Tanto si sigue si sigue siendo diputado en Andalucía o da el salto a la Cámara Alta le permitirían seguir disfrutando de aforamiento para no ser juzgado.
El número dos del PSOE-A, Mario Jiménez, calificó de
«razonable» que José Antonio Griñán, --que seguirá siendo presidente
federal y secretario regional del partido--, tenga «un espacio institucional» desde el que poder hacer aportaciones a la política nacional. Esta
respuesta abonaba este fin de semana los rumores de que el hasta ahora
jefe del Gobierno andaluz, cuando abandone esa responsabilidad en
septiembre, pasará a ser senador autonómico.
Los Senadores designados por los Parlamentos autonómicos,
lo son a razón de uno fijo por cada Comunidad Autónoma y otro más por
cada millón de habitantes de su respectivo territorio. De acuerdo con
estos criterios, a Andalucía le corresponden 9 escaños en esta categoría,
cuatro de ellos ocupados en la actualidad por militantes del PSOE:
Francisco José Álvarez de la Chica, Fuensanta Coves Botella, Juan
Espadas Cejas y Antonia Jesús Moro Cárdeno.
Más allá de las implicaciones políticas, la designación de
Griñán como senador en representación de su Comunidad Autónoma tiene un
profundo significado en relación con su futuro judicial, ya que podría ser imputado por la juez Alaya en relación con el fraude de los ERE.
Agencias.-
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