Miles de europeos sufren la mano dura de los campos de trabajo de Amazon en Alemania
version original. Hay un video traducido más abajo
Un documental desvela las condiciones laborales miserables de 10.000
trabajadores europeos de Amazon en Alemania
Una empresa de seguridad de inspiración nazi controla bajo amenaza a los empleados incluso en sus habitaciones
Una empresa de seguridad de inspiración nazi controla bajo amenaza a los empleados incluso en sus habitaciones
Central de Amazon en la ciudad de Bad Hersfeld. Captura del documental de la
ARD.
Silvina es española y profesora de arte en paro. Dejó en España a
sus tres hijos y a su marido para trabajar durante tres meses para la campaña
navideña de Amazon, empaquetando envíos en la central de la empresa en la ciudad
de Bad Hersfeld en Hesse. Como ella, otros 10.000 trabajadores europeos fueron
reclutados por la red de empleo EURES. Son los protagonistas de un documental
emitido el pasado 13 de febrero por la cadena pública ARD.
Al llegar Alemania, los trabajadores encontraron condiciones nada
idílicas. El lugar donde se alojaban estaba apartado de la ciudad más próxima y
se encontraban aislados, ya que solo un autobús al día que les llevaba a la
fábrica y les traía de vuelta, unos 17 kilómetros de camino. Los estrechos
bungalows en que tenían que dormir habían de compartirlos de cinco en cinco.
Un usuario de YouTube ha hecho un doblaje casero
grabando el documental con un móvil y traduciendo simultáneamente
Silvina cuenta que duerme unas cuatro horas al día, pues tras
trabajar en el almacén ha de limpiar los bungalows. Muchos tienen que esperar
hasta que comienza su turno, por lo que se quedan dormidos en las mesas de la
cantina. Tanto la comida fría que les sirven como el autobús les son descontados
del sueldo. Hasta 15 kilómetros anda cada trabajador en cada turno en el
almacén. Silvina tuvo que ir incluso al hospital debido a las heridas que tenía
en los pies.
Según el reportaje, una empresa de seguridad se encargaba de
vigilar a los trabajadores, incluso dentro de las habitaciones, en las que
entraban sin permiso y llevaban a cabo registros, para documentar "destrozos o
robos en el mobiliario del hostal", según ha declarado la empresa al periódico
junge Welt. Al parecer, según se muestra en el documental y ha
publicado también el New York Times, dicha empresa tendría vínculos
con grupos neonazis. El nombre de la compañía es H.E.S.S. en presumible relación
con Rudolf Hess,
lugarteniente de Hitler. El documental relata la actitud amenazante de este
personal con los trabajadores y con el propio equipo de rodaje. Amazon, tras
estallar la polémica, ha declarado públicamente la rescisión del contrato con
dicha empresa.
De visita en varios almacenes de Amazon en Alemania, comprueban los
periodistas el modelo de negocio: en uno de ellos trabajan 3.300 trabajadores,
de los cuales tan solo 200 están fijos. En Ausburgo son 5000 y solamente un
millar está contratado por la empresa, el resto son trabajadores temporales.
El trabajo temporal no es algo que solamente afecte a los
extranjeros en Alemania. Datos de la Agencia Nacional de Empleo arrojan una
cifra de unos 900.000 trabajadores que estaban hasta junio contratados por
empresas de trabajo temporal, un 14% más que el año anterior. Según una encuesta
del sindicato IG Metall, hasta el 55% de ellos aseguraba llevar más de un año
contratado por una empresa de trabajo temporal, lo que supone un abuso por parte
del empleador de las condiciones que dichos contratos ofrecen. El reportaje ha
causado gran revuelo en la prensa alemana precisamente porque hace menos de un
mes se publicaban dichos datos, que revelan una precarización del mercado
laboral alemán.
La ministra alemana de trabajo, Úrsula Von der Leyen incluso ha
salido a la palestra y asegurado que, de comprobarse las acusaciones, la empresa
de trabajo temporal tendrá que acarrear con las consecuencias legales. Sin
embargo, el secretario de organización del sindicato Ver.di en la empresa,
Heiner Raimann, trata de ejercer desde hace tiempo presión sobre Amazon y
denuncia que los trabajadores que vienen para campañas concretas reciben unos
salarios demasiado bajos y son controlados constantemente.
Además destaca que la estrategia de anunciar unas condiciones y
ofrecer otras menos ventajosas cuando llegan a Alemania, es de largo conocida en
su oficina. "Los trabajadores no quieren irse con las manos vacías. Mientras
nadie se queje, todo parece indicar que el sistema seguirá funcionando". Amazon
trabaja con varias empresas de trabajo temporal y el sindicato asegura que los
problemas no se reducen a la central de Hessen.
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