NETANYAHU ES MÁS PELIGROSO QUE UNA PIRAÑA EN UN
BIDÉ
La desfachatez del gobierno de Israel respecto del acuerdo logrado por
Argentina para investigar el atentado del AMIA, ha llegado a extremos
intolerables.
El canciller sionista Leberman advirtió a su homólogo Timmerman que “con Irán
no pueden firmar acuerdos sobre nada“, en referencia al protocolo
por el que las naciones iraní y argentina se disponen a poner en marcha el
aparato judicial que posibilite el interrogatorio de los ciudadanos imputados,
entre ellos el actual ministro de Defensa iráni Ahmad Vahidi. Es notoria la
favorable opinión de la mayor parte de los familiares de las víctimas al citado
acuerdo.
La práctica totalidad de la prensa argentina, la misma que apoyó la
dictadura de Videla y elogió a los genocidas del régimen, lanza todo su poder
mediático contra el gobierno de Cristina Fernández, falseando las noticias sobre
el tema y difundiendo bulos que intentan sembrar la confusión en torno a la
investigación sobre aquel sangriento suceso, que costó la vida a casi dos
centenares de personas, muchas de ellas miembros de la comunidad judía en la
nación latinoamericana.
LA MAYOR PARTE DE LOS FAMILIARES DE LAS VÍCTIMAS DEL
ATENTADO, SE MUESTRAN FAVORABLES AL ACUERDO LOGRADO POR EL GOBIERNO
La frustración de esos medios (controlados por auténticas mafias del
periodismo apoyadas por la extrema derecha) ante el buen rumbo tomado por el
tratado, impulsan al impero Clarín y sus monaguillos a implementar todo tipo de
estrategias, incluyendo la petición al gobierno de Netanyahu para que se injiera
en el asunto, aunque las víctimas no sean ciudadanos/as israelíes.
Entre las miles de intervenciones habidas a favor y en contra del acuerdo,
destaca una insólita frase-premonición pronunciada por el actual portavoz del
AMIA, Guillermo Borger, quien siguiendo la línea marcada por la oligarquía
mediática, no solo censuró el contenido del pacto judicial, sino que advirtió
que “estamos ante la posibilidad de que se
produzca un tercer atentado”, lo que levantó todo tipo de
rumores.
El subconsciente traicionó a Borger, dejando en el aire algo tan claro como
que Israel y sus agencias (Mossad, la primera) podrían intervenir a través de
kamikazes pagados, para cometer nuevas fechorías.
A BORGER LE TRAICIONÓ EL SUBCONSCIENTE Y SU MISERIA
MORAL
No resultaría extraño que el Mossad provocara un “autoatentado” entre la
comunidad judía argentina, en consonancia con lo realizado en varias ocasiones
por la CIA y el FBI estadounidenses, para culpar más tarde a Irán, país al que
el criminal de guerra George W.Bush colocó en un listado de naciones
“satanizadas” por el gobierno USA, entre los que figuran Cuba, Corea del Norte o
Zimbawe.
Tal y como se desarrollan los sucesos sangrientos en el mundo de hoy, en el
que para Israel y EEUU, Francia, Gran Bretaña o España los sospechosos de
terrorismo pueden ser hasta niños con mochila, no sería casualidad que la
agencia de espionaje más famosa del globo, se dispusiera en estos días a captar
unos cuantos mercenarios radicales (al estilo de los pilotos entrenados por
Estados Unidos que estrellaron sus aviones en el World Trade Center), les haga
entrega de unas cuantas toneladas de explosivos “última generación” y un mapa
donde quede señalado el objetivo: ciudadanos judíos en Buenos Aires,
preferentemente.
Borger ha metido la pata hasta el corvejón, se le ha visto el plumero a él,
al imperio Clarín y al régimen sionista de Israel.
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