La empresa Roshen, propiedad del presidente de
Ucrania, Petro Poroshenko, ha informado que las autoridades rusas le han
congelado sus activos en la ciudad rusa de Lipetsk (oeste).
"Estamos
seguros al decir que el bando ruso está tomando de manera deliberada
todas las medidas para impedir que la compañía venda sus activos en
Rusia", ha indicado la empresa ucraniana en un comunicado emitido este martes.OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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