martes, 28 de abril de 2015
Derivan pacientes al centro privado de la esposa del director médico del hospital de Toledo.
"Resonancias Abiertas
Toledo S.L.” es un centro privado, en este caso especializado en imagen
por resonancia magnética, que como muchos otros del sector sanitario
hace su particular agosto en tierras castellano-manchegas gracias a las
políticas neoliberales y externalizadoras llevadas a cabo por la
presidenta de la Comunidad, María Dolores Cospedal, que hace unos días
volvía a traicionarle o no el subconsciente y declaraba estar
“trabajando para saquear” España, un supuesto lapsus que ya había
popularizado en mayo de 2012, aunque en aquella ocasión hablaba de
“saquear” Castilla-La Mancha. Pues bien, la citada clínica sería una más
del entramado beneficiado por el “saqueo” de Cospedal si no fuera
porque una de sus propietarias es la doctora Julia Sánchez Cañavate,
especialista de urgencias no hospitalarias de la aseguradora Mapfre y
esposa del director médico del hospital Virgen de la Salud de Toledo,
Pedro de la Iglesia, desde donde son derivados cientos de pacientes al
citado centro, según ha podido saber ELPLURAL.COM de fuentes
hospitalarias solventes.
La familia Guisández Hernández…
Julia Sánchez comparte
titularidad con la familia Guisández Hernández y con la empresa
“Técnicas Integrales de Diagnóstico por Imagen, S.L. (TIDI)”, según
recoge la nota simple informativa a la que ha tenido acceso este
periódico. En el mismo documento consta que TIDI tiene 300
participaciones y el 50 por ciento del capital, mientras que las
hermanas Guisández y su madre Susana Hernández son propietarias del
40,5%, frente al 9,50 por ciento del capital y 57 participaciones de
Julia Sánchez Cañavate. “Resonancias Abiertas Toledo” está fraccionada
en 600 participaciones y se constituyó en 2006 con un capital social de
60.000 euros.
… Y Solimat, la mayor mutua de CLM
Y es que la familia
Guisández también guarda una estrecha relación con la mayor mutua de
accidentes laborales de Castilla-La Mancha, Solimat, dirigida por el
médico Javier López Martín, esposo de María Guisández, matrona de la
zona básica de salud de la localidad toledana de Polán y tutora de la
Unidad Docente de Matronas del hospital cuya dirección médica corre a
cargo del esposo de su socia Sánchez Cañavate. El gerente de Solimat es a
su vez nuero de Susana Hernández y cuñado de Susana Guisández, todas
ellas como decimos propietarias del 40,5 por ciento de las acciones, y
esta última, además, administradora solidaria de “Resonancias Abiertas
Toledo SL”, cargo que compatibiliza con la filial talaverana, donde, eso
sí, cuentan con media docena de socios más y un capital superior a los
cien mil euros.
El chollo de las resonancias
Sea como sea, el caso es
que “Resonancias Abiertas Toledo S.L.” tiene un gran chollo desde que
Cospedal llegó a Castilla-La Mancha para iniciar el “saqueo”, cuya
“tarta resonante” reivindica también la empresa competidora “Enova”. Si
bien es verdad que el primero de los centros trabajó también para el
Gobierno del socialista Barreda, no es menos cierto que los encargos
eran infinitamente inferiores a los realizados en la actualidad. Y todo
ello por la política privatizadora que la también secretaria general del
PP lleva a cabo en una comunidad, hoy por hoy, que se antoja difícil de
revalidar.
Caos en los pasillos del horror
Pero mientras que el
director médico del hospital Virgen de la Salud no le duele en prenda
derivar a cientos de pacientes a la clínica privada de su mujer para que
se sometan a una resonancia abierta, el servicio de urgencias del
centro público sufre atascos periódicos y hacinamientos insalubres; y
todo porque el equipo directivo del hospital, entre el que se encuentra
el doctor De la Iglesia, se niega en aras del ahorro y el austericidio a
abrir plantas y habitaciones para acoger a las personas que en
numerosas ocasiones se agolpan en lo que ha venido en llamarse los
pasillos del horror.
El Plural
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