor audiencia a nivel nacional. Hombres armados
irrumpieron en el estudio en medio de una transmisión en vivo. El
periodista Mustafa Nayyem –uno de los organizadores de Euromaidan– ya
había anunciado anteriormente que el nuevo gobierno tenía intenciones de
nacionalizar la estación. Digamos de paso que la estación pertenece al
oligarca Dimitro Firtash, recientemente arrestado en Viena a pedido del
FBI [
3].
Es interesante señalar también que Mustafa Nayyen y sus cómplices del canal
Hromadske TV (un proyecto de canal de televisión
online
iniciado con financiamiento estadounidense casi simultáneamente con el
comienzo de las manifestaciones en Maidan) había tenido semanas antes
una evolución diametralmente opuesta al «
apropiarse» de una parte del tiempo de transmisión asignado al Canal 1 de la televisión nacional (estatal).
Después de una serie de medidas infructuosas, el Consejo Nacional de
Radio y Televisión finalmente decidió interrumpir las transmisiones de
todos los canales de televisión rusos que se difundían en Ucrania [
4]. Todos los programas de televisión producidos por las compañías pertenecientes a Igor Kolomoisky [
5], Victor Pintchuk [
6], Rinat Akhmetov [
7] y Dimitro Fintach comenzaron entonces a transmitir en coro la propaganda cuidadosamente orquestada por el régimen.
Decenas de agresiones han tenido lugar, durante el último mes, contra
las redacciones de los órganos de prensa y de televisión que se oponen
al régimen ucraniano. El 27 de febrero, las llamadas Fuerzas Populares
de Autodefensa se apoderaron de las oficinas de la agencia de prensa
Golos.ua. El canal de televisión ucraniano
Gamma,
que colabora estrechamente con esa agencia, fue objeto de varios tipos
de intimidación. Fue asaltada de inmediato la sede del periódico
Comunista,
órgano oficial del Partido Comunista de Ucrania, mientras que el sitio
web de ese partido es objeto de constantes interrupciones. En la ciudad
de Vinnytsia, los estudios de la televisión local, culpable de trabajar
con los comunistas ucranianos, fueron tomados por asalto con brutalidad
incalificable. Los periodistas favorables a Maidan no ocultaron su
alegría al anunciar la noticia en tono triunfal.
El sitio web
Ukrainian Kryvda, que confronta la realidad de
los hechos con las afirmaciones de la doctrina oficial y parodia las
informaciones favorables a Maidan, fue bloqueado en la red y sus
oficinas fueron asaltadas.
A varios periodistas del sitio web que dirige el conocido politólogo
Vladimir Kornilov se les ha intimado a dejar de publicar sus artículos
so pena de ser expulsados del país. También han recibido bárbaras
amenazas contra su integridad física y contra sus vidas.
El único medio informativo de la oposición que seguía estando accesible en toda Ucrania, el semanario
2000,
publicación reconocida y apreciada por los lectores, sacó a la calle su
último número el 14 de marzo. Su publicación tuvo que ser abandonada a
causa de las presiones contra la imprenta que garantizaba la composición
de su formato habitual. Esta imprenta, empresa financiada por el
Estado, decidió de la noche a la mañana, sin aviso previo ni
concertación, modificar las condiciones previstas para la impresión del
semanario, haciendo así imposible la tirada.
También se registró la increíble irrupción de los matones del partido nacionalista
Svoboda
en las oficinas del canal 1 de la televisión nacional. Se filmó la
violencia física de la que fue objeto su director,
Alexander Panteleimonov, quien fue obligado a golpes a escribir una
carta de renuncia.
Los órganos de prensa occidentales fingen consternación ante las alegaciones de «
violacion de los derechos humanos en Crimea» [
8].
Pero los observadores internacionales parecen no tener tiempo para
interesarse por lo que sucede en Ucrania. Para las personas realmente
interesadas en conocer la verdad ofrecemos aquí el recuento de una serie
de hechos que no son otra cosa que la parte visible de la ola de
represión política que hoy se ha desatado en Ucrania.

El
22 de febrero, en Lvov, Rostislav Vasilko, primer secretario del comité
local del Partido Comunista de Ucrania, fue acusado injustamente de
haber utilizado armas de fuego contra los manifestantes pro-Maidan.
Seguidamente fue objeto de terribles torturas [
9].
Según testigos oculares, le clavaron agujas debajo de las uñas, le
perforaron a golpes el pulmón derecho y le rompieron 3 costillas, la
nariz y otros huesos del rostro. Lo amenazaron con matar a toda su
familia. Actualmente se encuentra en Rusia donde está recibiendo la
atención médica necesaria.

El 23 de febrero fue secuestrado Alexander Pataman, jefe de la Milicia Popular Antifascista de Zaporiyia.
brero, por decisión de la Rada, 6 miembros del Tribunal Constitucional de Ucrania fueron obligados a dimitir por «
haber violado su juramento» [
10].
Varios de estos magistrados fueron objeto de actos de violencia y de
amenazas. Tres días después, los jueces expulsados presentaron un
recurso de anulación ante las organizaciones internacionales de defensa
de los derechos humanos competentes en la materia [
11].

El 28 de febrero, Boris Filatov, gobernador delegado en la región de Dniepropetrovsk, publicó en su página de
Facebook una serie de instrucciones sobre la conducta a seguir ante los militantes pro-rusos que cuestionan las decisiones de Kiev:
«Decirles sí a todas las exigencias, a todas las demandas
de garantías y de promesas que presenten esos sacos de mierda. Y…
ya los colgaremos a todos más tarde.» [12]

El 5 de marzo, Andrei Purgin, dirigente de la organización pro-rusa «
La República de Donetsk» fue secuestrado en la ciudad de Donetsk y llevado a un lugar desconocido [
13]. Sus amigos aseguran que el día anterior a su secuestro había recibido una visita de intimidación. Se le había advertido que «
su mujer no tendría que llorar su muerte si él se quedaba prudentemente en su casa ese día».
Pero sus compañeros contaban con él y Andrei Purgin fue de todas
maneras al lugar donde estos lo esperaban. Desde entonces no se ha
tenido noticia de él.

El 6 de marzo fue secuestrado Vladimir Rogov, primer responsable de la organización ciudadana ucraniana «
Guardia Eslava».
Ahora se encuentra en un lugar seguro después de haberse visto obligado
a abandonar la región de Zaporiyia e incluso a salir del país.

- Pavel Gubarev

El 6 de marzo, el «
Gobernador Popular» Pavel Gubarev, dirigente de un grupo militante pro-ruso, fue arrestado en Donetsk [
14].
Gubarev fue golpeado a lo largo de todo el trayecto entre Donetsk y
Kiev y luego en el centro de detención del SBU (Servicio de seguridad
ucraniano). Cayó en estado de coma a mediados de marzo. Actualmente se
le mantiene detenido en el hospital de una cárcel, sin derecho a ver a
un abogado porque el régimen teme que se conozca el tratamiento que se
le ha infligido. La esposa de Pavel Gubarev y sus 3 hijos tuvieron que
abandonar el país después de su encarcelamiento.

Alexander Karitonov, «
Gobernador Popular» de la región de Luhansk, quien dirige la Guardia de Luhansk, está detenido en los locales del SBU desde el 14 de marzo.

El 17 de marzo, Anton Davidchenko, dirigente del grupo «
Alternativa Popular» fue arrestado por los hombres del SBU en Odesa. Actualmente está detenido en una de sus prisiones en Kiev.

El mismo 17 de marzo una banda de militantes de extrema derecha, miembros del llamado «
Tribunal del Pueblo»
de Vinnytsia, exigió la renuncia de Tatyana Antonets, la médico-jefe
del hospital pediátrico de la región alegando que no había renegado
públicamente del Partido de las Regiones [la formación política del
derrocado presidente Yanukovich], ni condenado «
los crímenes del gobierno anterior» [
15]. Los extremistas advirtieron a la doctora que, si no obedecía sus órdenes, tendría rendir cuentas «
en aplicación de las leyes inflexibles de la revolución en curso».

El
17 de marzo, después de haber recibido repetidas amenazas, Artyom
Timchenko murió quemado dentro de su automóvil. El nuevo fiscal nombrado
por Kiev en la región de Zaporiyia, Alexander Shatsky, calificó el
hecho de «
caso típico de autoinmolación».

El 19 de marzo, en Vinnytsia, una tropa de 300 hombres armados encabezada por militantes del grupo extremista
Pravy Sektor se apoderó de una destilería regional perteneciente a la firma Nemiroff [
16].

El 20 de marzo, militantes de
Pravy-Sektor
agredieron a escolares húngaros que participaban en un viaje pedagógico
en Transcarpatia organizado desde la ciudad húngara de Miskolsc [
17].
Por otra parte, extremistas armados irrumpieron en medio de una reunión
del consejo municipal de la ciudad de Beregovo, cerca de la frontera
húngara, interrumpiendo los trabajos de la asamblea local y golpeando a
los participantes. Al igual que la población local, la mayoría de los
miembros del consejo municipal eran de origine húngaro. Dos años antes,
se había producido en esa misma región la profanación del monumento
erigido en el paso de Verecke en recordación a la travesía de las tribus
húngaras que atravesaron los Cárpatos en el año 895 [
18]. Los profanadores habían escrito frases como «
¡Muerte a los húngaros!» y «
¡Esto es Ucrania!».

El 20 de marzo, 4 periodistas rusos del canal de televisión
Russie 1 fueron detenidos en Donetsk [
19].
Les quitaron sus documentos y los condujeron al punto de control de
Vasilievska, donde estuvieron retenidos durante horas antes de ser
expulsados de Ucrania.

El
20 de marzo, los servicios de seguridad ucranianos trataron de disolver
la asociación formada por el Comité de Vigilancia de Lugansk, que
reclama la federalización de Ucrania y el reconocimiento del ruso como
lengua oficial. Tres militantes fueron arrestados. Se realizaron
registros en las oficinas de la organización y en los domicilios de
todos sus miembros. Una dirigente del sector Juventud de la
organización, Anastasia Pyaterikova, lanzó un mensaje de alerta a través
de las redes sociales denunciando los registros realizados por los
hombres del SBU, con la complicidad de un diputado de Kiev, para detener
a los miembros del Comité de Vigilancia de Lugansk. Anastasia
Pyaterikova denunciaba también los actos de violencia cometidos contra
los miembros de esa organización y contra sus familias [
20].
Grabación de video: Olek Lyashko, político ucraniano y cabecilla
local del Partido Radical, secuestra a Arsen Klinchaev, miembro del
consejo municipal de Lugansk.

El
20 de marzo, una veintena de delegados del llamado Grupo AutoMaidan
trataron de extorsionar al director de una sucursal de la empresa rusa
Lukoil-Ucrania de quien pretendían obtener combustible, dinero y otros
artículos de valor, supuestamente para «
alimentar los fondos de la revolución» [
21].

El
20 de marzo, en Kiev, una horda de encapuchados que portaban armas de
fuego y armas blancas irrumpió en la sede de la Comisión de Control de
Arquitectura e Industria de la Construcción de Ucrania. Se apoderaron
del séptimo y del onceno pisos del edificio afirmando ser representantes
de un Comité de Lucha contra la Corrupción. También trataron de
confiscar expedientes y archivos.

El 21 de marzo, en Kiev, fue incendiado el domicilio de Victor Medvedchuk, dirigente del movimiento pro-ruso «
La Opción de Ucrania».

El
23 de marzo, en Kiev, militantes de EuroMaidan trataron de ocupar la
sede de agencia Rossotrudnichestvo, que se dedica a mantener y
desarrollar los vínculos con los rusos que residen en el exterior. Fue
robado el auto de uno de los empleados de esa agencia. El objetivo del
asalto era confiscar las oficinas de la agencia para utilizarlas como
cuartel general de las llamadas Fuerzas de Autodefensa de Maidan.

El 23 de marzo, en Rovno, militantes de
Pravy Sektor
armados con fusiles automáticos sembraron el caos en un concierto
organizado en el marco de un festival regional de música rock y
dispersaron a los participantes amenazándolos con sus armas.

El
23 de marzo varias decenas de reclutas de las llamadas Fuerzas de
Autodefensa de Maidan armados con palos, piedras y barras de hierro
atacaron a los automovilistas que participaban en el Rally
Automovilístico de la Amistad Melitopol-Zaporiyia. Varias personas
fueron golpeadas y varios autos fueron averiados.

El
24 de marzo, por orden de los guardafronteras de Ucrania, a las
tripulaciones de varios vuelos de Aeroflot se les prohibió desembarcar
al hacer escala en ese país y tuvieron que mantenerse confinadas dentro
de sus aviones. No se ofreció ningún tipo de explicación sobre esa
medida a pesar de tratarse de una acción discriminatoria que viola todas
las prácticas internacionales en la materia y por demás peligrosa para
la seguridad de los vuelos de la aviación civil. Las tripulaciones de
Aeroflot sufrieron repetidamente ese mismo tratamiento vejatorio el mes
pasado en los aeropuertos de Kiev, Donetsk y Jarkov. Por esos mismos
días, los guardafronteras ucranianos rechazaron por la fuerza gran
número de pasajeros que habían llegado en vuelos provenientes de Rusia.
En 32 ocasiones, la compañía Aeroflot fue obligada a devolver a sus
puntos de origen a viajeros que llegaban a Ucrania a bordo de sus vuelos
únicamente con un pasaje de ida.

Desde
mediados del mes de marzo, los guardafronteras ucranianos de la región
de Jarkov prohíben la entrada de toda persona de nacionalidad rusa,
rechazando así un promedio de 120 a 130 personas diariamente.

El 26 de marzo, en Dniepropetrovsk, Donetsk y Jarkov, los partidarios del grupo extremista
Pravy Sektor
maltrataron y agredieron físicamente a todos los transeúntes que
portaban la cinta de la orden de San Jorge en homenaje a la victoria de
la Unión Soviética sobre las tropas nazis [
22].

El 26 de marzo, en la región de Kirovogrado, delegados del Consejo del Pueblo y miembros del partido
Svoboda
agredieron a golpes al médico jefe del hospital central del distrito de
Ulyanovsk, Aleksander Tkalenko, y lo persiguieron hasta su oficina [
23].
Se le reprochaba ser miembro del Partido de las Regiones y haber sido
nombrado en su cargo por la administración del derrocado presidente
Victor Yanukovich.

El
26 de marzo, Vassily Tretetsky, ex alcalde de Mirgorod (en la región de
Poltava) y presidente en funciones del consejo municipal, falleció en
el hospital a consecuencia de la golpiza y de varias heridas de bala que
había sufrido el 16 de marzo [
24].

El
26 de marzo, en Kiev, seguidores del movimiento Avtodozor, respaldados
por un centenar de miembros de la llamada Fuerza de Autodefensa de
EuroMaidan, invadieron y ocuparon las oficinas de los bancos rusos
situados en la calle Kreshchatik (VTB, Alfa, Sherbank de Rusia y
Prominvest) exigiendo su cierre y reclamando la nacionalización de sus
sucursales en Ucrania [
25]. El edificio de Sherbank fue objeto de un saqueo sistemático.

El
1º de abril, los servicios de seguridad de Ucrania realizaron registros
en los domicilios de militantes pro-rusos en Odesa. Pusieron especial
empeño en el domicilio de Alexei Albou, miembro electo del Consejo
Regional de Odesa. «
Los agentes del SBU llegaron al lugar a las 8 de
la mañana y comenzaron a registrar el apartamento. Llevaban una orden de
la Corte de Justicia. Los propios agentes dijeron que buscaban listas
de miembros de nuestra organización y armas. Pero al final no tuvieron
otro remedio que firmar un documento donde atestiguaban que
no encontraron nada ilegal en el apartamento registrado». Alexei Albou declaró que los servicios especiales ucranianos ya lo habían citado anteriormente para una «
conversación».

- Los
nazis ucranianos dirigen una última advertencia al reverendo Alexander
Shirokov, intimándolo a cesar de inmediato «toda propaganda moscovita»
bajo pena de muerte.
Las amenazas contra sacerdotes ortodoxos rusos son, por desgracia,
algo normal en la Ucrania de hoy. Un comunicado especial del ministerio
ruso de Relaciones Exteriores dio a conocer las persecuciones contra el
reverendo Alexander Shirokov por parte del Partido Nacionalsocialista de
los Trabajadores de Ucrania, partido que no aparece registrado
oficialmente [
26].
Pero son muy numerosos los casos de intimidaciones contra los
sacerdotes rusos que nunca llegan a ser de conocimiento público, aunque
son perpetrados diariamente por las autoridades administrativas locales
fieles al gobierno provisional de Kiev.
Este clima malsano ha provocado un masivo éxodo entre
los intelectuales ucranianos pro-rusos. Las estadísticas más recientes
muestran que 30 000 personas se han visto obligadas a huir de su país,
hoy bajo control de los nacionalistas.
¿De dónde sacan sus informes las organizaciones internacionales de
defensa de los derechos humanos? ¿Por qué denuncian violaciones
inexistentes, totalmente extravagantes, cometidas por un solo bando –el
de los pro-rusos– mientras ignoran ostensiblemente la oleada de anarquía
que se extiende por toda Ucrania?
Resulta evidente, en todo caso, que en tales circunstancias las
elecciones presidenciales anunciadas en Ucrania para el 25 de mayo
no van a desarrollarse en condiciones aceptables. Por consiguiente,
Rusia –país con el cual cuentan gran parte de los ucranianos para
alcanzar una solución a la crisis– no podrá reconocer la validez de una
elección realizada en medio de desórdenes de tanta gravedad.
Fuente: Oriental Review