Hace mucho tiempo tenía la absurda costumbre de seguir con cierto interés los debates sobre el estado de la nación´ que anualmente se escenifican o teatralizan en el Parlamento… A través de la tele solía contemplar casi en su totalidad la emisión de los mismos; está claro que los elevados componentes de histrionismo (y patetismo) eran los ingredientes que mayor poder de fascinación y seducción me producían… Poco a poco, me fui desenganchando de ellos, más que nada por puro aburrimiento; por tanto, abandoné la masoquista afición de permanecer horas escuchando las falacias, acusaciones, mentiras y demagógicas declaraciones de unos y otros.
En la actualidad, me conformo con los resúmenes que emiten los telediarios, noticiarios de radio o periódicos sobre estos `fascinantes´ debates políticos. Considero que es suficiente para echar unas risas y sonrisas, entremezcladas con las correspondientes dosis de irritación e indignación que, ineludiblemente, producen muchas de las vilezas, inmoralidades, engaños y burlas que, sin el menor pudor, salen de las boquitas de sus `señorías´… Obviamente, de unas más que de otras.
Tras el último debate acaecido
recientemente, en un año de consultas electorales hasta en la sopa, no
era de extrañar que los condimentos de hipocresías, mentiras, verdades a
medias y descarado proselitismo demagógico colmarían el vaso hasta
hacerlo derramar. Sólo desde un posicionamiento cerril de aborregamiento
adocenado, o desde el interés personalista de abrevar en el pesebre o
-con frecuencia- desde la ignorancia y estulticia, se puede cuestionar
la realidad de tales consideraciones. Por ello, ni puedo ni quiero
reprimir expresar algunas reflexiones al respecto.
-Me resulta insultante que se pueda
sacar pecho sobre `la luz al final del túnel´ de salida de la terrible
crisis que devasta a este país por el hecho de que la `prima de riesgo´
haya disminuido y se estén creando algunos miles de puestos de trabajo
basura, estacionales, explotadores y mal pagados.
-Considero una burla cruel y una falta
de respeto a la ciudadanía que un político se `enorgullezca´ de su
gestión -en el país con uno de los mayores índices de desempleo y
desigualdad de Europa- diciendo que somos alabados por los países
colindantes porque `vamos a crecer´ (¿quién?) económicamente unas
décimas más que ellos.
-Me parece una aberración que se pueda
estar contento de los resultados y consecuencias sobrevenidas en una
nación que ha realizado los mayores recortes y destrozos del Estado de
bienestar en educación, sanidad, dependencias, ayudas sociales, cultura,
etc., aplicadas desde el inicio de la Transición.
-No se puede sentir más que asco y
repulsión cuando un político, cuyo partido ha protagonizado numerosos
actos de corrupción por doquier sin tomar ninguna medida correctora y
mirando para otro lado, ahora pretende convencernos (insisto: en año
electoral) que van a ser `buenos´ y `honrados´ prometiendo normas y
leyes para que no vuelva a suceder.
-Es un insulto repugnante que se declare
la mejoría económica del país basándose en los incrementos de
beneficios empresariales (en 2014, un 64% más que en el año anterior) y
en las ganancias de los consejeros y alta dirección de los Consejos de
Dirección (un 23% más en 2014 que en 2013); mientras millones de
trabajadores son remunerados con sueldos congelados y, a menudo,
insuficientes para llegar a fin de mes, gracias a una reforma laboral
explotadora e injusta que sólo beneficia a las empresas.
-Es puro sarcasmo que se manifieste
interés y apoyo a la cultura en un Estado que se regodea, sin
ruborizarse por ello y con la mayor desvergüenza, con el mayor impuesto
(IVA) sobre ella de toda Europa, aplicando sin cesar recortes y
tijeretazos a la mayoría de las manifestaciones culturales y artísticas.
-Es manifiestamente histriónico que el
más importante partido político –hasta la fecha- de la izquierda
(auténtica) española, en plena etapa de descomposición por las maniobras
y conspiraciones internas, necesite recurrir a una persona demasiado
joven y a un poeta con cierto pedigrí y absoluta inexperiencia política
para intentar renacer de sus cenizas.
-Produce inquietud y desasosiego la
actitud de pasividad y falta de solución ante el conflicto secesionista
catalán; aún sin resolver y agazapado en sus cuarteles de invierno a la
espera de reanudar su ofensiva el próximo otoño, mientras el presidente
de gobierno sigue practicando la técnica del avestruz.
-Resulta deleznable y patético que un
aspirante a presidir el gobierno, cuyo partido ha ostentado el poder
durante muchos años, prometa adoptar medidas `maravillosas´ y
`milagrosas´ para arreglar el país si consigue ser presidente, cuando
antes no tuvieron el valor, la honestidad y decencia de aplicar esas
medidas por servilismo y obediencia a la troika, dejando al país en
situación paupérrima.
-No es posible evitar sensaciones de
angustia y asco, ante el cinismo sin límites y la burla insultante que
suponen las promesas fatuas y el triunfalismo denigrante y obsceno de
presentar -e intentar convencer a la ciudadanía- de la mejoría
socio-económica y laboral conseguida, en un país cuyos ranking se
cuantifican en parámetros como estos: 1 de cada 4 trabajadores está en
paro; 1 de cada 2 trabajadores menores de 25 años está desempleado; 1 de
cada 3 parados no cobra prestación alguna ni subsidio; 120 familias
pierden su vivienda y son desahuciadas cada día; 2´3 millones de niños
viven por debajo del umbral de pobreza; 13 millones de personas están en
situación de exclusión social o pobreza; miles de personas corren
riesgo mortal por no poder acceder de forma rápida a la medicación
contra la hepatitis; etc., etc. (Según informes de Cáritas, Fundación
FOESSA e Intermón)
En fin, con este panorama desolador y en
este status quo sobran más comentarios para entender con meridiana
claridad la total desconfianza, desapego y/o desprecio de la inmensa
mayoría del personal hacia la política y los políticos…. Motivos, sin
duda, haylos de sobra.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario