ATALAYA COMUNISTA EN JEREZ DE LA FRONTERA.
email:atalayacomunista@gmail.com
Si los pueblos no se ilustran, si no se divulgan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que puede, vale, debe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas y será tal vez nuestra suerte cambiar de tiranos sin destruir la tiranía.
EE.UU. piensa que está
en la década de los 80 del siglo pasado y frente a una URSS agotada
economica, social y políticamente, problemas que estuvieron ligados,
fundamentalmente, a la necesidad de defenderse de una agresion yanqui.
Hoy estamos en 2014,
existen los BRICS, la China de hoy no es la China de entonces, Rusia
comercia con miles de millones de personas, muchas más que las que
representan EE.UU. y la UE, diversifica su comercio, se ha creado un
banco paralelo al Banco Mundial e intercambia con Chia en rublos y
yuanes, además hoy existe un factor fundamental: la crisis capitalista
neoliberal llegó para instalarse definitivamente y es a la UE y a EE.UU.
a quien más afecta, de hecho los tiene tiene heridos de muerte. Es un
suicidio no considerar eso.
Mientras tanto los
pueblos de los países imperialistass pagan el pato de una politica
timorata. Una Europa estancada de nuevo, al borde de la recesión que
concede una ayuda de 1500 millones de euros para todos los Estados
miembros, afectados por el contraveto ruso a las exportaciones agricolas
cuando solo España tiene pérdidas susperiores a los 300 millones euros y
sus agricultores se quejan de que aún "no han recibido un céntimo".
Probablemente ahora llegará el contraveto ruso al sector textil: que
Dios los coja confesados. Implementar sanciones que se vuelven contra sí
mismo no es la mejor manera de salir del marasmo económico, pero bueno
los politicastros de la UE quedan muy bien y el pueblo se encamina al
hambre literal.
¿Qué será de todos ellos
con esta nueva ronda de sanciones impuestas por el paranoico mesiánico
que mora en la Casa Blanca, un país donde más de 50 millones de personas
padecen hambre y pobreza? ¿Con quién comerciarán? Estas sanciones, como
las anteriores no tienen ni pies ni cabeza si exceptuamos la necesidad
imperiosa de conquistar Rusia que es el objetivo final de todo pero,
amigo, esas son palabras mayores. A ver quién tiene cojones.
"En Cataluña son `una minoría' los que quieren la independencia", Mario Vargas Llosa.
Un millón ochocientas
mil personas se manifestaron ayer en ese país a favor de la
independencia. Se nota que son una "minoría". Además ¿a este fascista
amigo de criminales de guerra qué carajo le importa si ni siquiera forma
parte de los pueblos del Estado español?
10 sept. 2014 .- Los sucesos internacionales y noticias de resonancia
mundial en "pleno desarrollo" analizados por el periodista y
corresponsal de guerra, Walter Martínez, a través de la señal del canal
de todos los venezolanos, Venezolana de Televisión (VTV), TeleSUR y
retransmitimos en directo colocando el video para la audiencia que no
pudo verlo en el horario habitual.
“Dossier”, único en su estilo en la televisión venezolana, es una
herramienta necesaria, que brinda información de actualidad, en un
lenguaje directo y de fácil comprensión.
Diso Press entrevista a Alfon, el joven detenido el 14N y
encarcelado en régimen FIES durante 56 días, cuyo juicio se celebrará el
próximo 18 de septiembre. "Lo que queremos sacar adelante con esta
campaña es una sensibilización de la población. Lo he reiterado muchas
veces. No quiero que se personifique en mí, como que es algo que no le
pasa a nadie más", asegura.
¿Cómo transcurrió tu detención el 14N?
El día 14 de noviembre, día de huelga general a nivel europeo, una
jornada bastante importante para todo el movimiento obrero en Europa, en
Vallecas se organizaron unos piquetes que iban a durar toda la mañana
para luego irnos a los generales del centro de Madrid. Yo salía ese día
de casa junto a mi novia para acudir con familiares y demás, como hemos
hecho todos los años, al piquete que se hace por las calles de Vallecas,
el piquete informativo, el de las cocheras. Justo en frente de casa
vimos un control, que yo pensé rutinario como tantos se dan en las
huelgas generales aquí en Vallecas que son constantes. Hay una especie
de toque de queda, si eres cierta persona que pueda estar involucrada
con la militancia activa, con el movimiento obrero o el antifascismo en
general, vas a ser identificado, acosado, cacheado y a veces, humillado.
Con insultos y amenazas. Ellos tienen una actitud hacia nosotros, desde
la comisaría de Puente de Vallecas, desde la Brigada de Información,
bastante dura y nos tienen como sus enemigos y así nos lo han demostrado
a lo largo de muchos años. Ese día pensé que era un control rutinario
más, pero se dio la circunstancia de que ellos buscaban alguien a quien
involucrar con un artefacto y fui yo el elegido aquella mañana. El que
tenían a mano.
¿Dónde te llevaron?
Al sufrir esta identificación, se nos detiene y se nos traslada a las
dependencias de la Brigada de Información en Moratalaz y allí empezó
una serie de episodios bastante complicados para jóvenes que no habíamos
vivido situaciones de este tipo, aunque sí que conocíamos casos así de
compañeros de militancia, de compañeros antifascistas que habían sido
sometidos a interrogatorios y a torturas. Empezó la parte más oscura de
toda la historia, los interrogatorios con encapuchados, los registros en
nuestros domicilios y en locales de Vallecas. Todo ello bajo la amenaza
de la acusación de tenencia de explosivos, que es grave y que si no
colaborábamos con ellos, si no les cedíamos cierta información seguirían
adelante, aun sabiendo que tanto para mí como para mí novia, era
totalmente falso.
¿Qué ocurrió los primeros días de tu detención?
Después de los registros y de los 2 días en los calabozos de
Moratalaz se nos traslada a los juzgados de Plaza de Castilla para ver a
la jueza, en este caso. En Plaza Castilla vimos que era más serio,
porque seguían con la acusación de tenencia de explosivos y que la
habían llevado hasta la jueza. Declaramos lo que había sucedido.
Sabíamos que era un asunto complicado, porque ese mismo día en Madrid
había habido una jornada de lucha bastante grande, bastante férrea.
Ellos tenían bastante preocupación e iban a tener una mano dura que, en
otras ocasiones, no habíamos visto. En Plaza Castilla, se acuerda mi
ingreso en prisión bajo el enjuiciamiento criminal de alarma social,
algo que no está tipificado en el Código Penal. Ingresé en prisión bajo
una ley que no ampara la Constitución. El abogado tomó medidas ante esto
y el enfado fue grande por nuestra parte, ya que era un abuso absoluto.
La contestación al recurso por parte de la jueza fue que había riesgo
de fuga. Este riesgo no existe porque el arraigo que yo tengo con mi
familia, con mi entorno, mi barrio, es muy fuerte. Ni siquiera disponía
de pasaporte, no era algo para dejarme en prisión, no era real. Y menos
teniendo en cuenta que no había ninguna prueba de lo que se me estaba
acusando.
¿Cómo fue tu entrada en prisión?
Los primeros días te hacen los controles rutinarios para ver adónde
te derivan. Ya empezó a haber diferencia de trato con el resto de
presos. Esto es algo muy real que ocurre en el Estado Español con los
presos por motivaciones ideológicas, que son muchísimos aunque traten de
silenciarlo. Es algo que he visto allí y he querido adquirir cierto
compromiso para poder contarlo. Ya vi cómo el trato es diferente. Se me
sometió a otros interrogatorios con ciertos funcionarios de más
relevancia que había en la cárcel. Se me hacían ciertas preguntas sobre
mi militancia política, sobre mi entorno, etc. Y bueno, se me derivó a
un módulo. Estuve allí con jóvenes de mi edad. Los primeros días como un
preso más, recibiendo correos, recibiendo mucha solidaridad desde el
exterior, cartas de todo el Estado, de amigos que tengo que en
diferentes ciudades.
¿Cómo viviste el régimen FIES?
A la semana de estar allí la cosa cambió, se me comunicó que se me
añadía a FIES. En ese momento no sabíamos muy bien lo que significaba.
Lo fuimos conociendo poco a poco. El FIES es el Fichero Interno de
Especial Seguimiento, ahora lo llaman Control Directo, porque han
querido suavizarlo al haber presiones desde Europa porque es un régimen
de tortura reconocido. El hecho es que yo lo pude vivir y efectivamente,
es un régimen de tortura. Es sobre todo psicológica, donde hay un
control muy directo de lo que haces en la cárcel, no te puedes comunicar
con el exterior. Se te restringen llamadas, visitas, no tienes correo y
esto a la larga te hace acumular una presión y una situación de
ansiedad que a muchos les consigue sobrepasar. En mi caso, gracias al
apoyo familiar, porque yo sabía todo lo que estaba habiendo fuera, sí
que supimos solventarlo y vivir con ello en la cárcel.
¿Qué sentiste al salir de prisión?
Ya una vez se me puso en libertad y salir de la prisión, os podéis
imaginar cómo fue aquello. Quien haya pasado por allí, sobre todo. El
aprendizaje que saqué es que la solidaridad es un pilar básico de la
clase obrera, de cualquier luchador que se quiera enfrentar a un poder
tan grande como son los Estados burgueses de cualquier parte del mundo.
¿Qué esperas del juicio?
El 18 de septiembre llegamos al juicio bajo la acusación de tenencia
de explosivos. Ha seguido adelante el procedimiento contra mí, en este
caso. Soy el único encausado. Contamos con un abogado ejemplar,
comprometido con la causa revolucionaria, y con los jóvenes combatidos,
porque de verdad se cree que lo que nos están haciendo como generación
es una auténtica aberración. En ese sentido, confiamos plenamente en
esto. Iremos a juicio con la cabeza bien alta, sabiendo que hemos
permanecido firmes y que no hemos claudicado antes sus presiones,
amenazas y difamaciones.
Vemos cómo la fiscalía pide 5 años y medio de
prisión, que no han tenido ningún escrúpulo en pedir. No hablo solo por
mí, sino por mi familia, mi entorno. Cómo no tienen ningún reparo en
arruinar la vida a una familia entera, condenando a un joven cualquiera,
en este caso me ha tocado a mí, con lo que ello acarrea. Somos muchos
los que sufriremos esto. El 11 de noviembre hay otro juicio en el que se
nos piden 2 años y medio más a mí, a un tío y una tía, a una amiga de
Vallecas. En un control rutinario en Vallecas, se nos dio el alto en una
identificación cuando íbamos en el coche y por no permanecer totalmente
quietos y callados en el sitio, la emprendieron a golpes con nosotros.
Como no somos gente que se deje amedrentar y que ceda ante las
humillaciones de nadie, y mucho menos de la policía. Después de haber
sufrido torturas, roturas de huesos, pisotones en la cabeza y
vejaciones, escupitajos y amenazas de muerte en los calabozos de Puente
de Vallecas, que tantos casos de tortura tienen. Muchos más de los que
la gente sabe. Después de haber vivido todo esto, se nos acusa de
lesiones y agresiones a la autoridad. Es algo grotesco. Cuando tienes a
una docena de policías que se te echa encima, no tienes capacidad de
reacción ni de provocarles esas lesiones. En mi caso, han querido
sumarme estos dos juicios, lo que serían 8 años de condena. El mayor
problema que tenemos es que nos damos cuenta de cómo han querido juntar
los dos juicios para poder sumarme las penas y que la condena sea mayor.
¿Qué queréis transmitir con la campaña Alfon Libertad?
Lo que queremos sacar adelante con esta campaña es una
sensibilización de la población. Lo he reiterado muchas veces. No quiero
que se personifique en mí, como que es algo que no le pasa a nadie más.
Que no se normalicen estos casos. Toda la gente que se está
involucrando lo está haciendo muy bien para llegar a la gente. Ahora
tenemos la campaña de solidaridad con mi caso para antes del juicio.
Cuando vengan más juicios, estaremos al pie del cañón. En mi caso
tenemos conciertos para recaudar, para traer a gente joven. Una
manifestación en Vallecas el día 10 de septiembre. También una
concentración en Sol que se quiere hacer internacional el día 16.
Diferentes jornadas para sacar esto adelante. Ahora se nos da la
oportunidad de viajar a Berlín para contar lo que estamos viviendo aquí.
Allí no son muy conscientes de hasta dónde están llegando nuestros
políticos, nuestros grandes oligarcas, la burguesía que es la más
reaccionaria. Seguiremos adelante con las plataformas antirrepresivas
que se han creado a raíz de lo mío. Vemos el ejemplo de la creación de
Madres contra la Represión, que son madres como la mía, de jóvenes que
han sufrido la represión y la violencia por parte del Estado. Otros
ejemplos como las asambleas de jóvenes que están surgiendo en los
barrios para avanzar en la lucha de la clase obrera.
¿Por qué tú? ¿Cuáles son las razones de tu detención y encarcelamiento?
El hecho de que hayan dado este paso de encarcelar a un joven de
Vallecas, fue un intento de frenar el avance de la creación de
conciencia en la juventud que se está generando. Para generar miedo
porque ellos lo están teniendo. Empiezan a sentirlo como propio. Ven que
no es tan disparatado que algún día, cercano o lejano, pueden llegar a
cumplirse sus peores temores y perder su poder económico y político. Su
hegemonía brutal.
Tensión mundial: dos misiles balísticos disparados
El gran impasse en su parte sudeste concita la atención mundial. En
la antesala de su solución esta la guerra o la aceptación de la
estructura multipolar. La decisión es de los Estados Unidos.
POR. ENRIQUE MUÑOZ GAMARRA
www.enriquemunozgamarra.org
NOTA: las interrogantes que a continuación
transcribo y respondo son las que me envío el reportero de la emisora
estatal rusa LA VOZ DE RUSIA y de la agencia pública de noticias rusa
RiaNovosti, Víctor Ternovsky y que por alguna razón aún no ha sido
difundida. Cierto,en este momento, Ucrania esta ubicadaen el centro de
la atención mundial. El gran impasse en su parte sudeste concita la
atención mundial. En la antesala de su solución esta la guerra o la
aceptación de la estructura multipolar. La decisión es de los Estados
Unidos.
Y, aquí, las interrogantes que me envío el citado reportero:
1.- ¿Cómo ve Usted la crisis ucraniana?
RESPUESTA:En principio la crisis ucraniana es consecuencia del inicio
de la ofensiva militarista que desde fines del año 2010 efectúa EEUU
hacia el este del planeta apuntalando contra Rusia y China. Es una
crisis porque allí EEUU esta empantanada, en un gran impasse,
sencillamente, no puede ocupar el lado Sudeste de este país. Ni la OTAN
ni las fuerzas armadas rusas están permitidas ingresar en esta región
(Sudeste de Ucrania). La ocupación de Kiev ha sido escandalosa y por
demás cínica. Escandalosa porque allí han llevado fardos de dólares
para pagar a sus fanáticos compuestos entre pandillas juveniles y barras
bravas (masas sin medios ni horizontes) que gritaban y se
enfervorizaban e incluso han repartido galletas en la plaza Maidan antes
del 21 de febrero de 2014. Y cínica porque luego de estos hechos
criminales han acusado a Rusia como su principal instigador. En esto las
prensas estadounidenses y europeas han cumplido su papel. Los hechos
criminales en Ucrania son muy graves que están ocasionando terribles
destrucciones en su estructura productiva y un millón de desplazados por
el momento. En esto están comprometidos EEUU y algunos países de la
Unión Europea. Ahora con la instauración de las Republicas Populares de
Donetsk,Lugansk y Jarkov, sobre la base de sus fuerzas antifascistas, un
derecho inalienable de esos pueblos, se ha vuelto muy difícil de
resolver.
Después de la Cumbre de la OTAN efectuada en Gales, Reino Unido, los
días 04 y 05 de septiembre de 2014, estos carniceros han exigido
desesperadamente el alto el fuego que fue firmado el viernes (05 de
septiembre de 2014) en Minsk (capital de Bielorrusia). Esto incluye
según el último dato que dispongo que las fuerzas antifascistas de las
Republicas Populares de Donetsk y Lugansk, y el Ejército fascista
ucraniano deben detener las operaciones ofensivas activas en el este y
retirar sus tropas de las zonas de combate, el mismo que debe
complementarse con los siguientes elementos: monitoreo internacional,
exclusión de aviones de combate, intercambio de prisioneros, corredor de
ayuda humanitaria, etc. En realidad el papel puede aguantar todo. Esto
teniendo en cuenta que el gobierno fascista de Ucrania occidental ha
incumplido una infinidad de estos acuerdos. Y esto ocurre precisamente
cuando en estas regiones (Sudeste de Ucrania) hay una ofensiva muy
grande e imparable contra las fuerzas fascista de Kiev que están
prácticamente en desbande, esto es particularmente muy cierto en
Mariupol (ciudad portuaria al sureste de Ucrania). Algunos analistas han
dicho que esta tregua es una estrategia de Poroshenko (actual
presidente de Ucrania occidental), para reorganizar su Ejército y luego
pasar a la contraofensiva. Esto se clarifica cuando a perspectiva se
observa varios ejercicios militares conjuntos, por lo menos siete, entre
la OTAN y las fuerzas fascistas de Kiev, que van a coincidir,
sospechosamente, en la segunda quincena de septiembre de este año (2014)
y que en los hechos demuestra que puede estar gestándose una
intervención armada a gran escala en el sudeste de este país (ucrania)
integrada por una coalición de ejércitos que participan en estos
ejercicios conjuntos bajo las banderas de la OTAN y dirigidos por el
ejército criminal de Estados Unidos.
En esto es bueno tener en cuenta, una parte del informe, pues, según
se dice que recién en un año se publicará el informe completo de la
investigación del accidente del avión malasio MH17 ocurrido el 17 de
julio de 2014, que efectúo, el Consejo de Seguridad Nacional de los
Países Bajos (Holanda) publicado hoy día (09 de septiembre de 2014). La
noticia en realidad fue impactante. El informe esta compuesto de 34
paginas y en el que se concluye que el avión estaba en buenas
condiciones, se descarta que haya habido fallas humanas y técnicas y,
fundamentalmente, se dice que la causa de la tragedia habría sido por
“impacto de numerosos objetivos a gran velocidad y de gran potencia”.
Sin embargo si se observa algunas fotos que Rusia Today ha logrado
publicar justamente el 09 de septiembre de 2014 los impactos “a gran
velocidad y de gran potencia”, al que se refiere el informe, en realidad
son impactos de proyectiles que venían desde la parte superior del
avión, lo que indica que habría sido rematado por un avión que estaba en
su encima después de haber sido impactado por un misil.
En efecto, es un informe incompleto, ambiguo, distorsionador y
sesgado anti ruso que esconde las causas reales de esta tragedia. Se
dice, entre otras, no han respondido a las 28 preguntas que les había
formulado la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia. La tesis de
impactos “a gran velocidad y de gran potencia” sostenida en este
distorsionador informe insinúan que los causantes de esta tragedia
habrían sido, tal vez, meteoritos u ovnis. Fantasías difíciles de
digerir. En esto es muy importante, para un esclarecimiento completo, el
pedido que ellos (las autoridades rusas) han hecho, en el sentido de
que es necesario analizar todos los datos de los radares, investigar en
el terreno de los hechos los restos del avión y realizar los exámenes
anatolo-patológico de los restos de las personas fallecidas.
Aquí las declaraciones de PiotrDeinekin, un alto representante de
Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia (Rosaviatsia) a ItarTass y
publicada por Rusia Today el 09 de septiembre de 2014 que dice así:
"Estoy sorprendido por la información publicada por la comisión que
investiga la tragedia. ¿Acaso para establecer el hecho de que el Boeing
estaba en buenas condiciones se ha necesitado tanto tiempo?, se preguntó
Deinekin para asegurar que los especialistas rusos no han tenido
ninguna duda respecto al estado técnico de la aeronave. Ellos [los
Países Bajos, cuyas autoridades han publicado el informe] no se dignaron
a responder a ninguna de las 28 preguntas que les dirigió la Agencia
Federal de Transporte Aéreo de Rusia. Todavía no hemos recibido ni una
respuesta. Está claro que la Comisión actúa bajo la presión de algunas
otras fuerzas que buscan ocultar las causas verdaderas de la tragedia",
opinó Deinekin. En su opinión, ahora lo que tratan de hacer es extender
la investigación en el tiempo "durante un año para para tapar sus
huellas con un trabajo aparentemente objetivo", aseguró el experto”.
Por otra parte es necesario también agregar aquí otros hechos más de
gran valor estratégico que en el plano internacional han ocurrido en
estos últimos dos días (08 y 11 de septiembre de 2014) que pueden
influir muy fuertemente en la marcha de los acontecimientos que están
dándose en Ucrania. Me refiero concretamente a cuatro hechos:
Primero, las nuevas sanciones que ha aprobado el día lunes (08 de
septiembre de 2014) el Concejo Europeo bajo presidencia de Herman van
Rompuy contra Rusia que en lo esencial afecta el acceso a los mercados
financieros a las compañías del sector petrolero, Rosneft y Transneft,
así como a la filial petrolera Gazprom y en el que también incluyen más
personas a la lista de sancionados con prohibición de visado a la UE y
el congelamiento de eventuales posesiones en el territorio de algún país
miembro del bloque.
Segundo, la inmediata reacción ante estos hechos de Rusia, anunciada a
los pocos minutos de conocerse estas sanciones, advirtiendo la
prohibición de sobrevolar su espacio aéreo a las compañías
estadounidenses y europeas que de hecho va llevar a la quiebra a
numerosas de ellas que ya apenas pueden sobrevivir, tal como dijo el
primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, el lunes 08 de septiembre de
2014.
Tercero, el aparentemente retroceso del Concejo Europeo ante esta
grave reacción de Rusia y la oposición de algunos países miembros de la
Unión a estas sanciones, consiste en aplazar por unos días la
publicación de sus sanciones en su Diario Oficial (de la UE) antes de
entrar en vigor y que darían oportunidad, como dicen ellos, a una
revisión de las mismas previa evaluación de la implementación del
acuerdo de cese el fuego y del plan de paz en Ucrania.
Y, cuarto, dos pruebas de misiles balísticos intercontinentales
efectuados por las dos potencias beligerantes, Estados Unidos y Rusia:
el primero fue lanzado por las fuerzas estadounidenses el 09 de
septiembre de 2014 desde la parte central del Mar Mediterráneo y se
dirigía hacia el litoral este (cayó a 300 kilómetros al norte de Tel
Aviv, Israel)" y detectado por el centro radiotécnico de Armavir
(sistema de alerta de misiles) en el sur de Rusia.El segundo,un misil
intercontinental Bulava, que fue lanzado (exitoso) el 10 de septiembre
de 2014 desde el submarino nuclear estratégico ruso de clase Boréi
Vladímir Monomaj que estaba ubicado en el Mar Blanco. Se trata del
primer lanzamiento para el submarino y el ensayo número 20 para el
misil.
En realidad la confrontación es muy fuerte. Esto también se refleja
en Ucrania. Allí es muy grave lo que dije antes, referido a la
existencia, en espera por el momento, de varios ejercicios militares
conjuntos, por lo menos siete, entre la OTAN y las fuerzas fascistas de
Kiev, que van a coincidir, sospechosamente, en los próximos días, es
decir, la segunda quincena de septiembre de este año. La desesperación
estadounidense es realmente enorme ante los graves hechos geoeconómicos
que se aproximan, sobre todo, la inminente quiebra de su sistema dólar
por el que algunos países ahora están orientándose a acumular oro en
grandes cantidades para estar en mejores condiciones cuando aquello
ocurra, algunas empresas a invertir en inmuebles (propiedades,
edificios, terrenos, etc.) y que algunos analistas han llamado a los que
disponen de los billetes verdes a que se deshagan de ellos antes de que
este implosione. Tomar nota de esto es muy importante para no perder
las perspectivas y poder ubicarnos correctamente en la marcha de los
acontecimientos que están ocurriendo últimamente en la palestra
internacional.
2•- A su juicio, ¿cuál sería la mejor manera de solucionar el conflicto ucraniano? RESPUESTA: Me parece que hay dos formas de solucionar el conflicto ucraniano:
Primero, el retiro inmediato de la injerencia estadounidense en la
parte occidental de Ucrania y la convocatoria a elecciones libres para
nombrar un nuevo presidente
Segundo, si los Estados Unidos son reticentes a esta propuesta,
entonces se abre la exigencia del reconocimiento internacional de las
repúblicas populares de Donetsk, Lugansk y Jarkov, sobre todo, por parte
de Estados Unidos y Rusia.
En concreto esto habría solucionado el grave impasse existente en
esta región. Daría oportunidad a EEUU a interesarse por su política
interna, sobre todo, su grave crisis económica y entender que una guerra
con Rusia es una guerra nuclear que nadie está en condiciones de
afrontarlo.
3.- ¿Cómo ve Usted la política de sanciones que está aplicando Occidente contra Rusia? RESPUESTA:En principio las sanciones contra Rusia
son anti históricas y contraproducentes para el mismo EEUU y la Unión
Europea que han impulsado estas medidas, aunque aparentemente, serían
para enfrentar a Rusia con la Unión Europea y en ese sentido para
facilitar la implementación de la Asociación Transatlántica para el
Comercio y la Inversión (TTIP) que EEUU pretende imponer a la Unión
Europea para apoderarse de sus principales empresas estratégicas como lo
hizo en los años ochenta del siglo pasado en América Latina. No
olvidemos los fuertes vientos de privatizaciones que recorren
últimamente toda la región europea.
Las sanciones emergen en el marco de la ofensiva militarista y
fascista que EEUU desarrolla desde finales de 2010 contra el Este del
planeta, particularmente, muy agudizadas tras su intentona de ocupación
de Ucrania a finales de 2013 y su empantanamiento en el sudeste de este
país.
En este marco, el 16 de marzo de 2014 se celebró el referéndum sobre
la reincorporación de Crimea a Rusia. Fue aceptada casi por el 100 por
ciento de su población. El 17 de marzo de 2014, es decir, al día
siguiente, EEUU impuso sanciones a varios altos cargos de Rusia. A esto
se sumó la Unión Europea (UE), muy posiblemente, a presión de Estados
Unidos.
Y, consecuentemente, como efecto de estas sanciones han ocurrido los siguientes hechos:
La OTAN ha puesto fin a la cooperación con Rusia, esto según su
secretario general aún en el cargo, AndersFoghRasmussen, el 07 de agosto
de 2014.
También la disolución del G-8 que en forma unilateral dispuso EEUU.
En realidad EEUU desplegó varias sanciones contra Rusia, sobre todo,
en el sector energético y financiero, la última el 28 de julio de 2014,
que se sumaron a las 87 personas y 20 organizaciones que ya eran objeto
de sanciones. Estaba dirigido contra los sectores financieros, de
defensa y energético tras el derribo de un avión de pasajeros en el este
de Ucrania. (1).
Al siguiente día, es decir, el 29 de julio de 2014 la Unión Europea,
como siempre, se sumó también a estas imposiciones que afectan a su
industria petrolera, de defensa y a los productos de doble uso. Las
sanciones entraron en vigor el 01 de agosto de 2014.
Esto y la agudización de la gran crisis en territorio estadounidense
han originado un récord de huida de capitales privados: La huida total
de títulos a largo plazo, así como de activos a corto plazo (como las
transferencias bancarias), han ascendido a 153.500 millones, frente a
una entrada de capital de 33.100 millones en mayo de 2014, según ha
comunicado el 15 de agosto de 2014 el Ministerio de Hacienda de EE.UU.
informa Bloomberg.
La respuesta de Rusia:
Empiezo, tal vez por lo más sencillo, esto es, Rusia lleva a los
tribunales a McDonald's por presuntas violaciones de normas sanitarias.
Pero una respuesta estratégica muy importante que Rusia ha efectuado
contra EEUU y la Unión Europea ocurrió el 06 de agosto de 2014 y
consistió en cerrar, en primer lugar, por un año su mercado nacional a
la Unión Europea a las frutas y verduras, esto supone un 5.252 millones
de Euros. El precio de frutas, hortalizas y cítricos, así como de otros
productos perecederos, ha caído un 40% desde que Rusia ha respondido a
las sanciones.
Asimismo Rusia advirtió que los vuelos europeos con destino a Asia
tendrían que sobrevolar el Polo Norte. La ruta transiberiana es la más
corta de las existentes entre Europa y Asia, ya que permite reducir el
viaje en 4.000 kilómetros (unas dos horas de diferencia) y ahorrar a las
compañías aéreas 30.000 dólares. (2).
En esa misma fecha (05 de agosto de 2014) Rusia ha prohibido la
importación de todos los productos agrícolas y cárnicos de EE.UU. "Todo
lo que se produce en EE.UU. y se importa desde allí a Rusia será
prohibido", dijo el asesor del director del servicio, AlexéiAlexéyenko.
Por otra parte hay una fuerte reacción de empresas de EEUU y Europa que están en contra de estas sanciones:
Por ejemplo en Alemania, unas 3.000 empresas del país tienen vínculos
comerciales tensos con Rusia a causa de estas sanciones y que podrían
poner en riesgo a unos 25.000 empleos, según la cifra del Comité
Oriental de la Economía de Alemania” (3).
En Inglaterra se oyen voces que dicen que la política norteamericana
con respecto a Rusia es totalmente contraproducente, estima Robert Olds,
director del centro de análisis independiente BrugesGroup del Reino
Unido, quien ha dicho lo siguiente: “Las recientes medidas de Rusia
muestran que ella no tiene ninguna intención de invadir Ucrania. Pese a
ello, esta cuestión suscita una verdadera histeria. Se pretende afirmar
que hay una concentración de tropas rusas en la frontera, lo cual es
absolutamente falso. Occidente se niega simplemente a reconocer los
perjuicios que ha causado a Ucrania al apoyar el golpe de estado de
Kiev.” En este contexto, los hombres de negocios estadounidenses temen
ver a la Casa Blanca implicarse en una especie de “vendetta ucraniana”.
(4).
Asimismo, el Gobierno suizo no tiene planeado seguir los pasos de la
Unión Europea y adoptar las sanciones impuestas contra Rusia 'al pie de
la letra', comunicó Schneider-Ammann en una entrevista al diario
'Schweiz am Sonntag'. El político asegura que tomar partido socavaría la
postura de neutralidad que el país mantiene actualmente y pondría en
peligro su papel de mediador (5).
Mientras tanto en Rusia la empresa Rosneft y la estadounidense Exxon
Mobil iniciaron el 09 de agosto de 2014 la exploración conjunta de
petróleo en la plataforma West Alfa en el pozo más septentrional del
mundo, Universitétskaya, en el mar de Kara.
Esto demuestra que todas estas sanciones contra Rusia son
absolutamente contraproducentes y anti-históricas que no tienen sentido
en esta coyuntura histórica que se vive.
4.- El miércoles pasado (03 de septiembre de 2014), el
Gobierno del presidente francés, FrancoisHollande, declaró que debido a
la situación en torno a Ucrania suspenderá la entrega del primer
portahelicópteros Mistral a Rusia. ¿Qué comentario podría Usted ofrecer
al respecto?
RESPUESTA:En realidad la presión estadounidense
sobre la Unión Europea es muy fuerte, particularmente, muy cierto sobre
los países del este europeo, entre ellos, Polonia, Bulgaria, etc.
También sobre Francia y otros países del lado occidental de Europa.
Es de conocimiento público que Rusia y Francia han cerrado en junio
de 2011 el contrato de suministro de dos portahelicópteros Clase Mistral
por parte de Francia a Rusia. La entrega del primer mistral estaba
prevista para este octubre de 2014.
El 03 de septiembre de 2014, hace solo unos días, Francia amenazó a
Rusia con anular este contrato acusando a Moscú de ser el directamente
responsable de la crisis ucraniana, aunque luego, FrancoisHollande,
presidente de Francia, lo desmintió diciendo que solo era un esbozo
suyo.
Esta actitud asumida por Francia sería a razón de la presión que
recibe de EEUU. En concreto el 30 de mayo de 2014 un grupo de
congresistas de EEUU han enviado una nota a la OTAN a fin de que
convenza a Francia rompa el contrato del suministro de los dos
portahelicópteros Mistral a Rusia.
Rusia no ha hecho más que recordarle a Paris el pago de una multa
prevista en el contrato de 3.000 a 10.000 millones de euros por tales
decisiones. Esto ocurre cuando Francia esta en un fuerte aprieto
económico. Se dice que en el segundo trimestre de 2014 el crecimiento de
su PBI ha sido, nada más y nada menos, de cero por ciento. El desempleo
juvenil en el año 2011 era 40 %.
5.- Los días 4 y 5 de septiembre se desarrolló la Cumbre de
la OTAN en Gales con el objetivo de “reforzar la alianza con Europa
frente a las acciones de Rusia en Ucrania y mejorar la estructura de
defensa colectiva”. ¿Qué opina Usted sobre la Cumbre y qué expectativas
tiene? RESPUESTA:Sobre esta cumbre hay que puntualizar lo siguiente:
Cierto, la cumbre de la OTAN se realizó en Celtic, Manor Resort de la
ciudad, Now Port, Gales, Reino Unido, entre el 04 y el 05 de septiembre
de 2014. Toda la cumbre estaba dirigida contra Rusia, enemiga
estratégica de EEUU, en este caso por el asunto ucraniano. Lo más
importante aquí fue la creación de una nueva Fuerza de Respuesta Rápida y
la exigencia a sus socios europeos de los pagos que corresponden por
presupuestos de existencia de la alianza.
Las expectativas de esta cumbre podemos resumir en lo siguiente:
Esta cumbre concuerda con la visón geopolítica estadounidense
adoptada en la cumbre de Lisboa en 2010 donde se aprobó la instalación
del sistema antimisiles en el este europeo, pero ahora en una coyuntura
que le es absolutamente desfavorable. Esto, de hecho, contradice la
fanfarria de Washington y Bruselas que hablan de una fuerte unidad de
sus miembros y un súper-poder de la Organización del Tratado del
Atlántico Norte. En lo esencial, la coyuntura le es desfavorable a los
EEUU, por las siguientes razones:
Primero, porque existe una equiparación de fuerzas en el ámbito
nuclear, por lo menos entre EEUU, Rusia y China. Esto viene a causa de
la fuerte carrera armamentística en que están enfrascados los tres
países, incluso, otros más.
Segundo, porque EEUU pierde aceleradamente el monopolio de
tecnologías de punta a razón de que su economía esta dominada en los
últimos años por los sectores de servicios. La industria estadounidense
esta colapsada. Hemos hablado bastante de Detroit, la antigua meca de la
industria automovilística, ahora es una ciudad fantasma. Silicón
Valley, la meca de las tecnologías de semiconductores y de las
computadoras, también está afectada muy seriamente y esto es lo que
oculta la prensa estadounidense.
Tercero, existen fuertes desajustes al interior de la OTAN, creados
por los nuevos cambios que están dándose en el ámbito internacional,
sobre todo, al impulso de la gran crisis económica, entre ellas, la
aparición de nuevos bloques económicos (empresas) antiestadounidenses,
que están fortaleciéndose en estos últimos meses por las sanciones
contraproducentes que aplican los EEUU contra Rusia. De esto hemos
hablado en respuestas anteriores.
Cuarto, también por la exigencia de la OTAN a sus socios de Europa a
que cumplan con los presupuestos de la organización ahora con un mínimo
del 2 % de sus PBI. Hay países que tienen armamentos en completa
inoperatividad, se dice, Alemania, la mayor potencia de esta región, de
los 109 aviones EURO FIGHTERS que tiene, solo estarían disponibles 8
aviones, de igual modo, de los 67 helicópteros CH.53, solo 7 estarían
operativos. No olvidemos que en Europa EEUU alberga 342 bases militares
de los cuales en Alemania están 179. Además, de los cien mil soldados
estadounidenses en Europa, setenta mil están en Alemania. Ojo con esto.
Un verdadero grillete para estos países y la causa probable de que la
repulsa antiestadounidense este aun detenida en esta región. Se dice que
EEUU en la actualidad asume con el 73 % de sus presupuestos. En esto es
muy importante lo afirmado por Alemania que no respalda el refuerzo de
la OTAN en Europa del Este. Así informo DEUSTEWELLE citando a un
periódico alemán. Yo pregunto: ¿Con esto van ir a pararle a Rusia?
Realmente es espantosa la situación de la OTAN.
Sin embargo la ofensiva militarista estadounidense es muy grave, no
hay que olvidar que esto es muy fuerte en el caso ucraniano, la región
de mayor peligro de guerra. Esto implica que la OTAN es solo una
mascarada de los EEUU. Simplemente sin EEUU no existe ninguna OTAN. Aquí
hay varios ejercicios militares conjuntos, lo que dije antes, que se
entrecruzarán en la segunda quincena del mes de septiembre del presente
año (este mes). Entre estos ejercicios militares conjuntos podemos citar
los siguientes: 1.- Ejercicio Trident Rápido 14, del 11 al 18 de
septiembre de 2014. 2.- maniobras ucraniano estadounidense, Sea Breeze
2014. 3.- Maniobras ucraniano-Moldavo-rumanas de unidades mecanizadas
2014. 4.- Maniobras multinacionales Avalancha Clara 2014. 5.- Maniobras
ucraniano-polacas de unidades aéreas, Cielo seguro 20144, etc.
También no olvidemos el despliegue en Guam, por parte de la Fuerza
Aérea de Estados Unidos, de más bombarderos furtivos B-2 y bombarderos
estratégicos B-52H actualizados.
Finalmente, no podemos pasar por alto la presencia de más de 20 mil
protestantes contra está cumbre de la OTAN en Gales que habían llegado
desde todos los rincones del planeta para condenar el papel de la
alianza, la militarización de Europa y la posesión de grandes cantidades
de arsenales nucleares por parte de la potencias imperialistas. 6.- Los miembros del Estado Islámico publicaron un video
amenazando el presidente ruso Vladimir Putin y prometiendo “hacerle la
guerra” para “liberar” a los estados islámicos del Cáucaso Norte,
incluyendo Chechenia. ¿Qué piensa Usted sobre el grupo yihadista y
quienes están detrás de los terroristas?
RESPUESTA:Aquí quiero ir de frente al grano. Los
grupos paramilitares en Oriente Medio son secciones del ejército
estadounidense, parte de la estrategia del Pentágono como consecuencia
del ascenso del fascismo en este país. Veamos esto:
En principio a Estados Unidos le gusta hablar en Oriente Medio de
sunítas, chiítas y kurdos. Es parte de su vieja estrategia bajo sustento
de la llamada teoría, “Choque de civilizaciones”, elucubrado por Samuel
P. Huntington en los años 90 del siglo pasado a órdenes de la CIA. Para
imponer este punto de vista había en ese tiempo un código de honor
entre los periodistas que cubrían estas noticias (llamada por los
estadounidenses “regla de oro”) que consistía en mostrar en sus
publicaciones a los muyahidines, Al Qaeda y Talibanes como
organizaciones antiestadounidenses, cuando en realidad eran engranajes
de su ejército y en esencia organizaciones anticomunistas. Entonces
nadie hacia lo que hoy hace Rusia Today. Todo estaba silenciado y sobre
esa base impusieron lo que se llama la teoría de la globalización para
estupidizar a la humanidad y llevar a un periodo defensivo las luchas de
masas en el mundo.
Para los militaristas estadounidenses es esencial combinar las
guerras convencionales con las guerras de baja intensidad. En estas
guerras son muy importantes las ofensivas ideológicas, en este caso,
como guerras informativas y reacciones religiosas, pero en lo concreto
debemos saber que estas ofensivas ideológicas y el accionar de las
organizaciones paramilitares (escuadrones de la muerte) están inscritas
en una misma red controlada por el ejército estadounidense. Tras la
caída del “Muro de Berlín” este punto de vista se consolidó aún más.
Entonces la visión anticomunista fue reforzada con la reacción religiosa
anti-Islam que hasta hoy se cumple de acuerdo a las necesidades de
dominio mundial de los Estados Unidos.
En lo concerniente a las ofensivas religiosas, concretamente, de la
ofensiva anti-islam, es muy importante apuntar lo siguiente: la Yihad,
fue en esencia, un concepto coránico únicamente defensivo. “Esa ambigua
expresión islámica (del Yihad) que se relaciona inmediatamente en
occidente con el terrorismo internacional fue, sin embargo, durante 12
siglos un concepto prácticamente IGNORADO por los musulmanes. Hasta que
la Unión Soviética llegó a Afganistán en 1979, y ZnigniewBrzezinski,
consejero de Seguridad Nacional del presidente Jimmy Carter, lanzó una
inusual declaración: ‘Vamos a sembrarles de mierda a los soviéticos su
patio trasero”. Y, no es casual, que desde aquel momento el Islam se
haya exacerbado fuertemente.
Estados Unidos invirtió miles de millones de dólares en hacer
realidad esta reacción religiosa. Fue tan ambicioso su plan que por
medio de la CIA se involucró en actividades criminales y estuvo
directamente implicado en atentados terroristas que luego se atribuían a
los musulmanes vía los Muyahidines o Talibanes, sobre todo, Al Qaeda a
partir de 1989-
Fue sorprendente la violenta irrupción de los talibanes. De un
momento a otro tuvieron el respaldo de tanques, artillería y logística
aérea. ¿Era fortuita esa situación? No. Ahora mismo en Irak han
procedido de esa forma con el asunto del Califato Islámico, por lo
demás, así actuaron en Siria, Libia y en toda la región del Oriente
Medio.
En esto no es posible olvidar que los Muyahidines, Talibanes y Al
Qaeda tienen un mismo cordón umbilical: los servicios secretos
estadounidenses.Por supuesto los estrategas y los planificadores
militares estadounidenses han hecho esfuerzos supremos por hacer creer
que esto no es así. Pero lo cierto es que estas organizaciones son
definitivamente secciones el ejercito estadounidense. Veamos esto: Osama
Bin Laden que fue de RIAD, Arabia Saudita, con vínculos muy fuertes con
los mismos Bush, ejecutaba carreteras y bases militares desde 1980 para
los Muyahidines por encargo del Pentágono, también, dirigía la
construcción de túneles como centros de adiestramiento y almacenamiento
de armas y que en 1989 por encargo de este mismo órgano (Pentágono)
formó Al Qaeda (La Base). Por otra parte a partir de 1994, previa
metamorfosis de Muyahidin a Taliban y de acuerdo a las directivas del
Pentágono, Mohamed Omar se transforma en líder de los Talibanes, en
tanto, Osama Bin Laden, se convierte en el jefe supremo de Al Qaeda,
luego tras su muerte es reemplazado por Ayman al-Zawahiri.
Uno de los objetivos de la nueva ofensiva fascista estadounidense
iniciada a finales de 2010 llamada como “Primavera Árabe” habría sido la
imposición de un líder que ya en el caso de la ofensiva iraquí se ha
hecho muy claro, es decir, el sobre-dimensionamiento del agente de la
CIA, Abu Bakr al-Baghdadi, como jefe del grupo terrorista llamada
Emirato Islámico en Irak y Siria (EIIS). Y junto a esta organización
criminal están también las siguientes organizaciones fascistas: el
llamado Muyahidín Jalq (MKO) (Organización paramilitar de Irán que luego
estuvo asentado en Iraq), al-Nusra, Brigadas de Abdulá Azzam (Líbano),
Muyahidines del Pueblo (organización paramilitar iraní de oposición),
etc.
En la actualidad la ofensiva militarista fascista estadounidense en
Siria y Ucrania es muy fuerte. Ciertamente los grupos paramilitares son
muy protagónicos. En concreto se puede decir son hasta cierto punto
determinantes en esta ofensiva. En esto esta inscrito todo lo que están
haciendo en Irak para intervenir en Siria. Esto se hizo muy claro al oír
las declaraciones del general estadounidense, Martin Dempsey, jefe del
Estado mayor Conjunto, que afirmó, que es imposible derrotar al Estado
Islámico (EI) sin atacar su bastión en Siria, es decir, lo que busca
EEUU con esto del Estado Islámico (EI) es intervenir en Siria. Entonces
estas maquiavélicas acciones del Estado Islámico (EI) bajo dirección del
ejercito estadounidense, los montajes de decapitaciones de
seudo-periodistas estadounidenses, James Wright Foley, supuestamente
ejecutado el 19 de agosto de 2014 y Steven Joel Sotloff el 02 de
septiembre de 2014 y las amenazas proferidas contra el presidente ruso,
Vladimir Putin, difundido el martes (02 de septiembre de 2014) en
YouTube, se inscriben en este criminal objetivo.
Pero, como quiera que esta ofensiva militaristaes anti-histórica de
hecho esta condenada al fracaso tal como más adelante la observaremos.
De eso estoy plenamente seguro.
Muchas gracias… NOTAS:
1.- “Estados Unidos y Europa tienen listo nuevo paquete de sanciones
contra Rusia”. Nota publicada el 29 de julio de 2014, en Cubadebate.
2.- “Vuelos europeos destino a Asia tendrían que sobrevolar el Polo
Norte por las sanciones”. Nota publicada el 06 de agosto de 2014, en:
Rusia Today.
3.- “Unirse al BRICS, ¿el plan secreto de Alemania?”. Nota publicada el 26 de julio de 2014, en: Rusia Today.
4.- “Empresas de EEUU manifiestan su oposición a las sanciones anti-rusas”. Nota publicada el 08 de julio de 2014, en: Al Manar.
5.- “Suiza no reproducirá las sanciones de la Unión Europea contra
Rusia”. Nota publicada el 04 de agosto de 2014, en: Rusia today. (*) ENRIQUE MUÑOZ GAMARRA:
Sociólogo peruano, especialista en geopolítica y análisis internacional. Autor del libro: “Coyuntura Histórica. Estructura Multipolar y Ascenso del Fascismo en Estados Unidos”. Su Página web es: www.enriquemunozgamarra.org
El 11 de septiembre de 1973, tres años y
siete días después del triunfo electoral de la Unidad Popular, el
presidente chileno Salvador Allende, sitiado en el Palacio de La Moneda
por los carros de combate del Ejército sublevado, recibía un ultimátum
para abandonar el poder. “Defenderé con mi vida la autoridad que el
pueblo me entregó”, respondió el presidente, y pocas horas después su
cadáver yacía envuelto en una bandera chilena entre las ruinas de La
Moneda. Con su derrocamiento y muerte culminaba una conspiración
fraguada el mismo día de su triunfo electoral y se iniciaba una feroz
represión que constaría la vida a miles de chilenos.
El triunfo de la Unidad Popular
El pueblo celebra el triunfo de Salvador Allende.
El 4 de septiembre de 1970, las antenas
de la diplomacia y el espionaje internacional se concentraban en un
remonto punto del planeta, un país perdido en el continente austral de
geografía desgarrada e historia sorprendente. Chile era entonces, junto
con Uruguay, la democracia más antigua y sólida de la siempre agitada
América del Sur y proporcionaba al mundo una sorpresa política de
escasos precedentes: el triunfo en la urnas de un candidato presidencial
que se proclamaba marxista y que reunía, en la coalición de la Unidad
Popular, a comunistas, socialdemócratas, cristianos, masones y
revolucionarios de extrema izquierda. Salvador Allende, viejo lobo de la
institucionalizada izquierda chilena, prometía, aquella noche de la
victoria, la consigna clave de su campaña: una revolución dentro de la
ley. Sergio Onofre Jarpa, líder de la fracción más derechista del
Partido Nacional, que intentó mediante una “maniobra legal” impedir el
acceso de Allende a la presidencia de Chile
Diez días después del triunfo de
Allende, el 14 de septiembre, el entonces presidente norteamericano
Richard Nixon y su “cerebro gris” de la política exterior, Henry
Kissinger, se reunían en la Casa Blanca con el llamado “comité de los
cuarenta”, el Consejo Nacional de Seguridad, para determinar en secreto
la política que cabía seguir ante la “subversión” legal que habían hecho
estallar las urnas chilenas con el triunfo de la Unidad Popular. Las
decisiones de ese comité fueron conocidas años después, por filtraciones
y denuncias y, más aún, por los trágicos hechos que pusieron fin a la
“experiencia chilena” el 11 de septiembre de 1973. Presidente de Estados
Unidos, Richard Nixon
El primer objetivo era impedir, durante
el interregno de la transmisión de mando -fijada por la ley chilena el 4
de noviembre, sesenta días después de las elecciones-, que Allende
candidato triunfante, pero con sólo un 36,30 por ciento de los votos, se
convirtiese en el primer presidente marxista elegido democráticamente
en América Latina. El segundo, en caso de fracasar el anterior, frustrar
mediante presiones económicas su gestión de gobierno y la aplicación de
su programa de nacionalizaciones y reformas sociales. Y tercero,
apoyar, por todos los medios, a los sectores civiles y militares
opuestos en Chile a la política de la Unidad Popular.
La estrategia del miedo
Los sesenta días transcurridos entre las
elecciones y la transmisión oficial del poder (4 de septiembre a 4 de
noviembre) fueron cruciales. La burguesía alta y media que había votado
al anciano candidato derechista Jorge Alessandri (34,98 por ciento de
votos) hacía cola ante bancos e instituciones de ahorro para retirar sus
fondos; las agencias de viajes -escasas en Santiago- estaban
abarrotadas. Un clima de miedo irracional se respiraba en la pequeña
city de las calles Bandera y Ahumada. El gobierno democristiano en
funciones guardaba un calculado silencio. El ministro de Hacienda,
Andrés Zaldívar, “hombre fuerte” del gabinete del presidente Eduardo
Frei y del ala derechista de la democracia cristiana, lo rompió una
semana después con un discurso alarmista, lleno de cifras que sólo
aumentaban el artificio del miedo financiero. Antes aun de llegar
Salvador Allende a La Moneda, el país ya estaba, según el catastrofista
mensaje del ministro, al borde del caos y la bancarrota.
Gran parte de la derecha chilena sufría
entonces – y lo padeció después – el histórico corsé de una legalidad
que tradicionalmente le había favorecido, pero que ahora, por paradojas
del desarrollo cívico, atentaba contra sus intereses. Desde Washington,
el problema se comprendía parcialmente, aunque informes de agentes de la
compañía multinacional ITT, trabados entonces en una acción conjunta
con la CIA, llamaban la atención sobre esta peculiaridad de la República
de Chile. En teoría y en contra de la tradición institucional, la ley
permitía, por ejemplo, que el Congreso Nacional no ratificara la
victoria electoral de Allende y diera en cambio, mediante una
vergonzante alianza de la derecha (Partido Nacional y Democracia
Radical) con la democracia cristiana, la banda presidencial al candidato
Jorge Alessandri.
El mejor testimonio de este interregno
lo constituyen los llamados “papeles de la ITT”, un paquete de
memorándums enviado a Washington por los agentes Hendrix y Berréeles,
que narran los contactos establecidos con todo tipo de sectores
contrarios a Allende, desde los más legalistas hasta aquellos grupos
ultraderechistas que habían surgido en plena campaña electoral bajo los
sugestivos nombres de “No entregamos a Chile” (NECH), Grupo de acción
anticomunista (Graco) o el más fuerte y mejor financiado de todos,
Patria y Libertad. En los “papeles de la ITT” quedaban reflejadas las
dudas de Eduardo Frei para apoyar una “maniobra legal” que cerrase el
paso de Allende a la presidencia, las omisiones de Alessandri, viejo
líder derechista apegado a la ley, y las agresivas inquietudes de
sectores menos escrupulosos, como los de Sergio Onofre Jarpa (líder del
Partido Nacional y después, en 1982, ministro de Pinochet) y la
ultraderecha radical que acariciaba el golpismo y el terrorismo como
única alternativa a la Unidad Popular.
El asesinato de un general
La opción terrorista jugó sus por
entonces últimos ases el día 22 de octubre. Un comando ultraderechista,
con el que tenía relación un general del Ejército, Roberto Viaux,
condenado en 1969 por un abortado intento golpista, dio muerte al
comandante en jefe del Ejército, general René Schneider, militar
respetuoso de la Constitución y de las tradiciones legalistas de las
Fuerzas Armadas chilenas. El atentado conmocionó al país y puso de
relieve la profundidad del complot en las filas de la derecha y la
ultraderecha. Aunque el Gobierno de Frei, aún en ejercicio, taparon gran
parte de las implicaciones de la conspiración, los servicios montados
improvisadamente por los partidos de izquierda pudieron detectar
contactos que llegaban hasta los escaños de la derecha en el Congreso y
hasta la comandancia militar de Santiago.
La muerte de Schneider, sin embargo,
sobresaltó a la democracia cristiana y sus líderes abandonaron
definitivamente cualquier tentación de cerrar el paso a Allende. El
partido en el poder abrió entonces conversaciones con la coalición de
Allende y exigió algo también insólito en la tradición institucional,
pero que fue acogido por la Unidad Popular en vista del dramatismo que
había alcanzado el interregno de la transmisión del Gobierno. Ello fue
un cuidadoso estatuto de garantías que apuntaba fundamentalmente a
mantener la actual correlación de fuerzas, beneficiosa a la derecha, en
los medios de comunicación, en algunas instituciones estatales y,
especialmente, a no alterar la composición de las Fuerzas Armadas ni
crear organismos paralelos de poder o de milicia.
Aceptado el estatuto, Salvador Allende
juró el 4 de noviembre como nuevo presidente de Chile, en presencia del
enviado especial norteamericano, el secretario de Estado adjunto Charles
Meyer, que manifestó en un voluminoso memorándum que ese día envió
Washington su sorpresa ante el aparente peso de la institucionalidad
chilena.
El primer impulso de la Unidad Popular
La primera mitad del año 1971 fue la
primavera de la Unidad Popular. El Gobierno definió de inmediato una
nueva política exterior, abrió relaciones con el prohibido mundo del
Este y en especial con Cuba, el tabú de la diplomacia latinoamericana
desde 1962. Un sector de la democracia cristiana no ocultaba sus
simpatías con el nuevo Gobierno y otro, encabezado por Bernardo
Leighton, no despreciaba la posibilidad de un entendimiento mínimo que
permitiese mantener el juego político tradicional en Chile por encima de
cualquier diferencia. Las primeras medidas de carácter populista y la
imagen de cambio social que aseguraba Allende dieron su fruto en las
elecciones municipales de abril de 1971; la Unidad Popular logró en
ellas aumentar del 36,9 al 50,9 por ciento su representación. La euforia
de la UP parecía incontrarrestable: en abril era nacionalizado el
hierro; antes lo había sido el carbón, y finalmente, el 11 de julio,
mediante un voto unánime arrancado a la oposición, la riqueza clave, el
cobre.
El Congreso estaba entonces dominado por
la oposición formada por el mayoritario Partido Demócrata Cristiano y
el Partido Nacional, más algunos diputados de grupúsculos derechistas.
Ninguno se había atrevido a oponerse a la nacionalización del cobre,
pero su tenaz resistencia a todo tipo de intervención de empresas había
empujado al Gobierno a operar a través de los decretos, en medio de un
clima creciente de fintas legales que convertían el momento político en
una tensa y apasionante partida. La oposición controlaba aún, además del
Congreso, otros poderes del sofisticado aparato institucional chileno y
apelaría a la Contraloría General de la República, una especie de
cuarto poder en el complejo tramado del Estado, para frenar las
iniciativas de la Unidad Popular.
Un asesinato oportuno
El propio Allende recordaba en sus
discursos a mediados de 1971 que “tenemos el Gobierno pero no el poder”,
en un llamamiento especialmente dirigido a las bases más radicalizadas
de la UP y al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) para recordar
las posibilidades y limitaciones del momento.
Hasta junio de 1971 el Gobierno parecía
apresurarse en cumplir lo más posible de su programa, acudiendo a los
referidos resquicios legales para esquivar la oposición del Congreso. En
las filas de la DC se producía entonces un doble proceso: por una
parte, las bases más progresistas se acercaban a la Unidad Popular a
través de un partido, el MAPU, que se había escindido de la democracia
cristiana antes de las elecciones; por la otra, la cúpula se
radicalizaba más a la derecha y robustecía sus contactos con el ultra
conservador Partido Nacional y, mediante vías menos abiertas, con los
diversos servicios de espionaje norteamericanos que operaban en Chile.
La primavera de la UP tuvo su fin brusco
el 9 de junio de 1971, cuando ya en las propias filas de la izquierda
se percibía la sensación de que la ley o el proceso dentro de la ley
“había tocado techo”. En ese momento crucial, en que el Gobierno tenía
ante sí el camino de la alianza con parte de la oposición u otra
estrategia de corte más radical, un asesinato imprevisto alteró las
piezas del delicado juego de ajedrez. Un grupo ultra izquierdista, el
más marginal y despolitizado de todos, asesinaba a un ex ministro de
Eduardo Frei, Edmundo Pérez Zujovic, responsable en 1969 de una matanza
policial en la ciudad sureña de Puerto Montt y hombre clave de la DC en
sus relaciones con la oligarquía criolla encuadrada en el Partido
Nacional. El asesinato tomaba por sorpresa a todos y la izquierda
necesitó varios meses para descubrir detrás de la llamada Vanguardia
Organizada del Pueblo, autora del atentado, a los agentes panameños de
la CIA que operaban en Chile desde hacía dos años como falsos delegados
de un supuesto movimiento revolucionario centroamericano.
La muerte de Pérez Zujovic precipitó el
fin de la primavera de la UP. Al mes siguiente, la DC y el Partido
Nacional se aliaban, por primera vez, para presentar un candidato
conjunto en una elección parcial en Valparaíso, y triunfaban. El impulso
inicial de la experiencia chilena se había agotado; pronto se notaría
el alcance del plan a medio plazo aprobado en noviembre de 1970 por el
Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos; de momento, los
principales órganos de la derecha chilena, especialmente El Mercurio,
contaban con ayudas financieras que nunca habían soñado. La derecha
comenzaba a reponerse del susto y a preparar los entretejidos de una
conspiración contra el Gobierno.
La marcha de las cacerolas
Durante los últimos meses de 1971 y todo
el año de 1972 pudo apreciarse lo que cabría llamar la “vía chilena de
la sedición”, en oposición a la “vía chilena al socialismo” elaborada
por Salvador Allende y la Unidad Popular. En el tablero podían
distinguirse varias áreas de jugadas de un ajedrez múltiple que abarcaba
desde los poderes del Estado hasta los medios de comunicación, el
amplio e incontrolable campo de la actividad económica, las Fuerzas
Armadas, el terrorismo y los frentes de masas.
En julio de 1971, el ex presidente
Eduardo Frei volvía de una gira privada por Estados Unidos y rompía un
silencio de varios meses para proclamar con voz grave que “la Unidad
Popular camina hacia el totalitarismo”. El mismo Frei daba entonces la
orden de partida: “sustituir por la vía legal a la UP”. En otras
palabras, estaba dando la luz verde para la sedición legal y ello
coincidía con la alianza electoral en Valparaíso entre la DC y el
Partido Nacional, que poco antes había sido su enemigo acérrimo debido a
la reforma agraria del gobierno democristiano.
El alcance del nuevo clima pudo
advertirse el 2 de diciembre de 1971. Durante semanas, la oposición, ya
unida en torno a la única consigna de atacar al Gobierno, había lanzado a
través de los medios de comunicación que controlaba -superiores en
distribución a los del Gobierno- consignas de agitación contra un nuevo
problema que había comenzado a suscitarse sin que el Gobierno hubiera
tomado alguna medida al respecto. La cuestión tenía relación con el
abastecimiento de bienes de consumo. Misteriosamente habían comenzado a
escasear productos como el azúcar, los fósforos, el papel higiénico, el
aceite y otros no fundamentales pero singularmente incómodos para la
vida cotidiana. En esa fecha no había motivo económico alguno para
explicar tan misteriosa escasez. Los grandes centros de distribución
estaban controlados por sectores de la burguesía comercial, claramente
adscritos al Partido Nacional, y en absoluto amenazados, ni por el
programa de la UP, ni por la política económica que aplicaba el
Gobierno, dirigida exclusivamente contra grandes monopolios
industriales.
El abastecimiento fue sin embargo el
estandarte que aprovechó la oposición para organizar una espectacular
marcha de “cacerolas vacías”. El 2 de diciembre, mientras permanecía en
el país Fidel Castro, en una larga visita al Chile de Allende, miles de
mujeres del barrio alto de Santiago marcharon desde sus chalets hacia el
centro de la capital, con cacerolas y banderas chilenas y escoltadas
por jóvenes militantes de Patria y Libertad, provistos de camisas
azules, cascos, cadenas y armas ligeras. La manifestación culminó en un
enfrentamiento abierto con fuerzas de orden público, sin muertos ni
heridos graves como sucedía a menudo en gobiernos anteriores. Pero el
tornillo de la oposición apretó aún más. Días después, y por vez
primera, la Democracia Cristiana accedió a apoyar una acusación
constitucional contra un ministro, táctica que había empleado sin éxito y
desde enero de 1971 el Partido Nacional. La víctima elegida fue el
titular del Interior, José Tohá, hombre dialogante y moderado que no
suscitaba odios en ningún sector y que tampoco había dedicado a la
política sus intereses personales. Su brillante defensa de hombre de
letras, más que de luchas políticas, no sirvió de nada en el Congreso.
Tohá fue destituido de su cargo y, mediante un desafiante enroque del
presidente Allende, trasladado a la cartera de Defensa. Después del
golpe de 1973 fue una víctima del sadismo militar y murió ahorcado, en
el hospital castrense de Santiago, tras varios meses de prisión. La
versión militar fue “suicidio”.
La escalada de la sedición
La derecha chilena puso en acción su
dispositivo sedicioso después de la “marcha de las cacerolas”. El 6 de
marzo de 1972, un almuerzo campestre reunía en una hacienda de las
afueras de la capital a los representantes más conspicuos de las
patronales de la industria, el comercio y la agricultura, al presidente
del Senado, el democristiano Patricio Aylwin, al de la Corte Suprema, el
conservador Enrique Urrutia, a dirigentes del Partido Nacional como
Jaime Guzmán, vinculado con el grupo Patria y Libertad y posteriormente
asesor clave del régimen del general Pinochet, al sacerdote del Opus Dei
José Miguel Ibáñez, animador del círculo estudiantil anticomunista
Fiducia, al subdirector del diario El Mercurio y a otros destacados
personajes de la derecha chilena incluyendo a dirigentes del ala
conservadora de la DC como Andrés Zandívar y Rafael Moreno.
El “almuerzo campestre” culminó en un
documento público que convocaba a “las fuerzas vivas de la nación” a
afrontar “los peligros con que el marxismo amenaza nuestra convivencia
democrática” y daba algunas pautas de la estrategia general acordada por
la derecha finalmente unida. Tales pautas pasaban por la formación de
frentes vecinales de “resistencia” y de agrupaciones gremiales que
debían ponerse en pie de guerra contra el Gobierno. El caballo de
batalla institucional lo constituían, según lo expresaba el documento,
el Congreso dominado por la oposición y el Poder Judicial,
fundamentalmente conservador.
El ala más radical de la sedición tomaba
entre tanto sus medidas prácticas. El poderoso industrial y senador
nacional Pedro Ibáñez, financiero y solapado inspirador de Patria y
Libertad, tomaba contacto con la llamada Liga de Acción Anticomunista,
dirigida por el brasileño Aristóteles Drummond, para conseguir un ayuda
que el diario norteamericano Washington Post valoró posteriormente en
ocho millones de dólares. Miles de armas entraron a Chile en el primer
semestre de 1972, camufladas en envíos de maquinaria brasileña a las
industrias del grupo de Pedro Ibáñez, y varios centenares de jóvenes de
Patria y Libertad viajaron a Brasil para entrenarse con los comandos
paramilitares de Drummond, más conocidos como los siniestramente famosos
“escuadrones de la muerte”.
Otro empresario brasileño, Glycon de
Payva, jugó un importante papel en la “conexión carioca” de la
subversión contra el Gobierno de Allende. De Payva se entrevistó en
julio de 1972 con el presidente de la patronal chilena, Orlando Saenz,
para aconsejar, según reconoció más tarde al Washington Post, “cómo
debían actuar los civiles para preparar las condiciones para el golpe
militar. La receta existe y se puede hornear la torta cuando se quiera”.
La “receta para civiles” -aplicada en
Brasil en 1964 y en Indonesia en 1965 – fue aplicada paso a paso. A
través de la democracia cristiana (pese a las vacilaciones de algunos de
sus sectores) y del Partido Nacional se estructuró entre abril y agosto
de 1972 un frente de Juntas de Vecinos que constituyó la primera
plataforma de masas de la clase media que se alejaba a paso rápido de la
influencia del Gobierno. Patria y Libertad supo infiltrarse en esta
estructura -con la ayuda del Partido Nacional – y promovió un organismo
de Protección de la Comunidad (Proteco), estructurado con disciplina
paramilitar como un verdadero poder vecinal armado. Su propaganda y guía
de instrucciones comenzaba con la frase “en caso de asalto de hordas
marxistas…”.
La huelga de los camiones
Después de varias semanas de presiones y
manifestaciones de violencia, el aparato subversivo de la burguesía
chilena se dispuso en el mes de octubre de 1972 a librar una batalla
decisiva. El día 6 de octubre, el presidente del Senado, Patricio
Aylwin, en nombre de la institución y de su partido, el Demócrata
Cristiano, proclamaba que “Allende ha violado todos los compromisos
contraídos”, al mismo tiempo que la Cámara Alta calificaba al Gobierno
como “fuera de la ley”.
El ambiente estaba suficientemente
caldeado en las calles con una larga huelga de los estudiantes
secundarios controlados por la democracia cristiana y con las consignas
subversivas lanzadas desde las emisoras de radio y la prensa,
mayoritariamente en manos de la derecha, que predicaban la
“desobediencia civil”. Cada noche sonaban cacerolas en los barrios altos
de Santiago, santuario de la alta y media burguesía, mientras se
sucedían las provocaciones a las Fuerzas Armadas, invitándolas a
intervenir contra el Gobierno.
La situación económica se había
deteriorado entretanto hasta extremos insostenibles para el
funcionamiento del país. Desde hacía varios meses desaparecían de los
mercados y almacenes diversas mercaderías básicas que reaparecían en
puestos clandestinos de venta a precios donde se centuplicaba su valor
oficial. Las Juntas de Abastecimiento (JAP) promovidas por el Gobierno
no lograban resolver el problema; la distribución, como la mayor parte
de la producción, continuaba, pese a las intervenciones de industrias,
en manos de propietarios que actuaban abiertamente en el dispositivo
sedicioso de la oposición. Desde el exterior, los bancos norteamericanos
bloqueaban créditos indispensables para la compra de recambios y ello
acentuaba la parálisis productiva, el mismo tiempo que la especulación
del mercado negro disparaba la inflación.
El 8 de octubre, un tribunal de París
decretaba el embargo de una carga de cobre chileno, en virtud del
proceso iniciado por la compañía Kennecott contra el Gobierno de Chile
por la nacionalización de sus yacimientos cupríferos. Dos días después,
la red de gremios patronales, estructurada desde marzo de 1972, ordenó
un paro total e indefinido del transporte y del comercio. El país quedó
paralizado.
La huelga de camioneros, financiada
desde Estados Unidos, duró hasta fines de octubre y provocó pérdidas de
alrededor de un millón de dólares. La respuesta del Gobierno y de los
partidos de izquierda se apoyó en una movilización masiva de sus bases
para mantener, dentro de lo posible, el abastecimiento mínimo en las
ciudades. Gran parte de las provincias fueron declaradas en estado de
emergencia y puestas bajo control de las autoridades militares, que
intervenían por primera vez en el proceso, paradójicamente a favor del
régimen constitucional.
La huelga no logró derrumbar al Gobierno
de Allende y robusteció en cambio la capacidad de acción de los
partidos de izquierda, que reforzaron sus dispositivos de seguridad y
sus precarios aparatos paramilitares. Un número importante de industrias
fueron ocupadas por sus trabajadores de forma espontánea y éstos
organizaron “cordones industriales” en las barriadas obreras, dando así
origen a nuevos organismos de masas no previstos en el esquema inicial
del programa de la Unidad Popular.
A fines de octubre, la oposición
advirtió que había llegado hasta el techo de sus posibilidades en esa
brutal prueba de fuerza y abrió, una vez más, la posibilidad del diálogo
a través de los sectores más moderados y democráticos de la DC. Allende
puso punto final a la crisis con una medida audaz. El 2 de noviembre,
nombró ministro del Interior al comandante en jefe del Ejército, el
general Carlos Prats, un militar decididamente institucional que se
comprometía a “asegurar la paz social del país y garantizar las
elecciones que debían celebrarse en marzo de 1973 para renovar a los
miembros del Congreso.
Las últimas elecciones
El presidente Salvador Allende durante un acto previo a las elecciones parlamentarias de 1973
Las elecciones parlamentarias de marzo
de 1973 no rompieron el peligroso empate político que dividía al país en
dos fracciones enconadas y cada vez más dispuestos a buscar una salida
violenta.
La Unidad Popular, aunque subió su porcentaje electoral, en
relación a las presidenciales de 1970, de 36,30 a 43,40 por ciento, no
logró la mayoría indispensable para empujar sus proyectos de ley y la
reforma constitucional con que pretendía acelerar los cambios
estructurales anunciados en su programa. La oposición, a su vez, reunida
en una Confederación para a Democracia, estructurada en base a
democristianos y conservadores, obtuvo un 54,70 por ciento que le
permitía bloquear leyes, pero no exigir un plebiscito o acusar
constitucionalmente al presidente de la República, para lo que según la
ley se precisaba un quórum de dos tercios del Congreso. La imposibilidad
de un “derrocamiento legal” del Gobierno -como pretendía el líder de la
DC, Eduardo Frei- dio pie a reforzar el peso de la ultraderecha en las
filas de la oposición. Desde ese momento, la radicalización del proceso
-tanto en la izquierda como en la derecha- era inevitable.
Las revelaciones posteriores al golpe de
Estado de 1973 pusieron de manifiesto que precisamente en marzo se
habían iniciado los contactos entre los sectores progolpistas de la
oposición y círculos de las Fuerzas Armadas, entre los que contaba el
general Pinochet, entonces segundo hombre del Ejército y supuestamente
leal al régimen constitucional. El llamamiento a las Fuerzas Armadas era
cada vez más público por parte de la derecha, especialmente el ala
“dura” del Partido Nacional y Patria y Libertad, que proclamaba la
necesidad de “acabar con el ‘Estado liberal’”.
El empate social acentuaba también las
diferencias en las filas de la Unidad Popular y de toda la izquierda.
Dentro de la coalición del Gobierno, sectores del PS, del partido MAPU y
de la Izquierda Cristiana coincidían con el MIR en la necesidad de
“avanzar” rápidamente en el proceso para decantar definitivamente la
situación a favor de un cambio revolucionario radical. Allende, otro
sector del PS, radicales y el poderoso PC defendían en cambio la cautela
de “consolidar” lo logrado y establecer cuanto antes un acuerdo con los
sectores moderados de la DC, tal como se había intentado sin éxito en
1971 y en 1972. El Gobierno, sin embargo, era consciente de que aún
faltaba por entrar en el juego el factor decisivo de cualquier
enfrentamiento definitivo: las Fuerzas Armadas. La propaganda creciente
de la derecha en los cuarteles no pasaba inadvertida.
El ensayo del golpe
El 29 de junio, el factor militar tuvo
su primera entrada en el juego. A las ocho de la mañana, un grupo de
ocho tanques del regimiento de Blindados Número 2, de Santiago, irrumpía
en el Barrio Cívico y cercaba el Palacio de La Moneda. El autor del
audaz golpe era el comandante Souper, estrechamente vinculado a Patria y
Libertad. Su acción duró sin embargo pocas horas y se rindió, después
de un activo intercambio de disparos, al general Prats que acudió
personalmente a desautorizar la rebelión. De todos modos, las cartas
militares ya estaban echadas con el “tanquetazo” de junio. Pese a las
presiones de las bases de la UP, que exigían una “limpieza” de las
Fuerzas Armadas, el Gobierno reaccionó con cautela y mantuvo abiertas
las puertas del diálogo, al mismo tiempo que nombraba un nuevo gabinete
de corte claramente moderado.
Durante varias semanas, el diálogo con
la DC mantuvo en suspense a los grupos protagonistas de la verdadera
guerra civil política que vivía el país. Finalmente, el 27 de julio, la
DC rompía la baraja -pese a los esfuerzos de su ala moderada – y exigía a
Allende la formación de un Gobierno Militar. El mismo día, Patria y
Libertad llamó a través de los micrófonos de Radio Agricultura, a “la
unidad de Chile para derrocar a Allende”. El camino del golpe estaba
abierto.
El Golpe de Estado
Los acontecimientos se precipitaron en
las semanas siguientes. Nuevamente los “gremios” controlados por la
derecha y asistidos militarmente por las “centurias” armadas de Patria y
Libertad decretaron una huelga. Los trabajadores de la mina de El
Teniente mantenían a su vez una larga huelga que había polarizado la
actividad de masas de la oposición, en combinación con las federaciones
estudiantiles controladas por la DC o el Partido Nacional. Las calles de
la capital se convirtieron en escenario cotidiano de enfrentamientos
entre Patria y Libertad, MIR y la Policía, al mismo tiempo que la
organización de Pablo Rodríguez realizaba atentados contra instalaciones
eléctricas que dejaron a oscuras a varias ciudades.
La decantación del Ejército ya era
visible desde los primeros días de agosto. En Punta Arenas, primero, y
luego en Santiago y Concepción, los jefes militares de plaza ponían en
vigor una ley de control de armas que solo fue efectiva para incautar
los arsenales de los partidos de izquierda y de los sindicatos. Los
sondeos que hacía discretamente el Gobierno revelaban ya que el número
de generales leales al régimen estaba en minoría. Carlos Prats,
comandante en jefe y cabeza visible del sector institucional, se
convirtió en el blanco de ataques públicos de la oposición. Finalmente,
una marcha de esposas de oficiales, que desfilaron ante su casa
insultándole y pidiendo su dimisión, le obligó, el 23 de agosto, a dejar
su cargo y pasar a retiro. El último obstáculo para el golpe había
desaparecido. A la izquierda, desangrada en sus propias luchas
intestinas, sólo le quedaba esperar el desenlace.
Éste llegó la madrugada del 11 de
septiembre. Tropas de Infantería de Marina, que realizaban maniobras con
las naves norteamericanas del proyecto UNITAS, ocuparon a primeras
horas el puerto de Valparaíso. Al mismo tiempo, a las 4 de la madrugada,
un regimiento de infantería se dirigía hacia la capital desde la vecina
ciudad de los Andes, mientras un comando detenía en su domicilio al
general Prats, ya retirado, pero aún con influencia suficiente en las
Fuerzas Armadas. A las siete, el presidente Allende recibía información
en su residencia de la calle Tomás Moro y una hora después salía con su
escolta hacia el Palacio de La Moneda. A las ocho de la mañana, la casa
de Gobierno estaba ya rodeada de tanques y se escucharon los primeros
disparos. A través de la radio, los tres comandantes en jefe de
Ejército, Marina y Aviación anunciaban que el Gobierno legal había sido
derrocado.
A esa hora, las escasas fuerzas leales
al Gobierno habían sido neutralizadas en los propios cuarteles; el
presidente sólo disponía de su escolta y algunos miembros de la policía
civil. A través de las emisoras que aún permanecían en manos de la
izquierda leyó su último y dramático mensaje, anunciando inequívocamente
que “no saldré de La Moneda, no renunciaré a mi cargo y defenderé con
mi vida la autoridad que el pueblo me entregó”.
Los generales conjurados replicaron con
un ultimátum, mientras aviones Hawker-Hunter de la Fuerza Aérea
realizaban amenazadores vuelos rasantes sobre el palacio. Por las
ventanas del edificio, los jóvenes de la escolta presidencial asomaron
las bocas de sus metralletas y de dos ametralladoras punto cincuenta.
Los tanques ya habían disparado sobre la enorme puerta colonial del
palacio y se sucedían las ráfagas de fusiles automáticos.
A las 11 y 3 minutos de la mañana,
comenzó el bombardeo aéreo. En esos momentos, los golpistas controlaban
todas las ciudades del país y se registraban sólo combates esporádicos
en los “cordones industriales” de la capital y en puntos dispersos. La
izquierda no disponía de hecho de ninguna fuerza armada suficiente para
enfrentarse a un ejército profesional.
A las trece horas, las paredes de La
Moneda humeaban a través de los agujeros provocados por los cohetes de
la Fuerza Aérea y los proyectiles de los tanques Sherman. Allende,
protegido con un casco y armado con un fusil Kalachnikov que le había
regalado Fidel Castro durante su visita a Chile en 1971, recorría el
palacio en busca de municiones y armas y organizaba una defensa
desesperada. Su asesor de prensa, Augusto Olivares, herido por una bala,
había muerto debido a un segundo impacto. Sólo quedaban vivos algunos
jóvenes de la escolta que fueron testigos del último combate del
“compañero presidente”.
El cadaver de Salvador Allende es sacado de La Moneda por militares y Bomberos.
Allende cayó herido mortalmente a las
14.15 horas. Quince minutos después, las tropas asaltantes encontraron
su cuerpo en un sofá de su despacho, envuelto en la bandera chilena. A
su lado estaba el fusil con que defendió hasta el último minuto el cargo
que “el pueblo me ha dado”.
La imagen de la traición y el crimen contra el pueblo chileno.
El fallecimiento de Emilio Botín ha
monopolizado los titulares de los principales rotativos e informativos,
así como ha conquistado los debates de activistas y militantes del
movimiento obrero y popular. En apenas unas horas los rotativos de los
periódicos, los distintos informativos y las redes sociales han
configurado un discurso dual respecto a la figura del otrora presidente
del Banco Santander ¿Cómo se configuran las claves de este discurso?,
¿qué intereses de clase encierra cada uno de ellos?, ¿cuál debe ser el
análisis comunista ante esta cuestión?
Por un lado los medios de comunicación
nos intentan dibujar un hombre trabajador, emprendedor y campechano.
Algo así como un ejemplo de todas las virtudes del desarrollo económico
español condensadas en ese señor con traje y corbata roja. Los medios
definen a Botín como un hombre excepcional que cogió un banco de
Santander y consiguió levantarlo hasta la arena internacional (¡Los
éxitos del banco que presidía el señor Botín llegarían a nuestros
“antiguas colonias” e incluso habrían conquistado las calles de nuestros
antiguos enemigos ingleses!). Esto convertiría a Botín en un “gran
embajador” de nuestro país, así como una escenificación viva de esta tan
mentada “marca España”.
Contrariamente muchísimos activistas,
militantes o dirigentes de movimientos sociales, sindicales o partidos
se han lanzado a las redes y a la conversación pública a entonar cierta
alegría por el fallecimiento de este señor. En ocasiones esta alegría es
matizada respecto al drama humano que cualquier muerte genera y, en
otros casos simplemente se limita a señalar los enormes perjuicios que
Botín generó a la clase obrera y el pueblo. Las críticas recorren muchos
aspectos de su vida, desde cuestionar el principio de su éxito mediante
la especulación financiera y el control de un banco que logró a
expoliar a magnitudes internacionales, hasta su complicidad directa con
las políticas antiobreras y antipopulares que los diferentes gobiernos
han ejecutado para beneficiar a los intereses de la gran banca y el gran
empresariado. Lo que se desprende de esta posición crítica es que
Emilio Botín, indudablemente, no era uno de los nuestros y que su muerte
debería ser motivo de alegría.
Dentro de esta posición hay un grupo
que disiente, lamentando que Botín haya sido uno de tantos oligarcas que
haya podido disfrutar de una plácida muerte natural sin pagar por los
crímenes cometidos contra el grueso de la clase obrera.
El primero de los discursos, emitido por
los partidos de la oligarquía y por los grandes medios de comunicación
(así como, lamentablemente, cacareado por algún dirigente sindical)
tiene una intención ideológica clara. Busca reconciliar al oligarca con
la clase obrera, haciendo creer a ésta que si se pone bajo la tutela de
“ingeniosos emprendedores” recogerán los mejores frutos como colectivo.
Este discurso busca hacer creer a la clase obrera que los éxitos del
Banco Santander de alguna manera serían suyos, llamándoles a practicar
la unidad con la oligarquía y abandonar la lucha por sus intereses como
clase, en favor de un destino común que, de alguna manera, estaría
bordado en oro en eso que tantos reclaman como la “Marca España”. La
oligarquía llama a que los obreros lloren a uno de los grandes
exponentes de su explotación y lo sitúen como un hombre cercano. Querría
convertir a los obreros en algo así como una nueva camada de “Tíos
Tom”[1], de buenos chicos dóciles que lloren y lamenten la muerte de su
amo.
Este discurso también busca tener un
efecto determinado sobre determinadas capas intermedias de la población.
El acento puesto en la figura de un hombre emprendedor que además
actuaba de manera campechana construye el imaginario de un sinfín de
posibilidades para pequeños empresarios o trabajadores con posibilidad
de invertir que crean que, con esfuerzo y audacia, algún día podrían
llegar a convertirse en nuevos “Emilios Botines”. Este hecho impulsaría a
estas capas intermedias a sentirse identificadas con este relato
construido con la oligarquía y dejar de lado a la clase obrera, a la
cual no verían como un aliado potencial sino como a futura mano de obra a
la que explotar y en base a la que enriquecerse cuando llegaran a la
cima de la cumbre.
El segundo de los discursos es el de la
respuesta más típica ante el primero ya analizado, de naturaleza
reaccionaria. Supone cierta reacción espontánea de alegría ante la caída
del que ha sido uno de los principales representantes de la oligarquía
española durante este periodo histórico. Botín ha sido para el
movimiento obrero y popular la personificación del “enemigo” durante el
auge de las luchas acontecidas en nuestro país en los últimos años, su
muerte genera, inevitablemente, cierto alivio y alegría ante la caída
del más “temido villano que parecía casi imbatible por el pueblo”. Si
bien es comprensible esta actitud, deberíamos analizar como comunistas
si realmente es suficiente para ayudar a las masas a comprender la
naturaleza de clase que hacía a Emilio Botín tan temido y odiado por la
clase obrera. Es más, sería necesario que llegáramos a reflexionar si
tras esta alegría generalizada no se esconde cierta concepción errónea
que confunda qué es la oligarquía, asimilando esta no como un producto
inseparablemente unido del desarrollo monopolista del capitalismo sino
como un producto ético consecuente de las malas prácticas de una banca
irresponsable. ¿Debemos alegrarnos porque haya muerto un banquero o más
bien aprovechar su fallecimiento para denunciar su posición como
explotador de la clase obrera, a la vez que lamentarnos que no basta con
matar el perro para acabar con la rabia?
Los banqueros vienen y van, pero los bancos permanecen
Tal vez la actitud más adecuada de los
comunistas consista en ser capaces de ir más allá del discurso
espontáneo esgrimido por el movimiento popular y convertir el ánimo
caldeado por la muerte de Emilio Botín como herramienta para desarrollar
nuestra propaganda y explicar la naturaleza del poder de este banquero.
Para ello es necesario apoyarnos en dos aspectos positivos de la
crítica a la posición reaccionaria para poder explicar el resto de
cuestiones: Lo primero que Botín pertenecía a una clase social que no
era la nuestra y la segunda la lamentación de cierto sector que llora
que el banquero se hubiera sumado a la larga lista de “no juzgados por
sus crímenes al pueblo español”. Apoyándonos en estos dos aspectos
podemos postular también dos verdades que es necesario explicarles a la
clase obrera.
La primera de ellas es que Emilio Botín
no es una excepción de nuestro sistema económico, sino el producto de su
desarrollo más parasitario y destructivo. “Nuestro” capitalismo ha
alcanzado una fase de desarrollo monopolista dónde la gran banca y la
gran industria encuentran un punto dónde se fusionan. Este control de la
principal actividad económica de los países desde los despachos de los
directivos de la banca engendra una nueva capa social: la de la
oligarquía financiera. Ésta es la fracción de la burguesía que se hace
dinero en base a la especulación y el control de las inversiones desde
los diferentes bancos invirtiendo en los sectores más beneficiosos y
haciendo caer aquellos que no les ofrece el rédito esperado. Así esta
oligarquía hace de la especulación su modo de vida y de existencia como
capa social determinada, y no una mala práctica que bajo un sistema de
leyes “justo” sería éticamente reprobable. Así el oligarca financiero
ya no sólo se contenta con explotar a los obreros en su puesto de
trabajo, sino que en su privilegiada posición para controlar el flujo de
dinero invierte libremente en uno u otro sector, arrebatando las
riquezas del trabajo producido a millones de personas a lo largo y ancho
de todo el globo terráqueo.
La segunda de ellas es que Emilio Botín
jamás pudo haber sido juzgado plenamente por sus perjuicios contra la
clase obrera porque las estructuras del Estado, ante los que muchos
quieren hacerle responder, están diseñadas para beneficiar a oligarcas
como él. Las personas que se lamentan que Botín no responda ante la
justicia lo hacen desde una actitud honesta, sin embargo, para que esto
pueda transformarse en una propuesta política viable sería necesario que
matizaran que lo hiciera “frente a una justicia constituida por y para
la clase obrera”. Posiblemente, pese a las ilegalidades que haya
cometido, gran parte de los crímenes de este señor y el resto de su
clase sean a día de hoy legales en la inmensa mayoría de países del
mundo. Este Estado español no solamente no tuvo nunca la intención de
juzgarle, sino que además se ha convertido en uno de los grandes
defensores de los monopolistas que se han enriquecido alrededor de la
gran banca. Cuando antes decíamos que los oligarcas financieros podían
arrebatar las riquezas del trabajo producido a millones de personas a lo
largo y ancho de todo el globo terráqueo no exagerábamos,
particularmente el Banco Santander ha contado con el aval, la protección
y la cobertura del Estado español para abrir millonarias inversiones en
otros países como, por ejemplo, América Latina[2]. Si antes hablábamos
de la fusión entre la banca y la industria ahora podríamos hablar de la
fusión entre los oligarcas y los Estados. Parece claro que un hombre tan
poderoso como Emilio Botín no veía en las estructuras de nuestro Estado
un enemigo, sino una poderosa herramienta con la que garantizar sus
beneficios en España y abrir nuevos acuerdos internacionales de mercado a
lo largo y ancho del mundo[3].
En el mundo de los capitalistas es legal
fundar un banco, atesorar el dinero de los depositantes y utilizar el
mismo para realizar inversiones millonarias que permitan controlar
sectores económicos enteros. Es también legal mover el dinero de una
inversión a otra, así como aprovechar el poder de influencia de tu banco
mediante tu peso en la economía nacional – o también mediante la
adquisición de deuda pública para financiar el déficit estatal – para
convencer a los gobiernos de que intermedien por ti en los foros
internacionales para abrirte mercados de inversión a nuevos países donde
existen bolsas millonarias de clientes y una mano de obra muchísimo más
rentable de explotar. Posiblemente juzgado por un tribunal al uso Botín
respondería escasamente por el 5% de sus delitos contra la humanidad.
Sin embargo si entendemos que estos oligarcas deben responder ante una
nueva estructura estatal fundada por y para la clase obrera, tal vez
pudieran empezar a temer las consecuencias.
Porque los comunistas debemos explicarle a
la clase obrera que en las actuales circunstancias a lo que más podemos
aspirar es a que estos oligarcas respondan, en el mejor de los casos,
por sus violaciones a los normas comunes fijadas por el conjunto de los
capitalistas. Como mucho podemos lograr que responda ante cuentas
irregulares o la no declaración de determinado dinero al Estado. Si bien
esto está bien, sería necesario preguntarse, ¿sería esto suficiente
para reparar el enorme daño social que ha generado esta gente?
Emilio Botín ha muerto. El más poderoso
de los banqueros españoles ya no se encuentra entre nosotros. Sin
embargo mañana nos levantaremos y descubriremos que en esencia, todo
sigue igual. Porque en el mundo de la banca, a “presidente muerto hay un
presidente puesto” y el Estado que tanto ha velado por sus intereses le
hará un último favor ejecutando las respectivas leyes de herencia y
haciendo que nuevos oligarcas ocupen su trono en el reino de los
poderosos. No esperemos a que muera tal o cual villano, para que un
relato pueda tener un verdadero final feliz son los héroes los que deben
ganarse el derecho a escribir su epílogo. En este cuento, que es la
realidad, el villano no gobernaba desde un castillo sino desde un banco,
y el héroe no es un hombre o una mujer, sino una gran colectividad de
obreras y obreros que sufren la tiranía del oligarca. Para esta batalla
no valen armas mágicas ni poderes surgidos de otros mundos, sólo la
organización de la clase trabajadora, la lucha y la convicción
ideológica de que para que no existan más tiranos es imperativo
construir una nueva sociedad.
David Comas, protavoz del Partido del Trabajo Democrático
Notas
[1] Malcolm X sitúa a “Tom” como el negro
doméstico que quería a su amo y que servía de intermediario frente al
resto de negros para evitar que se rebelaran contra su señor, lo
comprendieran e incluso pudieran llegar a quererlo como a un padre.
[2] El informe de Sostenibilidad del
Banco Santander en 2012 asegura que la entidad tiene más de 10 millones
de clientes en México, más de 27 en Brasil, más de 3 en Chile y algo más
de 2 en Argentina. También el banco de Emilio Botín tenía presencia en
países considerados como del “occidente desarrollado”, particularmente
algo más de un millón y medio de clientes en EE.UU, más de 26 millones
en Reino Unido, más de 6 en Alemania, más de 4 en Polonia y algo más de 2
en Portugal. El carácter internacional de este banco puede verse con el
número de clientes, al contraponerse estos millones en varios en países
con algo más de 14 millones de clientes en España.
[3] Y no hemos analizado las inversiones
que los oligarcas del Banco Santander pudieran llegar a tener en
diferentes sectores económicos en los países antes mentados o en los
otros tantos en los que tiene también presencia.