por Irene Castro
Domingo, 20 de Abril de 2014
La denuncia de la situación de los presos en las cárceles fue una de
las principales peticiones remitidas en febrero y marzo, junto con la
retirada de leyes, como la del aborto o el anteproyecto de la Seguridad
Ciudadana.
Los diputados reciben decenas de reivindicaciones y
solicitudes de los ciudadanos cada mes. El Congreso tramita los escritos
a través de la Comisión de Peticiones, un organismo que se reúne a
puerta cerrada una vez al mes para valorarlas y tramitar las respuestas
que dan a los interesados. El Parlamento se niega a dar publicidad a
esas reivindicaciones amparándose en que supondría una vulneración de
datos personales. No obstante, otras instituciones, como el Parlament de
Cataluña, han desarrollado mecanismos para favorecer la transparencia y
hacer públicas las reivindicaciones sin revelar la identidad de los
solicitantes.
Las peticiones que los ciudadanos hacen a sus
representantes son muy variopintas, según ha podido saber eldiario.es,
que ha tenido acceso a los dos últimos informes tratados en la comisión
en febrero y marzo: desde solicitudes derivadas de las situaciones
personales (indemnizaciones, quejas por el régimen de visitas a los
hijos en casos de padres separados, etc.) hasta reivindicaciones
políticas (eliminación de polémicas leyes, como la del aborto o la de
Seguridad Ciudadana; denuncias contra el bipartidismo o cuestiones
relacionadas con la soberanía).
Una de las principales cuestiones que preocupan a los
ciudadanos que se dirigen a la Comisión de Peticiones es el tratamiento
que reciben los presos en las cárceles. Los diputados han recibido
denuncias por torturas en prisión y también quejas por el distinto trato
que reciben los reos en función de su nacionalidad. Los indultos y las
revisiones de condenas también han llegado a la comisión, incluida una
petición de no conceder el perdón a un condenado.
Otro núcleo importante de solicitudes se refieren a los
regímenes de visitas a los hijos por parte de padres y madres separados e
incluso piden ayuda ante el incumplimiento de la guarda y custodia de
los menores. En el plano personal hay otras peticiones, como una
"reclamación de indemnización por los perjuicios ocasionados por los
errores administrativos y judiciales cometidos en relación con una
negligencia médica" o una para que se cumpla la sentencia que declara
ilegales las obras de sus vecinos.
Retirada de leyes y propuestas de debates
Pero los escritos de los ciudadanos, que se pueden
presentar directamente en el registro del Congreso o enviar por correo
postal, contienen también una gran carga política: piden la retirada de
leyes o proyectos de leyes -la de Seguridad Ciudadana fue la más
solicitada en el periodo analizado- y proponen debates legislativos,
como un ciudadano que instó a los diputados a "legalizar o prohibir la
prostitución, pero que no se ignore" así como una petición para que se
establezca una ley que garantice la protección a la lactancia materna en
lugares públicos.
Los beneficios de los representantes públicos también
preocupan a los ciudadanos, que han pedido que se prohíba la 'puerta
giratoria'. En concreto, un ciudadano ha solicitado que aquellos
políticos que hayan tenido relación con las eléctricas no puedan ser
contratados después por esas empresas. Otra de las peticiones se refiere
a la infanta Cristina, cuya imputación en el caso Nóos ha provocado que
un peticionario solicite el "repudio" de las Cortes para eliminarla de
la sucesión a la Corona.
Las pensiones son otra de las grandes preocupaciones de
los ciudadanos, según las peticiones que tramita el Congreso, que
contemplan el deseo de un aumento de las cuantías así como la
equiparación del montante que reciben los jubilados despedidos por un
ERE con la de los "trabajadores de la política". Las víctimas del
franquismo también han recurrido a los diputados para reclamar
reconocimiento y justicia así como colaboración con Argentina para el
procedimiento contra los torturadores de la dictadura.
¿Qué hace el Congreso con las peticiones?
Una de las peticiones es la dimisión del diputado Rafael
Hernando por las "injurias" vertidas contra los familiares de las
víctimas del franquismo al asegurar que solo "se han acordado de su padre cuando había subvenciones para encontrarlo". El portavoz adjunto del PP ya tiene encima de la mesa ese mensaje, porque la comisión se lo ha trasladado.
La opacidad de la Cámara Baja respecto a las demandas de
los ciudadanos dificulta saber si se ha dado respuesta efectiva a sus
solicitudes -especialmente a las de carácter más personal-. Los
diputados integrantes de la Comisión de Peticiones deben tomar en
consideración -de manera individual o colectiva- todos los escritos que
llegan.
A partir de ahí, el reglamento del Congreso establece que
las solicitudes deben trasladarse a los organismos competentes
(Defensor del Pueblo, comisiones del Congreso correspondientes, al
Senado, al Gobierno, a la Fiscalía, a los tribunales o a las
instituciones autonómicas o locales afectadas).
Esos organismos dan una contestación que envían a la
comisión para que elabore una respuesta a los peticionarios, a quien
siempre deben dar acuse de recibo del escrito e informar del acuerdo
adoptado.
El Congreso ha recibido 1.978 peticiones en dos años, de
las que ha respondido a 600 y ha considerado repetitivas 440. El
Parlamento se niega a publicar su contenido alegando la protección de
los datos de los remitentes. 'Qué hacen los diputados' recomienda que se cree un mecanismo para ocultar la procedencia, pero no la petición, tal y como sucede en Cataluña.
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