Pero todo es simple hipocresía, EE UU no sufrirá
ninguna consecuencia y peor sanciones de la ‘comunidad internacional’
por una confesión extrañamente promovida por una sector del Senado
estadounidense. Lo irónico de todo esto es que EE UU seguirá mostrándose
como modelo de democracia y promotor de los derechos humanos, con el
apoyo de los ‘contactados’, periodistas y medios acólitos del imperio,
que pronto olvidarán ese informe. Y que en cambio servirán de
amplificadores para satanizar a países que han escogido llevar a cabo
una política exterior soberana, al primer y mínimo pretexto.
Nos preguntamos ¿Por qué ahora ‘con bombos y
platillos’ se denuncia las torturas de la CIA? Organismo que hace
muchísimo tiempo dejó de ser un servicio de espionaje tradicional, para
convertirse en una máquina de tortura y asesinato. Se quiere hacer creer
que es solo a partir de los atentados de las Torres Gemelas, que la CIA
empezó con las torturas, pero no es así. La CIA de manera directa o
indirecta, en varias guerras convencionales, sucias o contrainsurgentes,
está involucrada.
Insistimos ¿Por qué ahora? Sospechamos que existe en
el complejo industrial militar y de inteligencia del imperio una lucha
por el poder y por la forma de cómo llevar a cabo las guerras de EE UU.
Si esta hipótesis tendría sustento, eso significaría que habría halcones
en la política estadounidense, que ven a pesar de su cruel historia, a
la CIA como estorbo para profundizar su estrategia de guerra de amplio
espectro, y por lo tanto, buscarían debilitarla políticamente,
desprestigiarla no, porque para cualquier persona medianamente
informada, ese organismo hace mucho que goza de mala fama.
El ciudadano común cree que la CIA es la única
organización de inteligencia que tiene los EE UU, pero no es así, a más
de la existencia de varias agencias estatales, la tendencia a la
privatización de la guerra llevada a cabo por el imperio, ha provocado
la eclosión de organizaciones privadas que cumplen funciones de
inteligencia y otras de carácter mercenario.
Los estrategas del imperio han ido comprendiendo que
para sostener su hegemonía, EE UU requiere de una guerra global, pero no
de tipo convencional, la han bautizado de amplio espectro. Y en este
marco, el asesinato y la tortura son elemento central de su política de
seguridad nacional.
Por ejemplo, uno de los organismos poco conocidos es
el Mando Conjunto de Operaciones Especiales de los EE UU (JSOC por sus
siglas en inglés). Cuando un presidente estadounidense quiere llevar a
cabo una operación sucia en el más absoluto secreto y lejos de miradas
indiscretas, no suele acudir a la CIA, sino al JSOC. 3
En
este sentido, la inserción de ese personal en embajadas
estadounidenses, simulando ser agregados o enlaces militares, se ha
convertido en una práctica que hace competencia a la CIA. Sería
interesante observar como se ha ido incrementando el presupuesto de las
fuerzas estadounidenses de operaciones especiales.
Finalmente para terminar, lo que nos hace sospechar
que existe una puja entre sectores políticos que trae como resultado que
organismos de seguridad de acuerdo a su relación e influencia política
sufran las consecuencias de esa lucha, es que se quiera echar toda la
responsabilidad a los Bush y Cheney de ese informe del Senado, cuando es
Obama, el Nobel de la Paz, el que en su período ha incrementado
sustancialmente las operaciones especiales sucias, que se caracterizan
por no molestarse por los derechos humanos.
- Mario Ramos es Director del Centro Andino de Estudios Estratégicos
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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