Debemos contribuir a parar la guerra en Siria
¡Sí a la democracia, no a la intervención extranjera!.
Las muertes y el sufrimiento para miles de personas continúan en Siria, aunque sólo fugazmente aparezcan en los medios de comunicación. Pero en el tránsito de un nuevo año parece un momento particularmente adecuado para manifestar la preocupación de quienes firmamos esta Declaración por el terrible baño de sangre al que está sometido el pueblo de Siria, y para reclamar una solución política, negociada y pacífica de este conflicto armado, que se ha convertido ya en un enfrentamiento militar que supone una seria amenaza a la paz mundial y a la existencia de Siria como nación independiente y soberana.
En esta perspectiva hacemos pública la siguiente Declaración:
Los ojos del mundo están puestos actualmente sobre la guerra civil en Siria, que sumerge a su pueblo en un baño de sangre de terribles dimensiones. Estamos muy angustiados, no solamente porque el conflicto ha adquirido una dimensión geopolítica extremadamente peligrosa. El legítimo -y en un principio también pacífico- movimiento del pueblo de Siria luchando -a la par de sus hermanos árabes- por sus derechos democráticos, se está convirtiendo de forma en una guerra civil sectaria cada vez más virulenta, con una implicación masiva de países y potencias con intereses geoestratégicos ajenos a los anhelos del pueblo sirio. El conflicto sirio es un despiadado juego geopolítico entre actores internacionales y regionales: EEUU, Arabia, Qatar, Turquía, Rusia, Irán,…, que intentan obtener réditos del conflicto y aumentar su hegemonía. Por ello, rechazamos radicalmente toda iniciativa que conduzca a involucrar a la OTAN y a la V Flota en este conflicto armado.
Somos conscientes de que ninguna de las partes involucradas puede ganar esta guerra de desgaste en un futuro cercano, al mismo tiempo que la resistencia del pueblo sirio y árabe contra sus dictaduras regionales y contra la injerencia de los países occidentales y de Israel, se ve seriamente amenazada y corre el peligro de ser destruida.
Para salvar estos logros y continuar la lucha por la democracia, la justicia social y la autodeterminación de los pueblos, una solución política del conflicto armado a través de un acuerdo negociado es indispensable. Sólo de esta manera se puede frenar el sectarismo religioso, prevenir la intervención militar extranjera, poner fin al despliegue de misiles, evitar más derramamientos de sangre y fortalecer el movimiento democrático en toda la región.
Por esta razón estamos promoviendo acciones de apoyo a una solución política para parar la violencia desatada, asumiendo los siguientes criterios:
1- Apoyamos plenamente el inicio de un proceso político que conduzca al cese de la violencia y las acciones armadas. Este alto el fuego, tendría que ser acompañado por un proceso de negociaciones que conduzca a la desmilitarización, facilite la llegada inmediata de la imprescindible ayuda humanitaria y solidaria, y permita que el pueblo sirio pueda expresar su voluntad de forma pacífica en unas elecciones libres.
2- Cualquier solución política tiene que basarse en la voluntad soberana del pueblo de Siria; por esto rechazamos categóricamente cualquier forma de intervención militar venga de donde venga. Rechazamos claramente “guerras preventivas” como las de Irak y Afganistán o supuestas “intervenciones militares humanitarias”.
3- Respetar el derecho soberano a la autodeterminación significa garantizar los derechos democráticos y sociales de la gran mayoría del pueblo. Por eso ninguna fuerza política relevante debería ser excluida de antemano. Un acuerdo de paz sostenible tiene que ser basado en un proceso que permita elecciones libres organizadas por un gobierno de transición.
4- Los enfrentamientos armados entre el ejército del dictador Bashar al Asad y el heteróclito conglomerado de opositores al régimen, deben cesar. Como el conflicto se está instrumentalizando de manera creciente por sectarismos religiosos que impiden la unificación política del pueblo en base a una democracia verdadera, apoyamos todas las iniciativas que promueven la tolerancia interconfesional basada en la igualdad de derechos para todos los ciudadanos.
Las organizaciones que firmamos esta Declaración queremos manifestar finalmente nuestra profunda solidaridad con el pueblo de Siria, nuestra angustia ante su sufrimiento y ante las víctimas inocentes de esta espiral de violencia. Y queremos reafirmar nuestro compromiso para contribuir a la paz y al fin de esta guerra sin sentido.
ASOCIACION PRO-DERECHOS HUMANOS DE ANDALUCÍA (DELEGACIÓN DE CÁDIZ).
ECOLOGISTAS EN ACCIÓN DE CÁDIZ.
CONFEDERACION GENERAL DEL TRABAJO (CGT-CADIZ).
ALTERNATIVA ANTIMILITARISTA-MOC (Puerto de Santa María).
Madres contra las drogas ANDAD (Puerto de Santa María).
R.A.N.A.-Algeciras.
y yo
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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