Ante la escalada de la violencia en Irak, Rusia expresó el viernes su disposición para apoyar los esfuerzos del Gobierno de Bagdad a la hora de combatir cualquier tipo de terrorismo.
“Es imprescindible crear una barrera protectora que impida nuevos intentos de crear la enemistad entre diferentes capas y grupos sociales de la población de Irak, agudizando las contradicciones confesionales y étnicas”, apostilló en un comunicado la Cancillería rusa.
De acuerdo con los diplomáticos rusos, una buena respuesta a ese reto consiste en unir las fuerzas de todos los movimientos y partidos políticos del país para hacer frente al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) y otras organizaciones extremistas que ponen en peligro la integridad nacional, según la nota.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia emitió ese comunicado un día después de que la explosión de tres coches bomba, así como la caída de granadas de mortero en áreas de mayoría chií en Bagdad, capital de Irak, causaron la muerte de 40 personas y dejaron decenas de heridos.
La Cancillería rusa expresó su condolencia a las familias de las víctimas y consideró que “los culpables de esos delitos vergonzosos deben recibir un merecido castigo”.
El EIIL, con miles de integrantes europeos y estadounidenses, controla varias zonas del norte de Siria, desde donde pudo, en el mes de junio, infiltrarse en el territorio iraquí, apoderándose rápidamente de algunas partes de las regiones de ese país árabe.
El pasado mes de agosto, Estados Unidos inició incursiones aéreas contra el grupo terrorista EIIL en Irak y, a finales de septiembre, junto a sus aliados, comenzó una campaña militar similar en Siria; sin embargo, estos bombardeos no han logrado frenar el avance de los terroristas en ninguno de los dos países.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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