5 de diciembre de 2013
Entrevista con Piotr Simoneneko, líder del PCU
Soviétskaya Rossía
Traducido del ruso por Josafat S. Comín
Ucrania
seguirá siendo Europa sólo geográficamente, mientras que en lo que
atañe a la política, Yanukóvich tiene sus cuentas. No es que le haya
dicho “no” a la Unión Europea, sino que sin ningún tipo de complejos, de
un modo abiertamente mercantilista, Yanukóvich ha hecho público el
precio para dejarse querer: 160 mil millones de euros para modernizar la
economía ucraniana, en base a los estándares de la Unión Europea. Los
europeos no prometen más de mil millones. Por su parte la Federación de
Rusia, ya se ha comprometido a rebajar considerablemente a Ucrania el
precio del gas y a concederle un crédito en condiciones ventajosas, de
15 mil millones de dólares, en el marco de la colaboración con la Unión
aduanera de Rusia, Bielorrusia y Kazajistán.
Al
día siguiente de la cumbre, Mérkel volvió a intentar doblegar a
Yanukovich. Pero sus esfuerzos resultaron estériles. Las negociaciones
sobre el acuerdo de asociación de Ucrania con la Unión Europea, se
retomarán en febrero o marzo del 2014. ¿Habrá cambiado el enfoque de los
dirigentes ucranianos para ese entonces?
Matones nazis siembran impúnemente el terror en Kiev. En tiempos
soviéticos el KGB heroico hubiese arreglado rapidito el problema.

Las ratas nazis quieren derribar la estatua del Inmortal Lenin en Kiev, los obreros la defenderán!!!!!
Nadie
se atreve a afirmarlo o negarlo con rotundidad. El equipo de
Yanukóvich ya está pensando en las elecciones presidenciales de 2015 y
calculando todos los “pros” y “contras”. Yanukóvich no se plantea ceder
el poder a la oposición naranja, representada por Vitali Klichko
(“UDAR”), Arseni Yatseniuk (“Batkivschina”) y Oleg Tiagnibok (Svoboda).
Aunque éstos tampoco piensan recular. Después de dejarse ver por Vilna,
donde han firmado varias declaraciones conjuntas con los europeos,
volvieron aquí, donde continúan las movilizaciones a favor de la
integración europea. Para algunos, los actos en la plaza de
independencia, se han convertido ya casi en un negocio.
No
son pocos los que de verdad creen que con la UE, llegará la felicidad.
Los comunistas intentan convencer a esos ingenuos compatriotas,
recordándoles 1991, cuando los nacionalistas de “Ruj” dibujaran una
“vida bonita” en Ucrania tras la independencia. ¿Dónde quedó esa vida
bonita?
Piotr
Simonenko, primer secretario del Partido Comunista de Ucrania y
diputado de la Rada, comparte con nosotros su punto de vista desde Kiev,
sobre lo que está sucediendo en Ucrania.
Piotr Nikoláyevich, Ucrania vuelve a ser un hervidero, ¿tanto ha afectado a la sociedad la cuestión europea?
En
Ucrania prácticamente ha comenzado la campaña electoral por la
presidencia del 2015. Los representantes de los dos clanes oligárquicos,
el que estuvo en el poder, y el que gobierna ahora, se han enfrascado
en un rabioso combate por hacerse con el poder en ese futuro cercano. El
vector de la integración exterior, la Unión aduanera o la alianza con
Europa, se ha convertido en una línea divisoria que continúa una
política de división de Ucrania.
La impunidad con que los criminales fascistas "independentistas" maltratan a la policía es inexplicable.
Pareciera que el burgués Yanukovich quiere pactar con el fascismo permitiéndole agredir y humillar a los policías.
Una división que se utiliza en esa lucha por el poder.
En
ese combate político, se han activado las “tecnologías políticas”
norteamericanas. Algo que ya hemos visto como se ha utilizado en el
norte de África y en el Oriente Próximo. A través de las redes sociales,
se moviliza la juventud para que tome las plazas. Las clases
capitalistas, tras las que se esconden las multinacionales, tanto en
Europa como en América, implican a los jóvenes en la lucha por los
intereses de las corporaciones transnacionales.
¿Cuál es la reacción del Partido Comunista de Ucrania ante estos procesos?
Entendemos
que la juventud quiera vivir mejor. Pero hay que abrirles los ojos y
explicarles cómo conseguir esa mejora. Los comunistas vemos nuestra
tarea en explicar con qué se ha de luchar por la creación de las
condiciones deseables de su futuro en Ucrania.
En
Moscú interpretan los acontecimientos ucranianos del siguiente modo:
Yanukóvich impide que Ucrania entre Europa, mientras que el pueblo
quiere formar parte de Europa. Rusia estaría manejando sus intereses a
través del gaseoducto…
Es
una visión muy primitiva. En concreto Yanukóvich, ha declarado que
continuará el curso hacia la integración europea. Hace relativamente
poco estaba intentando alcanzar un acuerdo con Europa, a un nuevo nivel.
En la base de las conversaciones, hay algo tan prosaico como que el
actual gobierno ucraniano está regateando a ver quién da más, jugando
con los intereses geopolíticos de Rusia, Europa, sin olvidar los
norteamericanos. Los medios del “quién da más”, serán utilizados en las
elecciones presidenciales en 2015, para enriquecer a los clanes
oligárquicos cercanos a las estructuras del actual gobierno.
¿Qué propone el Partido Comunista en Ucrania?
Nosotros
insistimos en que esa elección consciente de con quién ir al futuro,
con la Unión aduanera de Rusia, Bielorrusia y Kazajistán o con la Unión
Europea, la tiene que hacer el pueblo de Ucrania.
Desde
el primer momento declaramos que era necesario convocar un referéndum
sobre esta cuestión. Los ciudadanos deben conocer que perspectiva les
espera con una u otra integración, deben conocer el pronóstico
socioeconómico de desarrollo del país en uno u otro caso, deben entender
cómo repercutiría en las empresas que trabajan en cooperación con
empresas rusas, con el mercado ruso, con el mercado de los países de la
Unión aduanera. Para informar sobre eso, se necesita contar con las
condiciones necesarias.
Hay
que despejar esos espejismos, entre la gente que cree que es suficiente
con firmar el acuerdo de asociación con la Unión Europea, para que
automáticamente la sociedad ucraniana obtenga esos valores, de los que
tanto se habla ahora. La gente tiene que entender, que el poder en
Ucrania seguirá en manos de esos mismos oligarcas, que seguirán poniendo
en práctica las mismas políticas para enriquecerse a costa de la brutal
explotación de los trabajadores.
La
tarea que nos marcamos es hacer ver a la gente cuál es la situación
real, liberar al pueblo de esas esperanzas injustificadas en la mejora
del nivel de vida tras la asociación con la Unión Europea.
El
pueblo nos escucha. Ha respaldado nuestra iniciativa de convocar un
referéndum. Ya llevamos recogidas más de tres millones y medio de firmas
en apoyo del referéndum. Mientras, el gobierno de los capitalistas,
pertenezcan al clan que pertenezcan, coincide en su rechazo hacia el
Partido Comunista. No hace más que poner obstáculos. Nos prohíben
organizar reuniones para defender la necesidad del referéndum, nos
prohíben reunir firmas.
Incluso
la autodenominada oposición nos ha demandado judicialmente. Mientras
que el gobierno, aprovechando que controla los tribunales, les ha dado
el visto bueno para prohibir el referéndum. Así que sobre el referéndum,
a día de hoy, solo se puede hablar en el contexto de que la voluntad
del pueblo se ha expresado en esos tres millones y medio de firmas
recogidas por nosotros, los comunistas.
¿Entienden los partidarios de integración europea, lo que esperaría Ucrania tras la firma del acuerdo con la UE?
Ya va siendo hora que el proletariado y los comunistas ucranianos
derroten y aplasten para siempre a la burguesía y sus perros nazis.
En
su mayoría no. Por desgracia aquí, como pasa en Moscú, muchos procesos
sociales están dirigidos por los representantes del gran capital. Ellos
tienen ese activo que movilizan a conveniencia. El capital invierte
dinero para sacar a las plazas a toda esa masa de gente, que en su mayor
parte poco entiende lo que sucede y en que están participando. Son
mítines por encargo. Los provocadores que van en primera línea,
garantizan unas buenas fotos, coloridas, para los medios. También se
compra a los más pobres. Llegan a las movilizaciones para ganar algo.
Reciben su migaja, se beben su botella de cerveza y se vuelven a quedar
como estaban. Hay un gran problema con esto.
El único futuro que tiene el pueblo ucraniano es reconstruir la
República socialista y hermanarse con el resto de sus hermanos los
pueblos soviéticos, ruso, bielorruso, moldavo, báltico, caucásico...
Cuando habla de clanes oligárquicos, ¿a quién se refiere, quienes son sus líderes?
Yo
los diferenciaría por los colores: los blanquiazules y los naranjas.
Los naranjas son el grupo del gran capital, que desde hace tiempo viene
trabajando bajo control de occidente.
¿Qué papel le corresponde actualmente a Yulia Timoshenko?
A
Timoshenko la utilizan más que nada para distraer la atención. Ya no la
necesitan más. Si acaso para alguna argucia en esa lucha por intereses
ajenos. Sin duda, ella representa los intereses del gran capital. Lo que
hay que entender, es que hoy intentan separar y provocar sentimiento de
lástima hacia una oligarca, Timoshenko, mientras olvidan a los 45
millones de ese pueblo saqueado.
La Ucrania soviética, un próspero paraíso socialista, antifascista, proletario, culto, fraternal...
¿A qué fuerzas representa Klichko?
Para
que entiendan quien es Klichko, les diré que su grupo “UDAR”, no vota
en la Rada el que se pueda celebrar en Cherkass el 70 aniversario de su
liberación de los ocupantes fascistas alemanes, ni vota a favor de
celebrar el 230 aniversario de Sebastopol, ni vota a favor de celebrar
las gestas del pueblo soviético en los años de la Gran guerra patria. Si
en su grupo están los mismos que auparon a Yúschenko el poder ¿quién es
entonces Klichko? Creo que no es más que una marioneta política.
¿Qué podemos esperar de las negociaciones con los europeos, cuando se reanuden en febrero, marzo de 2014?
Está
negociando. No me aventuro a predecir lo que pensará el presidente
para el mes de marzo. Hay una gran indecisión, indeterminación. Y eso es
lo peor para una economía tan inestable como la ucraniana.
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