En los últimos meses hemos sido testigos
de la vuelta del Tíbet a nuestras vidas. Se nos ha ido bombardeando en
los distintos medios de comunicación de masas con la sorprendente
noticia de que la Audiencia Nacional española había decidido imputar al
ex dirigente chino Hu jing Tao por el delito de genocidio. Además, en la
causa se plantea que las autoridades de la República Popular China son
responsables de llevar a cabo tanto “masivas esterilizaciones” como
“torturas a disidentes”1, entre
otros
graves delitos. El último paso, dado tan solo hace unos días, ha sido
la de pedir la orden de arresto contra el ex-presidente chino Jiang
Zemin 2
Si le preguntamos a cualquier persona que
resida en occidente sobre que sabe del Tíbet, seguramente nos
responderá con un retrato fiel de lo que toda la propaganda nos ha
inculcado durante décadas. Una tierra paradisíaca, plagada de gentes
místicas que gracias a su paz interior son plenamente felices, pero que
desgraciadamente sufren una cruel tiranía comunista que con su
internacionalismo reprime la potencialidad de su halo “espiritual”. Si
se contaba en una película de Brad Pitt está claro que debe ser verdad.
Por suerte contamos con la Historia para
poder analizar lo que no nos contaron, la compleja realidad tibetana del siglo XX.
En primer lugar hay que destacar la
extrema situación geográfica que tiene el Tíbet, lo que ha favorecido
casi total aislamiento en diversos períodos de su Historia. Con el
avance de la estructuración social tibetana vino su contacto
con
el mundo chino. Si bien en distintos momentos el territorio tibetano
perteneció a China, siempre gozó de bastante autonomía, rindiendo la
oligarquía tibetana tributos al emperador de turno. Su sistema
socioeconómico estaba basado en un peculiar sistema de producción feudal
3, en el cual la clase dominante formada por una minoría de señores
laicos y religiosos, explotaba de forma brutal a una inmensa capa de
campesinos pobres. Antes de la década de los 50 y su liberación del yugo
feudal, el sistema de trabajo forzado Ulag obligaba a mujeres y hombres
a un trabajo diario de más de 16 horas. Los propietarios recibían el
70% de las cosechas y ejercían un dominio total de sus siervos 4, eran
considerados seres inferiores que debían guardar absoluta obediencia y
ni siquiera podían mirarlos a la cara. La brutal represión contra el
pueblo trabajador tibetano era una cuestión cotidiana y se podía medir
en latigazos. El tráfico de esclavos era considerado la normal general
en Lhasa, la capital del estado teocrático, donde se hacinaban en
miserables condiciones, mujeres, hombres y niños en busca de un buen
comprador.
El budismo es una filosofía-religión que
carece de dios y se desarrolló a partir de las enseñanzas de Siddhartha
Gautama en la India al rededor del siglo V a.n.e. Se desconoce si este
fue un príncipe o un noble pero lo que sin duda está claro es el origen
de clase que tiene esta Filosofia. La idea principal del budismo es la
búsqueda de la extinción o vaciamiento absoluto, es decir dejar de
desear. Este tipo
de
filosofía originada por la clase dominante busca la quietud entre las
clases oprimidas mediante la falsa idea de universalidad. Es decir,
todas las personas pueden alcanzar el Nirvana y lograr la extinción del
deseo mediante la reflexión y el conocimiento. Sin embargo no todas las
personas tienen las mismas oportunidades debido al brutal sistema servil
en que viven . Esta cosmovisión conlleva un inmovilismo mediante el
cual se acepta la realidad tal cual se da y se preserva la quietud,
evitando a toda costa cualquier cambio revolucionario, viviendo desde la
individualidad y la aceptación de la dura realidad.
Lo que no muchos saben es que “Mujer” en Tibetano se dice Kimen , que significa “nacida inferior” 5. Considerada casi como
a
un animal, la mujer tibetana, era cruelmente tratada en la sociedad
lamaísta. La nobleza patriarcal podía tener tantas esposas como se
pudiera costear, mientras que los nobles sin tierra tenían que compartir
su esposa con sus hermanos. La violencia machista se hacía notar en sus
más horribles formas, siendo frecuente la quema de mujeres acusadas de
brujería por profesar ritos no budistas. Está sociedad fuertemente
jerarquizada necesitaba mantener en la ignorancia a la población,
contando con una tasa de analfabetismo del 95% en 1950, la escritura
estaba restringida tan solo a cuestiones de la elitista casta
sacerdotal.
En lo alto de esta pirámide social se
encontraban el Pachen-Lama (padre espiritual) y el todopoderoso
Dalai-Lama que ejercía el poder terrenal. Eran al fin y al cabo los
máximos responsables del genocidio continuado que sufrió el pueblo
tibetano sin interrupciones desde
siglos
atrás hasta 1950. Nada que ver con esa amable y cálida imagen que trata
de vendernos el imperialismo del destronado Dalai-Lama.
Por otra parte, retomando el hilo de la
denuncia española, lo que no deja de llamar la atención es que sea
precisamente un órgano directamente heredero del franquista Tribunal de
Orden Público quien lleve semejante causa. Más que nada por aquello de
que en España no se puede/debe investigar los crímenes del franquismo,
no vaya ser que se reabran “heridas” o algún asesino acabe juzgado y
condenado. Es realmente triste tener que recordar en pleno siglo XXI que
estos crímenes contra la humanidad, perpetrados por un fascismo
sanguinario los sufrimos durante más de 40 años de dictadura. Recordemos
que fue la propia ONU la que dictaminó que “en sus orígenes,
naturaleza, estructura y conducta general, el régimen de Franco es un
régimen fascista modelado sobre, y, en gran medida establecida gracias a
la ayuda recibida de Alemania Nazi de Hitler y la Italia Fascista de
Mussolini” 6. Sin embargo las autoridades españolas que plantean penas para
personas
del otro lado del mundo falseando la Historia, han decidido olvidarse
de que los primeros que demandamos verdad justicia y reparación están
bastante más cerca. El sistema de impunidad español, blindado por los
estrenados “demócratas”, aseguró por medio de la ley de Amnistía de 1977
y la constitución de 1978 que todo cambiara para que tristemente todo
siguiera igual.
1 http://www.elmundo.es/elmundo/2013/10/10/espana/1381425547.html
2 http://www.publico.es/politica/501070/la-audiencia-nacional-emite-una-orden-de-arresto-contra-el-expresidente- chino-jiang-zemin
3 Cantabrana, Erlantz; La otra Historia del Tibet en Breve memoria-historia (subjetiva) del siglo XX y XXI ,pag 53, Editorial Templando el Acero
4 Fierro Kalbhenn ,Sebastian; La cara oculta del misticismo lamaista http://www.librered.net/?p=2982
5 Egido Jose Antonio ;Por el pueblo de Tibet y contra el feudalismo lamaísta
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=64977
6 Resolución 39(I) de la Asamblea General de la ONU sobre la cuestión española. 1946
http://www.derechos.org/nizkor/e
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