martes, 21 de abril de 2015
Debería escribirla.
Igual no lo hace porque no le da la reverenda gana. Está en su derecho
como nosotros estamos en el nuestro recomendando que un poquitico menos
de protagonismo, nunca viene mal. Ay, esas compañías... Carta abierta de Carlo Frabetti a Willy Toledo.
Empecé a ver
la entrevista que te hizo Pepa Bueno en “Viajando con Chester” con una
mezcla de alegría y preocupación: alegría por tu regreso a la
visibilidad y preocupación por el precio que inevitablemente vas a tener
que pagar por ello; pero la preocupación dejó paso a la consternación
cuando dijiste que ibas a votar a Alberto Garzón. ¿Debo entender que
ahora crees que Izquierda Unida nos sacaría del euro, de la Unión
Europea, de la OTAN? ¿Crees que Garzón y su hipotético equipo de
gobierno echarían de IU y de CCOO a la legión de barones y baronets que
se han instalado en el poder -y se han enriquecido- pactando con los
criminales del PSOE o directamente con la patronal? ¿No has tenido en
cuenta que para llegar a ser el candidato de IU Garzón ha tenido que
contar con el apoyo de esos barones y baronets corruptos? ¿No has
pensado que todo lo que le reprochas a la pandilla de necios y
oportunistas de Podemos es aplicable, corregido y aumentado, a la
pandilla de necios y traidores de IU y CCOO? Puesto que hace unos meses
te dejaste engañar por los farsantes de Podemos y ahora reconoces tu
error, ¿cómo es posible que no te des cuenta de que has vuelto a caer en
la misma trampa?
Fue muy
triste, querido Willy, verte representar la escena del sofá con Pepa
Bueno, verte sometido al interrogatorio capcioso del policía bueno, de
la policía Bueno. Porque Pepa Bueno -como los Évole, los Wyoming o los
Gabilondo- es el “rostro amable” del sistema a nivel mediático, del
mismo modo que Garzón e Iglesias lo son a nivel político, del mismo modo
que el papa Francisco lo es a nivel eclesiástico. Todos ellos cumplen
la misma función: hacernos creer que las cosas se pueden cambiar desde
dentro, o lo que es lo mismo, hacernos olvidar qué es lo que hay
“dentro”. Hacernos olvidar que la Iglesia Católica (me refiero a sus
altas jerarquías) es una organización criminal dirigida por pedófilos y
mafiosos; hacernos olvidar que la política parlamentaria es una merienda
de lobos que se disputan los mejores trozos de la presa tras aliarse
para abatirla, y que la presa no es otra que la clase trabajadora;
hacernos olvidar que los grandes medios de comunicación cumplen la
función -imprescindible para el poder- de engañarnos e idiotizarnos…
Votar a este
joven y guapo Garzón es votar también al otro viejo y repugnante Garzón
(no en vano son parientes), pues representan y avalan la misma
impostura, el mismo criptofascismo, el mismo Estado terrorista en el que
cada semana muere una persona en dependencias policiales, en el que
cada año hay más de setecientas denuncias por torturas sin que los
políticos de oficio y beneficio digan esta boca es mía, porque la boca
no es suya sino de sus amos. No te dejes seducir, querido Willy, por el
rostro amable del sistema, que en el fondo (y a veces también en la
forma) es el más feroz; no te dejes utilizar como reclamo por los
cazadores de votos sin proyecto ni escrúpulos; la verdadera lucha, la
vida inteligente, está en otra parte -solo está en otra parte- y tu
sitio está en las trincheras que durante años hemos compartido, no en
las bochornosas tertulias televisivas.
En los
últimos meses, y muy a pesar mío, me he visto obligado a escribir, desde
el desacuerdo más profundo, tres cartas abiertas similares: a Santiago
Alba Rico, a Carlos Fernández Liria y a ti; tres amigos entrañables y
hasta hace poco insobornables compañeros de lucha; tres personas sobre
cuya honradez e inteligencia tengo pocas dudas… ¿Qué demonios está
pasando? Que alguien me lo explique, por favor.
En fin. Carlo acierta en
casi todo y estamos de acuerdo con él en casi todo pero... ¿cómo es
posible no entrar en contradicción con lo que dice, colaborando con un
sujeto sin oficio claro, que además de tener "contactos" en lugares
tenebrosos, es ferviente partidario de Podemos y, en consecuencia, del
Sistema ya que pide el voto para una organización que- y en eso ya no
hay dudas- es más y peor de lo mismo, pues hasta niega a Cuba y
Venezuela?
¿Por qué Carlo no escribe una cuarta carta dirigida a Iñaki Errazkin? Esa es la duda que tenemos.
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