“El objetivo principal del grupo era cometer sabotajes y atentados terroristas en las ciudades de Simferópol, Yalta y Sebastopol y la destrucción de infraestructuras”, sostuvo el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), según reprodujo Itar Tass. Entre los elementos que les secuestraron a las cuatro personas vinculadas a Sector Derecho en Crimea, había explosivos, armas de fuego, municiones, combustibles y máscaras de gas.
De acuerdo a la información de la fuente oficial, los objetivos de “ataque terrorista” de Sector Derecho eran las sedes de la Comunidad Rusa de Crimea y del partido político Rusa Unida. “Posteriormente planeaban destruir varias instalaciones, puentes de ferrocarril y líneas de electricidad”, indicaron desde el FSB citado por la agencia rusa.
La organización Sector Derecho forma parte de la derecha fascista que jugó un rol central en los hechos de violencia en la Euromaidán que crearon el escenario para el derrocamiento del ex presidente Viktor Yanukovich. El grupo liderado por Dimitri Yarosh no esconde sus emblemas neonazis: la cruz celta y una versión de la cruz esvástica.
A principios de mayo fueron acusados de asesinar a más de 40 personas en la masacre de Odessa tras encerrar a personas que huían de sus ataques e incendiar intencionalmente el edificio de refugio. Aún en esa oportunidad los medios de comunicación de los países de Occidente se resistieron a indagar en las responsabilidades y las alusiones a la organización criminal se hacían en términos de “nacionalistas” o “conservadores”.
“Los medios occidentales de prensa no sólo culpan a Rusia de las muertes en el este de Ucrania sino que además evitan utilizar la palabra “nazi” en los materiales sobre los acontecimientos en el país”, explicó el canadiense Michel Chossudovsky, fundador del Centro para la Investigación de la globalización Global Research y profesor de economía en la Universidad de Ottawa.
Sector Derecho también forma parte de la Guardia Nacional, fuerza creada por el gobierno golpista de Alexander Turchinov que se empleó como fuerza de ataque en las regiones que impulsaron procesos federales y de independencia. Los grupos de extrema derecha son parte del caos que el nuevo gobierno ucraniano alimentaron que hou pugnan por institucionalizar. Organizados y financiados durante años por ONG´s vinculadas a Europa y EEUU, hoy son bandas que cuentan con cierto margen de autonomía en el despliegue de su fuerza, sustentados en un nacionalismo fascista.
Luego, en el marco de la ofensiva militar lanzada por Kiev, integrantes de Sector Derecho anunciaron que están conformando batallones de alrededor de 800 hombres para combatir en las regiones orientales, indicó su vocero, Dmitri Yarosh, según citó Ria Novosti.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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