Sábado, 08 de Marzo de 2014 00:15
El avance de los sectores más reaccionarios y ultraconservadores,
herederos del franquismo, pretende ahogarnos, adueñarse de nuestrso
cuerpos y nuestras libertades elementales. Solo queda avanzar en la
resistencia, sin retroceder un paso, sin dudar, ir al frente por
nuestros derechos!
Derrotarles es conseguir que den
marcha atrás en la regulación de los derechos reproductivos que, una vez
más, se lanzan con el objetivo de controlar los cuerpos y la
sexualidad.
Sabemos que, a largo plazo, estas
limitaciones supondrán una “refamiliarización” que reforzará los roles
de género donde la mujer “se lleva la peor parte”, como responsable de
los cuidados. El lema “Nosotras parimos, nosotras decidimos” vuelve a
estar presente al enmarcar el derecho al aborto como un derecho a
decidir basado en la legitimación social de una sexualidad desprovista
de fines reproductivos únicamente.
Las mujeres pobres, las migrantes, las
desempleadas, las víctimas de violencia, es decir, las que tienen menos
posibilidades, se verán afectadas de lleno con la reforma Gallardón. Es
por eso y por mucho más que no debemos permitir que avancen las fuerzas
que siempre son las mismas: de la inquisición al neofranquismo, pasando
por las peores épocas del caudillo, solo siembran muerte y destrucción,
dolor y desesperación, torturas y humillaciones.
Digamos NO a eso, digamos BASTA a la
avanzada clerical, a los sectores fascistas más retrógrados de la
sociedad. Digamos NO a las recetas neoliberales impuestas por la UE.
Digamos NO a la explotación, al racismo y a la represión en las calles.
El momento es hoy, organicémonos. LA LUCHA ES UNA SOLA.
LA REVOLUCION SERÁ FEMINISTA O NO SERÁ

texto de Silvia Delgado y viñeta de Kalvellido
La Mitad
He tenido algunos oficios; limpiando casas, cuidando viejos, de camarera.
De todos siempre he estado rodeada de mujeres, pocos hombres para
sacudir alfombras, pocos para asear a los enfermos, pocos sirviendo
copas en una cervecera.Con jornales de mierda y horarios extenuantes.
Eso o quedarnos en casa, haciendo lo mismo pero sin salario.
Si yo sé, que hay grandes escritoras, que hay científicas, y cantantes y empresarias y abogadas y ese largo etcétera de mujeres ilustres e ilustradas pero yo en esas no me fijo, no pertenecen a mi clase, son también mis enemigas.
Esas, las mujeres que masturban al poder, que se visten de lila para cenar un entrecot entre ministras, que muestran enervadas la importancia de sus tesis, de sus doctorados, de sus ideas, las que compran con visa oro y se venden por bastante poco.
Nada tienen que ver con nosotras.
Jamás irán a una barricada, jamás reconocerán que han vendido los úteros al mejor postor, jamás irán a la cárcel por sus ideas controvertidas, por escocer a los que mandan, por hacer un corte de mangas al patriarcado en el que están tan cómodas.
En fin, que por los oficios que he tenido, he podido darme cuenta de que nosotras no somos nada sin conciencia de clase, y de que ellos, no son nada tampoco si no se dan cuenta de que en esa misma conciencia de clase hay una subdivisión para mantener a las mujeres aún más esclavas.
Media humanidad, la mitad. Dos yugos para una de las dos mitades.
http://silviadelgadofuentes.blogspot.com
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