Por Antonio Liz
Después de más de siete meses de huelga y de una sentencia de la Audiencia Nacional conscientemente desfavorable, las trabajadoras y trabajadores de Panrico deciden en asamblea continuar la huelga por 110 votos a favor y 63 en contra. Los héroes existen, fue el primer pensamiento que se me vino a la cabeza al recibir la noticia de la decisión que han tomado las trabajadoras y trabajadores en la asamblea de este sábado 24 de mayo.
Es una gran noticia para el conjunto de la clase trabajadora porque Panrico es ya una lucha emblemática para toda la clase. Su lucha se conoce ya internacionalmente, aunque los medios de comunicación de masas la ignoraron y sólo a raíz de la sentencia de la Audiencia Nacional le han dedicado algún espacio.
Esta gran noticia nos informa también de la buena capacidad táctica que están teniendo las trabajadoras y trabajadores de Panrico ya que aún con una sentencia absolutamente desfavorable saben que la lucha sigue siendo el único camino porque si dejasen la huelga ahora sin forzar a la patronal a la negociación su emblemática lucha se hubiera convertido en una sonada derrota. No ha ocurrido, lo que han hecho ellas y ellos ha sido mantener la huelga como el único medio de paliar el hachazo legal que supone la sentencia de la Audiencia Nacional, como el único mecanismo para forzar a la patronal a negociar.
Hay que señalar que la lucha de los trabajadores y trabajadoras de Panrico se da sin el apoyo de la burocracia sindical, que juega a acordar con la patronal menos despidos y menos bajadas de salarios y no en implicar al sindicato en una lucha de solidaridad absoluta. El proceder traidor de las burocracias sindicales de CCOO y UGT refuerza al Capital y debilita el proceder reivindicativo de la clase trabajadora. Y lo debilita no sólo en el conflicto dado sino antes ya que millones –millones- de trabajadoras y trabajadores no se afilian a los sindicatos por el papel de lacayos del Capital que está jugando la burocracia sindical, con el único objetivo de seguir viviendo a costa de los acuerdos que firma, nefastos para la clase trabajadora y jugosos para la patronal.
La Audiencia Nacional es un aparato del Estado capitalista, sus jueces son los jueces de la burguesía, de la patronal. Un ambiente de lucha en las empresas y en la calle y una alternativa política al sistema capitalista con fuerza social matiza los procederes de los aparatos represivos del Estado. Pero hoy, en una coyuntura política donde la organización con influencia de masas a la izquierda del PSOE, IU, lleva a las elecciones el lema metafísico “el poder de la gente” y a lo que aspira es a regenerar la Unión Europea, la burguesía no se puede sentir presionada políticamente, ni ella ni sus aparatos, y esto explica la brutal sentencia de la Audiencia Nacional.
La huelga de resistencia de las trabajadoras y trabajadores de Panrico nos recuerda que la lucha no trae mecánicamente la victoria pero que sin ella es segura la derrota, que la patronal pueda despedir a quien quiera y poner los salarios que estime oportuno. Pero también nos informa que la lucha cuando se socializa es más difícil de derrotar, esto también lo han sabido hacer ellas y ellos. Ahora lo que hay que hacer desde fuera de Panrico es incrementar la solidaridad con las compañeras y compañeros y el proceder para conquistar sindicatos combativos y una herramienta política de la clase trabajadora. No es imposible, los héroes de carne y hueso en la clase trabajadora existen.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
Después de más de siete meses de huelga y de una sentencia de la Audiencia Nacional conscientemente desfavorable, las trabajadoras y trabajadores de Panrico deciden en asamblea continuar la huelga por 110 votos a favor y 63 en contra. Los héroes existen, fue el primer pensamiento que se me vino a la cabeza al recibir la noticia de la decisión que han tomado las trabajadoras y trabajadores en la asamblea de este sábado 24 de mayo.
Es una gran noticia para el conjunto de la clase trabajadora porque Panrico es ya una lucha emblemática para toda la clase. Su lucha se conoce ya internacionalmente, aunque los medios de comunicación de masas la ignoraron y sólo a raíz de la sentencia de la Audiencia Nacional le han dedicado algún espacio.
Esta gran noticia nos informa también de la buena capacidad táctica que están teniendo las trabajadoras y trabajadores de Panrico ya que aún con una sentencia absolutamente desfavorable saben que la lucha sigue siendo el único camino porque si dejasen la huelga ahora sin forzar a la patronal a la negociación su emblemática lucha se hubiera convertido en una sonada derrota. No ha ocurrido, lo que han hecho ellas y ellos ha sido mantener la huelga como el único medio de paliar el hachazo legal que supone la sentencia de la Audiencia Nacional, como el único mecanismo para forzar a la patronal a negociar.
Hay que señalar que la lucha de los trabajadores y trabajadoras de Panrico se da sin el apoyo de la burocracia sindical, que juega a acordar con la patronal menos despidos y menos bajadas de salarios y no en implicar al sindicato en una lucha de solidaridad absoluta. El proceder traidor de las burocracias sindicales de CCOO y UGT refuerza al Capital y debilita el proceder reivindicativo de la clase trabajadora. Y lo debilita no sólo en el conflicto dado sino antes ya que millones –millones- de trabajadoras y trabajadores no se afilian a los sindicatos por el papel de lacayos del Capital que está jugando la burocracia sindical, con el único objetivo de seguir viviendo a costa de los acuerdos que firma, nefastos para la clase trabajadora y jugosos para la patronal.
La Audiencia Nacional es un aparato del Estado capitalista, sus jueces son los jueces de la burguesía, de la patronal. Un ambiente de lucha en las empresas y en la calle y una alternativa política al sistema capitalista con fuerza social matiza los procederes de los aparatos represivos del Estado. Pero hoy, en una coyuntura política donde la organización con influencia de masas a la izquierda del PSOE, IU, lleva a las elecciones el lema metafísico “el poder de la gente” y a lo que aspira es a regenerar la Unión Europea, la burguesía no se puede sentir presionada políticamente, ni ella ni sus aparatos, y esto explica la brutal sentencia de la Audiencia Nacional.
La huelga de resistencia de las trabajadoras y trabajadores de Panrico nos recuerda que la lucha no trae mecánicamente la victoria pero que sin ella es segura la derrota, que la patronal pueda despedir a quien quiera y poner los salarios que estime oportuno. Pero también nos informa que la lucha cuando se socializa es más difícil de derrotar, esto también lo han sabido hacer ellas y ellos. Ahora lo que hay que hacer desde fuera de Panrico es incrementar la solidaridad con las compañeras y compañeros y el proceder para conquistar sindicatos combativos y una herramienta política de la clase trabajadora. No es imposible, los héroes de carne y hueso en la clase trabajadora existen.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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