El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, ha exhortado este miércoles a las autoridades de Kiev a cesar las operaciones militares en el este de Ucrania y a adoptar "medidas de urgencia" para acabar con "el baño de sangre".
"No existe justificación para la continuidad de las operaciones punitivas de las autoridades de Kiev en el sudeste" de Ucrania, ha afirmado Lavrov en una conversación telefónica con su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, según un comunicado emitido por la Cancillería rusa.
Las dos partes, asimismo, han manifestado su "seria ansiedad" por la desaparición de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en la región de Donetsk, en el este de Ucrania.
Durante la jornada de este miércoles, el canciller ruso también ha hecho similares comentarios en otra llamada telefónica mantenida con el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry.
Lavrov le ha insistido a Kerry en la necesidad del cese "inmediato" de la "operación de castigo" lanzada desde hace siete semanas por el Ejército ucraniano, en las regiones orientales del país, contra los movimientos prorrusos en las provincias de Donetsk y Lugansk.
Además, el canciller ruso ha instado a Kiev a entablar un diálogo "directo" con los prorrusos para acabar con los crecientes conflictos en Ucrania.
Las tensiones se intensifican cada vez más en Ucrania, mientras el recién electo presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, además de tachar de “terroristas” a las fuerzas prorrusas, ha rechazado frenar las operaciones militares en el este del país, que hasta el momento se han saldado con decenas de muertos y heridos.
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