Las elecciones europeas y locales
han confirmado que el aumento del apoyo a Syriza no es un hecho aislado.
Pero ahora el partido está girando hacia la derecha. Por Panos Garganas, miembro de la coalición anticapitalista Antarsya.
Los
resultados de las elecciones en Grecia han confirmado que hay un giro a
la izquierda. Muchos comentaristas dijeron que los resultados
electorales en 2012 fueron un “accidente” –el hecho de que el partido de
izquierdas Syriza estuviera muy cerca de ganar en 2012 fue interpretado
como un “momento de ira” de los votantes griegos. Los resultados
actuales muestran que este análisis no era cierto. En Grecia, Syriza ha
ganado las elecciones europeas con cuatro puntos de ventaja sobre los
conservadores de Nueva Democracia.
En 2009, Nueva Democracia
(conservadores) y Pasok (socialdemócratas) obtuvieron el 69% de los
votos. Ahora se han hundido al 30%, perdiendo el 39% de votantes. La
mayor parte del voto se ha dirigido a la izquierda, con menos de un 5%
girando a la derecha. Estas cifras muestran que hay una polarización que
empuja a algunas personas a la extrema derecha, pero también hacia la
izquierda. En Grecia, la oscilación es mayormente hacia la izquierda.
Dentro del Pasok hay quienes dicen que
el centro-izquierda debe alinearse con Syriza. Así que hay una vaga
posibilidad de que las fuerzas de centro o centro-izquierda que solían
estar alineadas con los conservadores reajusten ahora su posición,
alineándose con Syriza.
Hay dos lecturas de ésto. Por un lado, significa una derrota para los conservadores; pero por otro, significa que un gobierno de izquierdas tendría una alianza con las mismas fuerzas que formaban parte del anterior gobierno de austeridad.
Hay dos lecturas de ésto. Por un lado, significa una derrota para los conservadores; pero por otro, significa que un gobierno de izquierdas tendría una alianza con las mismas fuerzas que formaban parte del anterior gobierno de austeridad.
Con la perspectiva de ganar las próximas
elecciones generales, ahora Syriza se presenta como una fuerza que
defiende las instituciones europeas, a pesar de querer democratizarlas.
Alexis Tsipras, líder de Syriza, ha dicho: “Somos una fuerza pro-europea
que quiere cambiar Europa, no desmontarla”. Esto representa un giro a
la derecha de Syriza. Tsipras respalda la candidatura de Jean-Claude
Juncker como presidente de la Comisión de Bruselas. Juncker es el líder
de los conservadores en el Parlamento Europeo, con lo cual Tspiras
respalda a un conservador.
Este movimiento hacia la derecha ha sido
confirmado por un reciente discurso que Tsipras hizo a la Federación
Helénica de Industrias. En esa reunión dijo que quería acordar un “pacto
social” y descartó nacionalizar todo lo privatizado por el actual
gobierno.
Está claro que las bases de Syriza están
a la izquierda de la dirección como se demostró en las elecciones en el
2012. Entonces, el voto para la izquierda radical bajó, pero en las
elecciones municipales y europeas hemos visto una recuperación
parcial. Miembros del Partido Comunista y de la alianza revolucionaria
de izquierdas Antarsya que votaron por Syriza en 2012 han cambiado de
nuevo como resultado del giro a la derecha de la dirección de Syriza.
Grecia ha visto una gran oleada de
luchas en los últimos cuatro o cinco años. Así que es seguro decir que
muchas de las personas que votaron a Syriza, -no solo quienes apoyan
ahora al Partido Comunista o a Antarsya-, están dispuestas a unirse a la
lucha en lugar de alinearse con la dirección del partido.
Amanecer Dorado
La polarización en Grecia también se
refleja en un 2% de aumento de los votos a favor del partido nazi
Amanecer Dorado –del 7% en 2012, cuando irrumpió en el escenario, a poco
más del 9% en las últimas elecciones. Pero hay que analizar este auge
en su contexto.
El movimiento antifascista fue muy
importante en la contención de Amanecer Dorado. El partido nazi trató de
aprovechar sus resultados electorales en 2012 para organizar
escuadrones que atemorizaran a los vecindarios de clase trabajadora. Esa
fue la idea central de su campaña durante un año y medio. Pero se
encontraron con una fuerte resistencia. El movimiento antifascista
creció masivamente tras el asesinato del rapero de izquierdas Pavlos
Fyssas por parte de un miembro de Amanecer Dorado.
Hemos adoptado una doble estrategia en
la lucha contra los fascistas. No debe haber un retorno del escuadrismo
neo-nazi, así que por un lado estamos haciendo campaña para que tenga
lugar el juicio a Amanecer Dorado y para que quienes están implicados en
asesinatos y ataques racistas vayan a la cárcel. Esta es una campaña
fuerte, y el juicio debe realizarse dentro de los próximos 12 meses.
La segunda estrategia que tenemos es
construir una alternativa anticapitalista. Hay muchas personas que están
desesperadas por la crisis económica. Tenemos que ganar a estas
personas para que no caigan en las garras de la extrema derecha.
Los conservadores de Nueva Democracia se
enfrentan a una elección. Una parte del partido conservador quiere
alinearse con Amanecer Dorado bajo la condición de que abandone sus
símbolos neo-nazis. Esta es una estrategia muy peligrosa cuando hay un
giro general hacia la izquierda. Otra parte del partido quiere aislar a
Amanecer Dorado y tratar de reagrupar al centro-derecha. Ha habido
muchas escisiones entre los conservadores en el último par de años, así
que esta tendencia quiere ganar a esta gente de nuevo al partido.
La dirección de Nueva Democracia está
tratando de equilibrar estas dos corrientes. Todo el mundo está a la
espera de una remodelación en el gobierno durante el próximo par de
semanas. Veremos si la remodelación indica si se equilibran las dos
corrientes.
Izquierda radical
Habrá elecciones generales en Grecia,
porque el gobierno actual no es capaz de sostenerse. Los partidos
mayoritarios tienen por delante una agenda muy dura de recortes y
austeridad, por lo que la gente espera que las elecciones tengan lugar
la próxima primavera, cuando el parlamento elija a un nuevo presidente
de la república.
También existe la posibilidad de que el
gobierno se derrumbe pronto, puesto que ya no tiene el mandato de poner
en práctica el siguiente tramo de austeridad. Esto representa una
posiblidad real de un gobierno liderado por Syriza dentro de los
próximos 12 meses. Si eso sucede, la presencia de la izquierda radical
será muy importante, siendo un foco para las bases que no están
dispuestas a seguir el giro a la derecha de Syriza.
La gente está esperando que un gobierno
liderado por Syriza restaure algunos de los recortes que se han
producido, en los salarios y las pensiones, en los servicios sociales,
etc. La dirección de Syriza dice que sólo lo hará gradualmente, y sólo
cuando la economía se recupere. Pero mucha gente no estará dispuesta a
sentarse y esperar. Significa que Antarsya tiene un papel que desempeñar
ayudando a la gente a luchar.
Artículo publicado en el número de junio de 2014 de la revista británica Socialist Review,
Traducción de Isaac Salinas @saccosalavi para La Hiedra.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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