La realidad es que los trabajadores rumanos se han transformado en mano de obra barata de las grandes potencias de la institución comunitaria, y que muchos de ellos, entre otras consecuencias, dejan abandonados a sus hijos en su país al cuidado de algún familiar, para poder sacar a su familia adelante.
Actualmente, como se dice en el siguiente reportaje, más de 80.000 niños viven en Rumanía sin padre ni madre a su cuidado, debido a que estos, sin posibilidad de emplearse en su país, tuvieron que huir a Italia, España, Alemania, u otros paises de la U.E. para poder sobrevivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario