01.12.2014
El diario libanés Al
Manar lo define como acto de hipocresía pero no lo es tal. EE.UU.
defiende a su gente terrorista en franca derrota, no están los tiempos
para brindis como hacían no hace mucho en la Casa Blanca.
El pasado jueves, la
portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, emitió una declaración
de prensa en la que condenaba los ataques de la Fuerza Aérea siria
contra sitios del EI en Raqqa. Ella condenó “la continua muerte de
civiles” y “el desprecio hacia la vida humana” en estas operaciones
llevadas a cabo por la aviación siria.
Siria desmintió tales
acusaciones estadounidenses, afirmando que estaban basadas en la
propaganda publicada por los sitios de los grupos terroristas en
Internet que hablan de “unos cincuenta civiles muertos” además de varias
decenas de miembros del EI. El ministro de Información sirio, Omran al
Zubi, afirmó el jueves que la declaración del Departamento de Estado de
EEUU condenatoria de los bombardeos llevados a cabo por la aviación
siria contra objetivos del EI en Raqqa ignoró deliberadamente los actos
de la organización terrorista en Siria, incluyendo asesinatos,
secuestros, saqueos y violaciones.
“Se trata de un intento
del Departamento de Estado de EEUU de empujar al mundo a ignorar los
crímenes terroristas mediante acusaciones incorrectas contra el Estado
Sirio en interés de esas organizaciones terroristas”, dijo Al Zubi en un
comentario.
Él añadió que sería más
adecuado que el Departamento de Estado de EEUU respetara la memoria de
las víctimas estadounidenses a manos del EI y no fabricara directas
acusaciones contra el Estado Sirio que se ha opuesto al terrorismo desde
hace años mientras que otros estados estaban directamente implicados en
el apoyo a los terroristas”. “El Estado Sirio está más comprometido con
su pueblo que aquellos que envían armas y dinero y entrenan a
terroristas en varios países”, dijo Al Zubi en referencia a EEUU y sus
aliados regionales.
El ministro afirmó que
el Estado Sirio no ataca a civiles y no lo hará y dijo que el objetivo
de la declaración del Departamento de Estado era engañar a la opinión
pública utilizando para ello fuentes de organizaciones terroristas como
el EI y el Frente al Nusra.
La declaración del
Departamento de EEUU supone, sin duda, una muestra de brutal hipocresía.
Washington ha apoyado durante más de tres años a grupos terroristas en
Siria culpables de horribles crímenes contra la población civil, y en
especial contra las minorías religiosas, las mujeres y otros colectivos.
El objetivo de esta política era, y continúa siendo, el derrocamiento
del gobierno legítimo del presidente Bashar al Assad en Siria. En este
sentido, la declaración de Psaki afirma, una vez más, que “Assad ha
perdido desde hace mucho su legitimidad para gobernar”.
Cabe señalar que las
fuentes utilizadas por el Departamento de Estado para su declaración han
sido los propios sitios web del EI, considerados como fuentes indignas
en lo que se refiere a todo lo demás, y el opositor Observatorio Sirio
de los Derechos Humanos, con sede en Londres, cuyas declaraciones son
repetidas de forma acrítica por las agencias y medios occidentales.
Ambos son adversarios políticos del gobierno sirio.
El Pentágono rechaza de
forma rutinaria cualquier crítica hacia las miles de muertes de civiles,
incluyendo mujeres y niños, causadas por sus ataques aéreos y con
drones en Siria, Iraq, Yemen, Afganistán, Pakistán y otros lugares. Su
“guerra contra el terrorismo” es llevada a cabo con una completa
indiferencia hacia la vida de los civiles.
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