El medio electrónico Panoramas News publicó una
serie de fotografías que demuestran la existencia de entrenamientos de
“guerra urbana” en recintos de la Armada de Chile, con años de
antigüedad, cuyo objeto es preparar a los próximos represores en un
eventual escenario de conflicto interno o golpe de Estado.
En las instalaciones, que se encuentran en los galpones interiores de
la Escuela de Fuerzas Especiales de la Infantería de Marina en Salinas y
Fuerte Aguayo, Región de Valparaíso, se cuelga y flagela a
funcionarios, principalmente grumetes o gente de mar, en directa
similitud con los entrenamientos de tortura impartidos por la ex Escuela
de las Américas.
Cabe destacar que estas relaciones no son nuevas. En el pasado, la
Armada gestó y dio curso al golpe de Estado de 1973, entrenando
terroristas y saboteadores que realizaban operaciones clandestinas en
contra del gobierno de Salvador Allende. Entre ellas, el asesinato del
edecán naval Arturo Araya, el 26 de julio de ese año.
Este curso se complementa con el de “Combate Especial”, cuyos escenarios
de guerra se ubican en sectores urbanos, especialmente poblaciones
periféricas y barrios industriales al interior del país, en un contexto
de guerra irregular y de excepción constitucional. En otras palabras, se
alistan para un futuro golpe de Estado o para una situación de
dictadura.
Algunos marinos de hoy han querido denunciar estas atrocidades, pero,
como en el pasado, han sido perseguidos por ello. El Juzgado y la
Fiscalía Naval de Talcahuano, en complicidad con la Corte Naval, han
amenazado con 10 años de cárcel a estos marinos si no se callan. Para
eso les imputan el crimen de un civil ocurrido el 10 de marzo de 2010 en
Hualpén, poco después del terremoto del 27/F.
Quién descubrió este montaje fue la doctora Carmen Cerda Aguilar –
perito forense en el caso del asesinato del presidente Frei Montalva. La
Armada, para seguir extorsionado a los marinos denunciantes, les ocultó
los vales de bencina que acreditan su inocencia, dado que estos
documentos prueban que no se encontraban en el lugar de los hechos a la
hora en que éstos ocurrieron.
Los marinos afectados están dispuestos a declarar ante la Cámara de Diputados y los tribunales por los vejámenes que sufrieron como víctimas de estas prácticas de tortura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario